biblioteca

En el artículo anterior habíamos comentado toda la información que podía aparecer en una cuadrícula de Lightroom cuando este está en el módulo de Biblioteca o en la barra inferior del mismo. Veamos ahora lo que significan cada uno de estos iconos.

Rio nevado

Rio Nevado [Canon 5D Mark II con Canon EF 17-40 F4L. Toma sacada a IS0100, f11 y 3 seg. Trípode
y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.

Esto será un artículo rápido, no suele ser muy difícil averiguar que significa cada cosa, así que tampoco perderé mucho tiempo. Las siguientes imágenes listan cada uno de los elementos que aparecen en una cuadrícula, uno a uno:

Distintos iconos que aparecen en una cuadrícula de Lightroom

1 – Número de la imagen dentro de la carpeta o colección que hallamos seleccionado en este momento.

2 – Nombre de la imagen.

3 – Tipo de archivo, en este caso nos indica que es un RAW del tipo DNG.

4 – Nos está indicando que esta imagen tiene metadatos que no han sido guardados a archivo.

5 – Nos informa que la imagen ha sido etiquetada.

6 – Nos indica que la imagen ha sido georeferenciada (si clicamos sobre el icono nos llevará al módulo de mapas de Lightroom).

7 – Nos indica que la imagen está en uno o más colecciones (si pulsamos con el ratón sobre el icono nos indicará en que colecciones está presente).

8 – Nos indica que la fotografía ha sido recortada (si clicamos sobre el icono nos llevará al módulo de revelado con la herramienta de recorte/enderezado seleccionada).

9 – Nos indica que la fotografía ha sido ajustada en el módulo de revelado (si pulsamos con el ratón sobre el icono nos llevará al módulo de revelado de Lightroom).

Distintos iconos que aparecen en una cuadrícula de Lightroom

10 – Nos indica que esta imagen ha sido marcada con un “indicador” (no me gusta mucho esta traducción de la palabra inglesa “pick”, para el concepto que intentan indicar tal vez “seleccionada” hubiese sido mejor). Es una de las multiples formas que tiene Lightroom de permitirnos seleccionar imágenes en una carpeta y colección como veremos en futuros artículos.

11 – Nos indica la resolución que tiene la imagen.

12 – Nos indica que la imagen forma parte de una colección rápida que es una de la forma que tiene Lightroom de seleccionar imágenes de varias carpetas y colecciones (también veremos esto más adelante en un artículo).

13 – Controles de rotación de la imagen, para pasar una imagen de vertical a horizontal y viceversa.

14 – Número de estrellas que tiene la imagen. Si pulsamos sobre el ratón que ellas podemos quitarle o añadir estrellas.

15 – Nos está indicado el color de la etiqueta en la que ha sido seleccionada esta imagen, ya sea a través del borde rojo que tiene la imagen o el rectángulo de color rojo (en este caso la imagen se ha etiquetado de rojo, hay más posibilidades como azul, verde,…).

Imagen rechazada

16 – La imagen ha sido marcada como rechazada. Esto nos puede facilitar mucho la tarea de borrar las imágenes que no nos valgan para nada para ser eliminadas por Lightroom.

Copia virtual

17 – La imagen es una copia virtual. Dado que Lightroom nunca modifica la imagen original, a través de las copias virtuales podemos tener varios revelados de la misma imagen.

Y esto son todos los iconos que nos pueden aparecer, ya sé que no es que sea mi artículo más práctico. Pero me valdrá de referencia para los artículos que vengan más adelante.

La interfaz de Lightroom

Desde luego creo que no calculé correctamente el esfuerzo que me llevaría hacer todos los artículos para explicar las funcionalidades del modulo de la Biblioteca de Adobe Lightroom. Cada vez que intento organizarme para empezar un nuevo artículo, me doy cuenta que antes debería explicar otras cosas. Mi idea era empezar a explicar primero las opciones que nos encontramos en la barra izquierda del menú, pero me di cuenta que tal vez es mejor pararnos un poco en el interface y hablar de él. Puede que esto resulte muy básico para algunos de vosotros, así que sentíos libres de no aguantar mi rollo, que no es la primera vez que me comentan que me enrollo demasiado para explicar las cosas más sencillas.

