canon

El año pasado ya había escrito un artículo sobre la instlación de Magic Lantern en vuestra cámara Canon. En este año que ha pasado desde la escritura de ese artículo ha habido unos pequeños cambios que hacen que el proceso de instalación de Magic Lantern sea un pelín diferente. He decidido actualizar dicho manual en el siguiente vídeo:

Como comento en el vídeo, para mi las utilidades más interesantes es el histograma RAW, muy útil para los partidarios de derechear el histograma y el intervalómetro incorporado dentro de la propia cámara (Canon lo está anunciando como una gran característica en sus últimas cámaras… menos mal que la competencia tiene esta funcionalidad desde hace casi 10 años…).

Personalmente pienso que Magic Lantern es un software imprescindible para cualquier usuario de cámaras Canon. Eso sí, no voy a negar que no existan riesgos al instalarlo en vuestra cámara y que nadie se va hacer responsable si algo raro pasa a la misma.

A finales del año pasado escribía un pequeño artículo de reflexión sobre “el declive del mercado fotográfico” y posibles factores que estaban llevando a ello. La verdad es que no me había vuelto a pensar mucho sobre el tema hasta que la semana pasada me encontré con este artículo en Luminous Landscape: “La revolución de las mirrorless. Donde entendemos por mirrorless o “sin espejo” aquellas cámaras que no tienen un espejo réflex, como la Olympus OM-D o la Fuji X-T1.

La verdad es que tan rotunda afirmación como “revolución” me sorprendió un poco, probablemente usada por los autores de la entrada para crear un poco de controversia. Mirando un poco de donde venían los datos llego hasta el foro: Mirrorless Rumors. Donde indican claramente que dicha revolución es un crecimiento moderado, que no está mal teniendo en cuenta como está el panorama, tal como enseño más adelante.

A primera vista, la gráfica mostrada en Mirrorless Rumors no me dejaba ver claramente como estaban las cosas, así que me fui a la fuente de los datos, la Cipa. La Cipa es la Camera & Imaging Products Association y engloba a fabricantes como: Canon, Fuji, Nikon, Olympus, Panasonic, Sony, Sigma, Tamron, Ricoch, Carl Zeiss, Namiya, Casio, entre otros. Aunque hay algún que otro socio no japonés como Adobe y Microsoft, principalmente está compuesta por productores de origen japonés.

Lo que es más interesante de la Cipa es llevan haciendo público un informe mensual de ventas de cámaras digitales desde el año 1999 que engloba la producción de todos sus socios (ya sea en fábricas presentes en Japón o en otras partes del mundo). Un detalle importante a destacar aquí, a excepción de las cámaras fabricadas por Pentax (propiedad de Ricoch) o Namiya, estos informes no reflejan para nada el mercado de las cámaras de medio formato como las fabricadas por Phase One o Hasselblad. Tampoco incluye datos del fabricante alemán Leica. De todas formas, creo que siguen dando información significativa de como están las cosas (sobretodo si tenemos en cuenta que los volúmenes que mueven dichos fabricantes no son significativos con respecto a los que engloba Cipa).

Empecemos mirando la situación del mercado con el estado de venta de las cámaras “no profesionales” o sin lente intercambiable. Esta es una categoría que engloba muchos tipos de cámaras, desde las compactas de 100 euros hasta la Sony RX1 que cuesta más de 2000€, la única condición que tienen que cumplir es que no se pueda cambiar la lente. Obviamente la gran mayoría de unidades vendidas serán las compactas.

Antes de empezar a enseñar gráficas indicar que estas indican cifras de unidades enviadas a vendedores por parte de los fabricantes. No son ventas para ese mes, puede que el fabricante enviase este mes una cámara a un vendedor, pero esta no se vendiese hasta varios meses después (si es que se vende, no tengo muy claro si los datos reflejan este hecho de alguna forma).