Anochece en Roca del Paller

Anoche en la Roca del Paller [Canon 5D Mark II con Canon EF 17-40 F4L. Toma sacada a IS0100, f11 y 0,5 seg. Trípode
y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2014.

Una de las ventajas del interfaz de Lightroom es que es prácticamente idéntico en su versión para Windows y Mac, con algunas salvedades como los menús o algunas de las ventanas de diálogo. Aquí tenéis la pantalla principal de Lightroom para Mac (en Windows lo único que varía es la colocación de la barra de menú).

Paneles de Adobe Lightroom

Me he molestado en colorear cada una de las partes significativas de la misma. Vayamos por parte con cada una de ellas.

En amarillo tenemos la barra de menú. En Windows dicha barra estaría debajo de la barra de título de la ventana y no tendríamos en menú “Lightroom”, por lo demás, exceptuando la posición de algunas de las opciones del menú (por ejemplo las preferencias del programa se encuentran en Mac en el menú Lightroom mientras que en Windows en están en el menú editar, esto lo hace Adobe para cumplir con las directrices de diseño marcadas por Microsoft y Apple para esos sistemas operativos) todo es idéntico.

Lightroom se compone de 7 módulos: Biblioteca, Revelar, Mapa, Libro, Proyección, Imprimir y Web. La interfaz de usuario de cada una de estos módulos está siempre compuesta de 5 paneles, un panel superior y otro inferior, y en el medio 3 columnas, una a izquierda y otra a la derecha de la pantalla con menús, controles, opciones, etc. Y una central, más grande que las otras dos, que nos muestra cosas sobre las que podemos hacer acciones: imágenes, mapas, libros, diseño de impresión, etc.

Un detalle importante a tener en cuenta aquí, es que tanto el panel superior (de color rojo en la imagen), como el panel inferior (de color azul), no cambian independientemente del módulo en el que nos encontremos en Lightroom. Su funcionalidad es constante a lo largo del programa. El panel superior nos permitirá cambiar entre módulo de Lightroom y nos dejará ver si este está haciendo alguna acción en segundo plano (tengo planeado escribir artículos más detallados de cada uno de estos paneles). El panel inferior nos mostrará el conjunto de fotografías para la colección/carpeta que tengamos seleccionada en este momento en el módulo de biblioteca, pudiendo aplicar filtros independientes a la misma (también tendrá su artículo independiente).

La gente de Adobe ha basado el diseño de Lightroom para ser usado de izquierda a derecha y de arriba abajo. Esto es importante para los tres paneles centrales, donde se supone que primero haremos algo en el panel de la izquierda, después nos moveremos al central y por último a la derecha. Esto es una consideración de diseño, no es obligatorio que lo hagamos así. Por ejemplo, en la captura de pantalla que muestro antes, en el módulo de biblioteca, primero escogeríamos una carpeta o colección en el panel de la izquierda; Segundo seleccionaríamos una o varias imágenes en el panel del centro; Tercero podríamos por ejemplo a través del panel de la derecha añadir palabras clave, descripciones, etc. Y así sucesivamente. Si os fijáis en vuestra interacción con los diferentes módulos de Lightroom veréis que muchos de ellos siguen este flujo de trabajo.

Por último es necesario indicar que tanto los paneles superiores como los laterales se pueden ocultar en cualquier momento. El único que no es posible ocultar es el panel central. Podemos configurar Lightroom para que oculte estos paneles de forma automática si movemos el ratón lejos de los mismos, un comportamiento que no me suele gustar mucho y que desactivo.

También puede resultar interesante saber distintos atajos de teclado que nos mostrarán o ocultarán los paneles:

Tabulador – Ocultará o mostrará los paneles laterales.