Número de envío de cámaras con lentes no intercambiables

Antes de analizar un pelín más detenidamente los datos, comentar que en todas las gráficas he marcado con una barra vertical donde empieza y termina cada año. Aunque hay datos desde el año 1999, simplemente me he molestado en dibujar desde el 2006, disculpen la vagancia por mi parte. El motivo de marcar cada año es para que quede un pelín más claro a simple vista como los fabricantes aumentan el número de envíos globalmente antes del periodo de navidades (los picos que se observan de Septiembre a Noviembre todos los años). Parece que esto conlleva un proceso de inercia, con lo que los meses de enero y febrero se envían muchísimas menos cámaras, probablemente por falta de pedidos de los distribuidores mientras intentan librarse del exceso de stock no vendido (esto es una teoría mía, muy libre de ser criticada y reinterpretada).

Aunque el gráfico muestra una clara disminución de ventas en las denominadas cámaras “compactas”, la verdad es que a simple vista no queda tan claro como de significativo es ese descenso. Ya que tenía todos los datos en una hoja de cálculo podía jugar un poco con ellos. Calculé cuanto descendía o ascendía en porcentaje el número de envíos de cámaras “compactas” con respecto al mismo mes del año anterior. Los resultados se muestran en la siguiente gráfica:

Crecimiento/decrecimiento de ventas de un mes con respecto al mismo mes del año pasado para cámaras sin lente intercambiable

Se observa claramente que durante el 2007 las ventas de cámaras aumentaban mes a mes con respecto al 2006. La tendencia parecía que continuaba durante el 2008 hasta finales del mismo. Durante el 2008 al finales del 2009 parece que hay una gran disminución en las ventas de cámaras “compactas”, probablemente debido a la crisis mundial que comenzaba sobre esas fechas. La situación parecía que volvía a la normalidad durante el 2010, recuperándose el nivel de crecimientos de envíos, pero a finales de este año hasta junio 2014, y salvo contadas excepciones, el número de envíos por parte de los fabricantes de cámaras al distribuidor, ha disminuido año tras año a pasos agigantados. El motivo es el teléfono móvil, el que ahora mismo se está convirtiendo en una cámara más que suficiente para las personas que tomaban fotos casualmente con cámaras “compactas”. Si necesitáis una prueba de ello, ir a cualquier punto turístico que tengáis más cercano y observar con que sacan las fotos la mayoría de la gente.

Pero vayamos al rango de cámaras que más nos interesan, aquellas que ofrecen la posibilidad de cambiar la lente que usamos con ellas. En estos primeros gráficos que voy a mostrar a continuación hablo por igual de cámaras réflex/SLR (Single Lens Reflex) como las “sin espejo/mirrorless.” Igual que antes, la primera gráfica muestra la cifra de envíos mensuales por parte de los fabricantes a los distintos distribuidores en el planeta:

Números de envío para cámaras con lente intercambiable

Si observamos la gráfica, se observa un claro crecimiento del número de envíos de cámaras con ópticas intercambiables hasta el año 2012. Pero pare tener una visión más clara de la situación, de nuevo, un gráfico que nos muestra el crecimiento o decrecimiento en porcentaje con respecto al mismo mes del año anterior:

Crecimiento/decrecimiento para cámaras con lente intercambable

En este gráfico se observa primero que el año 2009, donde bajaron las ventas de las cámaras a nivel mundial por la crisis (de nuevo, mi interpretación personal), las cámaras con lentes intercambiables parecen que no les afecto mucho, exceptuando unos meses, el número de ventas se mantuvo con respecto al 2008. Pero las cosas se vuelven más “interesantes” de interpretar en el año 2013. A partir del mes de enero hay una bajada sistemática de las ventas mes a mes con respecto al mismo mes del año pasado. Bajada que parece que se sigue manteniendo durante este año 2014. Los motivos son difíciles de interpretar, parece a priori que los teléfonos móviles no deberían afectar tanto a este mercado, aunque en algunas situaciones tengo mis dudas (conozco gente que compraba cámaras réflex por que les era más fácil sacar fotos a sus hijos que con una compacta, hoy simplemente recurre a su móvil que obtiene los mismos resultados).

¿Pero está afectando esto a todos los tipos de cámaras de lentes intercambiables por igual? Desde el año 2012, la Cipa hace públicos los datos por separado de las cámaras réflex con respecto a las denominadas mirrorless (antes diferenciaba entre cámaras con más o menos de 10 Mpx, supongo que dejó de tener sentido fijarse en eso desde hace tiempo). Las dos siguientes gráficas muestran los envíos de cada uno de esos tipos de cámaras mes a mes desde enero del 2012 hasta junio de este año (lo máximo que había publicado en la web de Cipa cuando escribí este artículo).

Número de envíos de cámaras réflex
Número de envíos de cámaras mirrorless

No sé si a vosotros os pasa lo mismo, pero las gráficas de nuevo se hacen algo complicadas de leer así a simple vista. Igual que antes, la siguiente gráfica muestra el porcentaje de crecimiento o decrecimiento con respecto al mismo mes del año anterior para cada uno de los tipos de cámara de lentes intercambiables (Réfles/SLR o sin espejo/mirrorless):

Crecmiento de ventas de cámaras réflex y mirrorless

Aquí vemos que la tendencia empieza a divergir entre unas y otras. Mientras las ventas de cámaras réflex a caído de manera sistemática (exceptuando diciembre de 2013) desde enero del 2013, parece que las mirrorless, en lo que llevamos de la mitad de año, han ido poco a poco levantando cabeza.

¿Significa esto que comienza la revolución de las mirrorless como indican en el artículo de Luminous Landscape? La verdad es que este tipo de cámaras llevan insinuándose como el futuro de la fotografía desde hace años pero siempre se quedaron en eso, futura promesa. Puede que este año 2014 sea en el que cambien las cosas. El número de envíos de este tipo de cámaras aun está lejos de repetir sus cifras estrella de finales del 2012, pero al menos van en esa dirección no como sus hermanas “mayores”.

En mi opinión personal, no me sorprende este tipo de tendencia, creo que las ventas de las cámaras mirrorless no viene solamente de gente nueva entrando en la fotografía, sino también, de gente que antes disparaba réflex que ve atractivo en los “pequeños” tamaños de esta oferta. Si nos fijamos en lo que han sacado últimamente todos los fabricantes en los últimos meses (Photokina empieza ya, así que a lo mejor me como mis propias palabras), realmente los productos que me han mostrado interés pertenecen todos al rango de Mirrorless. Sony ha demostrado con su a7R que una full-frame no tiene por qué ser grande, es más, con adaptadores puede que se convierta en mi sustituta de mi veterana 5D Mark II (si no fuese por qué Sony te da muchas de cal y siempre una arenilla que molesta un montón). Olympos parece que ha encontrado el camino con su gama OM-D. Panasonic ha pillado a todos los fabricantes de cámara de vídeo con el pie cambiado con su GH4. Y por supuesto, Fuji, con su gama de cámaras X ha demostrado a muchos como se debe crear un mercado, cámaras de gran calidad con una gran selección de ópticas cada cual mejor y intentando abarcar todas las necesidades posibles, con una serie de anuncios que te deja de forma clara cuando llegará cada óptica nueva al mercado para que te vayas preparando y, casi lo más importante, con una continuada actualización del software de sus equipos para que no se queden obsoletos, incluso de aquellos que ya no venden y de los cuales no sacan dinero. Todo eso sin olvidarnos que los visores electrónicos que tienen estas cámaras ya no tienen casi nada que envidiar a los visores ópticos, tal vez si exceptuamos los visores de las full frame de gama alta de Canon o Nikon, pero claro, esas ya cuestan como 4 veces más.

Continuo con mi serie de vídeos explicando como usar lentes Tilt-Shift o basculante descentrables. En esta ocasión hablo sobre el tema de usar el movimiento de Tilt para conseguir cambiar la dirección del plano de enfoque con el objetivo de que todo nos quede perfectamente enfocado sin tener que recurrir a profundidades de campo excesivas como f22 donde tenemos demasiados problemas de difracción.

Desde que empecé en esto de la fotografía, siempre hubo un tipo de lentes que me llamaron un montón la atención, las del tipo Tilt-Shift o Descentrables Basculantes. Tal vez fuese debido a que siempre quise una cámara de largo formato que están fuera del alcance de mi bolsillo. O tal vez fuese la influencia de alguno de los fotógrafos canadienses que sigo, que publican libros sobre este tipo de lentes. Sea como fuese, ya hace más de un año terminé en mis manos con una Canon TS-E 24mm f/3.5L II, y con este vídeo empiezo una serie describiendo las posibilidades de estas lentes.