Mayúsculas + Tabulador – Ocultará o mostrará todos los paneles (el central siempre será visible).
F5 – Ocultará o mostrará el panel superior.
F6 – Ocultará o mostrará el panel inferior.
F7 – Ocultará o mostrará el panel izquierdo.
F8 – Ocultará o mostrará el panel derecho.

Por último, si volvemos a la captura de pantalla de Lightroom, veréis que tengo marcada en un color rojo una zona debajo del panel central. Esto es lo que se conoce como barra de herramientas de Lightroom y será diferente dependiendo del módulo en el que nos encontremos. Para mostrarla o ocultarla, simplemente pulsar la tecla T.

Próximos artículos hablarán más en detalle de cada uno de los paneles cuando estamos en el módulo de biblioteca.

En mi anterior artículo sobre flujo de trabajo en Lightroom hable de importación de fotos a nuestro catálogo. Pero el término de importación puede ser un pelín engañoso, dado que Lightroom no importa nada a su catálogo, sencillamente añade referencias a donde se encontrarán definitivamente las imágenes en nuestro ordenador.

Amanece en Santa Fe de Montseny

Amanece en Santa Fé de Montseny [Canon 5D Mark II con Canon EF 50mm f/1.8 II. Toma sacada a IS0100, f13 y 0,3 seg. Trípode
y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.

Lightroom en una catálogo a parte de guardar la referencia a donde se encuentra la imagen en nuestros discos duros, guarda también los ajustes de revelado de la imagen, etiquetas que le añadimos, descripciones, información de copyright, presets y plantilla que creemos, configuraciones de impresión, previsualizaciones de las imágenes, etc. Vamos, todo aquello que no sea el fichero RAW original que importamos.

Y todo esto va a estar guardado en 3 ficheros (desde Lightroom 5, última versión al momento de escribir este texto, para versiones anteriores eran 2 ficheros solamente). Estos ficheros estarán donde creásemos el catálogo por primera vez y tienen la siguiente estructura: Nombre-del-catálogo.lrcat , Nombre-delcatálogo Previews.lrdata y Nombre-del-catálogo Smart Previews.lrdata (si tenéis abierto ahora mismo Lightroom, veréis que también aparecen los dos ficheros temporales Nombre-del-catálogo.lrcat.lock y Nombre-del-catálogo.lrcat-journal, son cosas del funcionamiento interno de Lightroom).

Ficheros de la biblioteca de Lightroom

Los tres tipos de ficheros diferentes que conforman un catálogo de Lightroom.

Vayamos por el primero y el más fácil de explicar: Nombre-del-catálogo.lrcat, esta es vuestro catálogo principal, si borráis este fichero tenéis problemas, dado que podéis perder los ajustes de revelado para todas vuestras fotos, sus etiquetas, etc. Todo lo que os había indicado al principio de esta entrada (hay una excepción a esta regla, pero lo dejamos para otro artículo). Tanto es así que Lightroom ofrece la opción de hacer backups automáticos de dicho fichero cada vez que cerramos el programa (o cada X días…). Dichas opciones de backup las podemos configurar en el menú de “Ajustes de catálogo” (en Mac OS X: Lightroom > Ajustes de catálogo , en Windows: Editar > Ajustes de catálogo).

Opciones para el backup de la biblioteca en Lightroom

Ajustes de backups para el catálogo de Lightroom.

La opciones son casi autoexplicativas, podemos escoger hacer la copia de seguridad cada vez que cerremos Lightroom, una vez al día, a la semana, al mes o nunca. Personalmente lo tengo configurado para una vez por semana, pero esto ya depende de lo paranoico que sea uno (yo lo soy bastante, Time Machine hace copia automática de esto cada hora, así que aunque Lightroom no haga la suya, estoy cubierto por otro sistema de backup general).

Cuando cerremos Lightroom y se den las condiciones para que se realice una copia de seguridad que configuramos anteriormente, nos aparecerá el siguiente cuadro de diálogo:

Administración de archivos en Adobe Lightroom

Cuadro de diálogo cuando cerramos Lightroom y toca hacer copia de seguridad.