Durante los próximos meses, más información sobre las mismas. Con el objetivo de picaros la curiosidad a vosotros, pero casi más importante, el objetivo de yo terminar de enterderlas al 100% de una vez por todas.

Como ya comenté en mi anterior artículo sobre Magic Lantern, llevo usando dicho software en mi veterana Canon 5D Mark II desde hace más de medio año, considerándolo como una de las herramientas esenciales ahora mismo en mi flujo de trabajo, más que nada, por la habilidad de mostrar un Histograma en RAW.

Mañana nevada en Larra Belagua

Mañana Nevada en Larra Belagua. © David García Pérez 2014.

Para aquellos aventureros os comento el proceso que seguí para instalar una de las Nighty Builds, en concreto la del 23 de Septiembre del 2013. Aunque el proceso está bastante bien detallado en su página web, siempre me gusta darle un toque personal a las cosas.

La actual versión estable de Magic Lantern es la v2.3. Pero dicha versión ya tiene su tiempo (es del 23 de Julio del 2012), aunque es la versión que ellos aseguran que funcionará sin problemas en las cámaras que están listadas en la misma. La principal pega para mí era que dicha versión no tenía soporte para Histograma en RAW. Así que había que probar una de las Nighty Builds. Las Nighty Builds son versiones que se crean automáticamente todas las noches cuando los desarrolladores de Magic Lantern consideran que una nueva característica esta lista. La principal desventaja es que no están al 100% testeadas con las cámaras actuales, lo cual hace que los desarrolladores digan que cosas puedan fallar (yo no he encontrado demasiados problemas hasta el momento).

Opté por bajar la versión de Nighty Build del 23 de Septiembre del 2013, que sabía que tenía soporte para histogramas en RAW. Mi primer intento no funcionó bien. Seguí las instrucciones pero Magic Lantern no arrancaba. Así que decidí ser un poco más conservador. Instalé primero la versión estable de la 2.3, la que salió el 23 de Julio del 2012, siguiendo las instrucciones de la web y todo fue como la seda. Después actualicé, y ya tenía mi Magic Lantern con soporte de histograma RAW funcionando. Desde aquella es la versión que he venido utilizando. No han sacado nada que me metiese ganas de actualizar, aunque todo hay que decirlo, para la veterana 5d Mark II, la verdad es que creo que ya han llegado a lo máximo de exprimir su procesador. Para modelos posteriores de Canon la verdad es que están haciendo cosas muy interesantes, sobretodo si estáis interesados en temas de vídeo.

Antes de continuar a partir de aquí, indicar que yo no me hago responsable de la cámara de nadie que intente esto. Como cualquier actualización de firmware de un dispositivo electrónico, hay riesgos que pueden dejar la cámara como un bonito portapapeles (he buscado y no he encontrado ningún caso documentado por los foros del tema, eso no quiere decir que no existan).

Bien, pues vayamos a los pasos de realizar la instalación. Antes de nada hay que verificar varias cosas. De entrada debemos tener la batería cargada del todo, solamente hay un proceso crítico que dura poco, pero no es cuestión de que se nos termine la batería en medio de él. La gente de Magic Lantern recomienda que no tengamos ningún accesorio conectado a la cámara mientras hacemos esto, tal cual un grip y demás (no es mi caso, así que no había tampoco mucho problema). Para el proceso inicial recomiendan usar una tarjeta de 32GB o menor, a partir de eso momento dicen que se puede instalar Magic Lantern en cualquier tarjeta sin problemas (más sobre esto más adelante).

Pero el paso más importante, es verificar que tenemos en nuestra cámara la versión exacta del firmware original de Canon para poder realizar dicha instalación. En mi caso, para mi 5d Mark II era el 2.1.2, como podéis comprobar en la siguiente imagen:

Firmware oficial de canon, v2.1.2, instalado en la cámara

Comprobamos que nuestra cámara tiene la versión correcta del *firmware*, en este caso vemos como mí 5d Mark II tiene la versión v2.1.2 instalada.

Una vez tenemos todo lo anterior procedemos a seguir los siguientes pasos:

  • Seleccionamos una de nuestras tarjetas y la formateamos usando la propia cámara, tal y como muestra la siguiente imagen:

    Formateando una tarjeta de memoria en la cámara

    Formateando tarjeta de memoria en la cámara.

    El principal motivo para esto es que así nos aseguramos que la tarjeta tiene la estructura y sistema de ficheros exacto que está esperando.

  • Una vez tenemos la tarjeta lista toca bajar los ficheros de firmware de la página de Magic Lantern. Será un fichero .zip que descomprimimos. De todo lo que hay ahí, simplemente copiamos el fichero .fir a la tarjeta que se corresponda a nuestra cámara (por ejemplo, en mi caso era el 5D2–212.fir), junto con el fichero autoexec.bin y la carpeta ML.

  • Ya tenemos nuestra tarjeta lista. La volvemos a colocar en la cámara , y de nuevo, con la batería completamente cargada, nos vamos al menú de actualización del firmware de la cámara, asegurándonos al mismo tiempo que la cámara está en la opción manual o “M”. Seleccionando la opción que nos dice que firmware tiene la cámara en este momento:

    Firmware oficial de canon, v2.1.2, instalado en la cámara

    Pulsamos sobre la opción que nos indica el firmware que hay instalados en estos momentos en la cámara.

    Ahí nos aparece la pantalla para actualizar el firmware. Seleccionamos la opción de “ok” y la cámara empezará a buscar en la tarjeta un firmware nuevo que instalar.

    Damos ok para actualizar el firmware de la cámara

    Seleccionamos «ok» para actualizar el firmware de la cámara.

    La cámara empezará a instalar Magic Lantern y rápidamente nos aparecerá el siguiente mensaje que nos indicará que Magic Lantern ha sido instalado satisfactoriamente:

    Magic Lantern satisfactoriamente instalado en la cámara

    Magic Lantern satisfactoriamente instalado en la cámara.

    Hay que tener en cuenta una cosa aquí. Realmente no se ha instalado ningún firmware en la cámara. Magic Lantern ha modificado el original para activar la opción de arrancar desde tarjeta de memoria que viene desactivada por defecto. Esto lo que hará es que cada encendamos al cámara, esta mirará si en la tarjeta de memoria hay un nuevo firmware ahí y lo cargará en vez del por defecto de Canon.

    También hay que indicar que el software original de Canon sigue ahí, y lo podremos usar al mismo tiempo que usamos Magic Lantern. Magic Lantern no lo sustituye, simplemente lo mejora.

  • Listo, ahora simplemente tenemos que apagar y volver a encender la cámara. Al encenderla, si vais al menú de actualización de la cámara, veréis que ahora mismo aparece la versión de firmware haciendo referencia a Magic Lantern:

    Versión 2.3 de Magic Lantern instalada en la cámara

    La cámara nos indica que tenemos instalada la versión v2.3 de Magic Lantern.

    De buenas a primeras os parecerá que no se ha hecho nada, excepto algunos menús un pelín más cambiados de lo habitual, pero si pulsáis el botón de borrado cuando no estáis visualizando imágenes, encontraréis un montón de nuevas funciones que no existían:

    Nuevas opciones que aparecen gracias a Magic Lantern

    Nuevas opciones que nos aparecen gracias a Magic Lantern.

A partir de aquí, para todas las tarjetas de memoria que tengamos hay que realizar el mismo proceso (empezando por el paso 1 indicado anteriormente). Es un poco lioso pero solamente tenemos que realizarlo una vez por tarjeta. Si no lo realizamos, podemos seguir usando la tarjeta de memoria en nuestra cámara, sencillamente no tendremos Magic Lantern en ella.

Lo primero que pensé cuando leí estas instrucciones es: ¿Cómo seguimos formateando la tarjeta en la cámara? Ningún problema, la gente de Magic Lantern también pensó el problema. Si vamos al menú de formatear:

Formateando una tarjeta de memoria en la cámara

Seleccionamos la opción de formatear una tarjeta con Magic Lantern instalado.