Como veis se nos ofrecen diferentes opciones. Primero podemos seleccionar donde realizar el backup, lo idea sería un disco duro distinto a donde está el propio catálogo, así si falla uno de los dos, siempre tendremos la copia de seguridad o el original. Que compruebe que la integridad de la copia realizada parece lo más apropiado, así sabremos que no habrá ningún error en el proceso de copia. La opción de “optimizar el catálogo después de la copia de seguridad” es bastante interesante. Un catálogo de Lightroom no deja de ser más que una base de datos (lo cual lo convierte en muy potente a Lightroom, como veremos en futuros artículos). Esta base de datos a lo largo del uso de Lightroom se llena de datos innecesarios que cada poco viene bien dejar a Lightroom que limpie para quitar la porquería del medio. Por último se nos da las opciones de omitir el proceso de backup hasta la próxima vez o darle al botón que iniciará el proceso de backup. En mi caso tarda menos de dos minutos, que básicamente es lo que le lleva copiar los 500 MB que forman mi catálogo de Lightroom.

Indicar que según vaya creciendo nuestro número de copias de seguridad, podremos ir borrando las más antiguas para ahorrar espacio en nuestro disco duro. Esto es un proceso manual que tenemos que hacer nosotros, Lightroom no lo hace de forma automática.

El siguiente fichero que tenemos es el de Previews: Nombre-del-catálogo Previews.lrdata, dónde se guardan representaciones jpeg de nuestras imágenes. Estas representaciones son usadas por Lightroom para cuando andamos por el catálogo y otros módulos distintos al de revelar. De esta forma, al tener estos jpeg creados a partir de nuestros RAW, Lightroom no tiene que procesar los RAW de las imágenes que tenemos en pantalla, haciendo que el interfaz funcione de forma más fluida.

Opciones para las previsualizaciones de archivos en Lightroom

Opciones para la administración de las previsualizaciones en Lightroom.

Una consideración a tener en cuenta es el tamaño de estas previsualizaciones en jpeg. Esto de nuevo lo podemos configurar en los ajustes de nuestro catálogo, en la subventana de “Administración de Archivos”. Ahí podemos seleccionar el tamaño de previsualización estandar. Cuanto más grande más ocupará nuestro fichero de previsualizaciones. La regla aquí para configurar este tamaño es coger el monitor de mayor resolución que usemos con Lightroom, medir la resolución que tiene de ancho, en mi caso es 1920, y seleccionar un tamaño en píxeles superior a esa resolución, en mi caso 2048, así cuando mostremos las imágenes a pantalla completa, Lightroom tampoco tendrá que recurrir al fichero RAW.

Por último tenemos las previsualizaciones 1:1. Básicamente aquí Lightroom, a parte de guardar el JPEG anterior a tamaño 2048, también creará un fichero JPEG de exactamente la misma resolución del RAW original. De esta forma, si vamos analizando en el catálogo las imágenes que están en foco (por poner un ejemplo), cuando hagamos zoom 1:1, esto será inmediato, dado que Lightroom recurrirá a este JPEG, sin tener que calcular, de nuevo, dicha representación a partir del fichero RAW. Como esto puede llegar a ocupar mucho a la larga, Lightroom nos deja descartar de forma automática estas previsualizaciones una vez se pasasen X días desde la última vez que jugásemos con la imagen. Yo lo suelo poner a nunca.

Por último nos quedan las Smart Previews. Con las previsualizaciones anteriores en jpeg, podíamos usar casi todos los módulos de Lightroom, como web, biblioteca, mapa, etc. Lo qué no podíamos hacer era usar el módulo de Revelar. No teníamos el RAW original, así que Lightroom no te dejaba hacer ajustes sobre la imagen. Para solventar este problema, con la introducción de Lightroom 5, Adobe creó las Smart Previews.