Y seleccionamos dicha opción en una tarjeta con Magic Lantern instalado, veremos que durante unos segundos no nos dejará pulsar “ok”, y como empiezan aparecer nombres de ficheros , después ya nos dejará formatear la tarjeta:

Magic Lantern se mantendrá incluso si formateamos la tarjeta

Magic Lantern se mantendrá incluso si formateamos la tarjeta

Como veis, nada más formatearla, Magic Lantern se encargará de volver a copiar sus propios ficheros de vuelta.

Bien, como comenté anteriormente, no estoy usando la versión estándar “estable” de Magic Lantern sino lo que denominan una Nighty Build. Para usarla simplemente hay que bajar los ficheros, copiar los nuevos sobre nuestras tarjetas que ya teníamos listas, y repetir de nuevo los pasos indicados anteriormente, a partir del segundo paso descripto anteriormente. Al final tendremos la nueva versión de Magic Lantern lista para ser usada:

Versión del 23 de Septiembre de Magic Lantern

Versión del 23 de Septiembre instalada. Se nos informa que esta versión es para pruebas y la gente de Magic Lantern solo la recomienda para testear cosas ¿Pero cuando hacemos caso a advertencias como estas?

Ahora simplemente queda esperar a que actualicen a algo que consideremos interesante, sino, a disfrutar de las nuevas funcionales que tenemos. Y si algo raro vemos con la cámara, recordar, sacar la batería y volver a ponerla para hacerle un «reset» a la cámara.

Magic Lantern

A veces uno no entiende como los fabricantes pueden ser tan negados para exprimir al máximo los productos que ellos mismo crean. Menos mal que existe gente que está dispuesta a demostrarles hasta donde puede llegar sus creaciones. Era el año 2008, y Canon decidió actualizar su cámara full-frame “económica” y lanzó al mercado la nueva Canon 5D Mark II. Era la primera cámara de Canon que grababa vídeo (cámara de fotos estamos hablando), y realmente no sabían la caja de Pandora que estaban abriendo. Sin comérselo ni bebérselo acababan de revolucionar el mercado, y no el fotográfico, sino el de vídeo. Por primera vez, los videografos tenían acceso a una cámara “barata”, digital, de 35 mm, que grababa vídeo. La gente con recursos limitados ya no tenía que gastarse decenas de miles de euros en conseguir un equipo que pudiese crear ese aspecto de película de cine, con los fondos desenfocados y centrados en los personajes. Terceros fabricantes aparecieron por todos los lados para convertir una simple cámara de fotos en un auténtico épico de producción cinematográfica.

Noche de invierno en Val d'Aran

Noche despejada de invierno en Val d’Aran.

Pero todo no era una simple maravilla, viendo lo que se le venía encima, Canon rápido empezó actualizar las características de grabación de vídeo de la cámara. Aún así seguía quedándose corta en ciertos aspectos. Uno de ellos y el más criticado era la falta de niveles de audio. Cuando grababas audio directamente con la cámara no había forma de controlar los amplificadores internos de la cámara con lo cual se podía dar el caso de que se saturasen y apareciesen estos ruidos estáticos tan molestos que vemos en muchas grabaciones no profesionales. Y lo peor de todo, es que Canon podría haber solucionado el problema con una simple actualización de software.

Tal vez esta pasividad de Canon fuese una ventaja para nosotros, alguien decidió no esperar. En el año 2009, un tal Trammel Hudson decidió empezar a estudiar le fichero binario en el que Canon distribuía las actualizaciones de firmware o software de la cámara. Haciendo ingeniería inversa se las arregló para entender las partes del software que controlaban la etapa amplificadora de la cámara, y empezando a jugar con modificaciones aquí y allá nació Magic Lantern, una serie de añadidos de software que mejoraban notablemente la forma de trabajar con la cámara.