Las Smart Previews son un fichero RAW comprimido en formato DNG con 2560 píxeles en su lado más largo creados a partir de nuestros ficheros RAW originales. Estos ficheros, que ocupan entre 1 a 1.5 MB cada uno, nos permiten hacer ajustes de revelado cuando no tenemos el fichero original a mano (por ejemplo, estamos de viaje con el portátil y dejamos en casa el disco grande donde almacenamos las imágenes, pero tenemos nuestro catálogo de Lightroom con nosotros). Una vez el fichero RAW original esté disponible, Lightroom lo usará de forma automática y transparente para el usuario. Supongo que los ajustes de detalle de la imagen es mejor hacerlos cuando uno tenga el original delante.

Así como en el caso de las previsualizaciones anteriores Lightroom las creaba de forma automática. En este caso tenemos que ser nosotros los que le indiquemos a Lightroom que queremos crearlas. Para ello seleccionamos las imágenes de las que queremos tener previsualizaciones inteligentes, y vamos al menú de Biblioteca > Previsualizaciones > Crear Previsualizacione Inteligentes (ahí también se pueden crear la previsualizaciones 1:1). En caso de que ya existan estas previsualizaciones, Lightroom nos lo indicará:

Aviso de que SmartPreviews ya estaban creadas previamente

Mensaje indicando que las previsualizaciones inteligentes ya existían.

También, a partir del mismo menú, podemos borrar dichas previsualizaciones, en caso de que queramos liberar algo más de espacio en nuestro disco duro.

Y por si no quedó claro en todo el texto, en estos tres ficheros NO están nuestras imágenes originales. Estas estarán copiada/movidas en las carpetas que le indicamos a Lightroom durante el proceso de importación.

Adobe Lightroom es uno de los programas favoritos de muchos fotógrafos/as, con un gran motor de revelado digital, junto con un gran módulo de biblioteca que nos mantiene las cosas ordenadas y fácilmente recuperables. Pero de vez en cuando tienes esos pequeños momentos de desesperación cuando cambias del módulo de biblioteca al revelado mientras Lightroom se pone a generar la previsualización de la imagen… suelen ser pocos segundos (dependiendo del tamaño de la imagen y potencia de tu ordenador, pero suficientes para desesperarte). Aquí os pongo un par de pequeños consejos que harán Lightroom un pelín más rápido. No son grandes ganancias, pero siempre ayudan.

Indicando a Lightroom que no descarte las previsualizaciones a 1:1

Si nos vamos a los ajustes de catálogo (en Mac: Lightroom > Ajustes de Catálogo, en Windows: Edición -> Ajustes de Catálogo), en en el menú de “Administración de Archivos” deberemos seleccionar “Calidad de la previsualización” “Alta” y “Descartar automática previsulazaciones a 1:1” como “Nunca”). De esta forma, una vez nos genere la previsualización 1:1 Lightroom nunca se descartará de ella. Este tiene un claro inconveniente, el fichero de catálogo a la larga comenzará a crecer mucho más que antes. Yo por mi parte prefiero la ganancia de velocidad a la pérdida de espacio.

Ajustando que Lightroom no grabe automática en fichero XMP los cambios hechos a una imagen

Después, si nos vamos al menú de “Metadatos” yo suelo desmarcar la opción “Escribir cambios automáticamente en XMP”. Lightroom por defecto, cada vez que realizamos un cambio a la imagen, escribe un fichero xmp (o actualiza el DNG si la imagen está en ese formato RAW) asociado a la foto, esta operación requiere ir constantemente al disco duro que es una pequeña merma de rendimiento. Si la desactivamos los cambios de revelado solamente se almacenarán en la base de datos de Lightroom, de mucho más rápido acceso. Esto genera un inconveniente, que si abrimos la imagen desde un editor externo fuera de Lightroom, este no verá los cambios hechos desde este (si abrimos la foto en Photoshop desde le menú de “Editar en” de Lightroom no tendremos este problema). De todas formas, de vez en cuando, podemos seleccionar todas las imágenes en el módulo Biblioteca, pulsar la combinación de teclas CMD+S en Mac o Ctrl+S en Windows y Lightroom actualizará todos los ficheros xmp o DNG de nuestras bibliotecas.

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