Poco a poco lo que era un “simple” hack para conseguir una funcionalidad nueva en la cámara se convirtió en una serie de añadidos que cada día que pasa, no sé si dejan más en ridículo a los ingenieros de Canon, o demuestran como los fabricantes imposibilitan ciertas funcionalidades en cámaras más baratas que con una simple actualización de software podrían hacer lo que sus hermanas mayores son capaces de hacer (tal vez algunos fabricantes deberían tomar lecciones de Fuji.

Para la gente que graba vídeo es casi obligado instalarlo si usan una de estas cámaras de Canon (bueno, si no se ha comprado una cámara de la nueva sería EOS C especialmente diseñadas para grabar vídeo y que ya están en otro rango de precios prohibitivos para presupuestos ajustados). Pero para los que nos interesa simplemente la fotografía es un software que no podemos despreciar. Tenemos funcionalidades tan tontas como un intervalómetro (¿para que gastarse 90 euros en el oficial de Canon? ¡Un cacharro menos en la mochila…!), zebras en live view, que rápidamente te indican que zonas de la imagen están sobreexpuestas, y lo más importante, desde el punto de vista fotográfico, histograma en RAW. Eso de derechear el histograma, con técnicas complicadas y haciendo braketing por si las moscas pues, ya se ha terminado. Ahora mismo antes de hacer la foto se sabe si se va a quemar o no. Y los programadores no se han parado ahí, ahora andan jugando a extender el rango dinámico de las cámaras, algo que tengo que seguir de cerca.

Lo llevo usando desde el verano pasado. Al principio siempre me daba bastante reparo eso de modificar el firmware por defecto que viene con la cámara (no se modifica exactamente, el firmware original no se toca, simplemente se le activa la posibilidad de arrancar desde tarjeta de memoria, donde se esconderá a partir de ahora Magic Lantern). Pero ahora mismo, no sé si sabría volver a trabajar con la cámara como lo hacía antes. Ya no hay vuelta atrás para mí.

En mi anterior artículo ya comentaba que llevaba algún tiempo pensando en escribir este sobre el declive del mercado fotográfico en los últimos dos años. Artículo que se escapa un poco de los típicos artículos que suelo escribir por este blog y ya veremos cual es el resultado (de entrada ya me excuso para que no me critiquéis mucho).

Ya hace algún tiempo que se sabe que el mercado consumidor de cámaras digitales está en declive. Ya poca gente lleva encima una de estas cámaras point-and-shoot que tan de moda estaban en la década pasada. El teléfono móvil se ha convertido en lo más conveniente, tiene calidad más que de sobre y a pesar de no tener una lente zoom, el hecho de que siempre lo llevamos encima y la posibilidad de compartir al momento las fotos que sacamos con quien queramos ha hecho las otras cámaras casi un recuerdo del pasado.

Amanecer en Neuvilleå

Amanecer en Neuville.

Lo que tal vez sorprenda alguno es que desde finales del año pasado este declive en ventas de cámaras se ha contagiado a sus hermanas mayores, las réflex digitales (por el momento el mercado de medio formato parece que sigue creciendo en ventas desde su caída y reestructuración de la década pasada, donde básicamente solamente unos pocos fabricantes han sobrevivido). La primera alerta saltó el año pasado cuando las ventas bajaron en general para todos los fabricantes, no se sabía si la crisis había llegado por fin a la réflex digitales o si el mercado ya había alcanzado su techo y estabilizado. Pero la situación parece que no se mantiene constante, últimas noticias indican que las ventas a mitad de esta año 2013 continúan mal, las réflex digitales y cámaras de lentes intercambiables en general habían vendido un 10% menos de unidades que con respecto al mismo periodo del año anterior. Desglosando por compañía Canon habría vendido un 23% menos, Nikon un 18% (más grave para ellos, dado que los productos fotógrafos representan más del 80% de su negocio, al contrario que la competencia), Sony y Fujifilm juntos habrían vendido un 35% menos de unidades (curiosamente Sony tiene la ventaja de fabrican sensores digitales de fotografía para telefonía móvil con lo cual recupera bastante inversión en este mercado gracias a eso).

Y la situación parece no mejorar ahora que nos acercamos a finales de año con las navidades en el horizonte. Nikon ya ha rebajado sus perspectivas de ventas y beneficios de este año por segunda vez consecutiva mientras que Sony también indica que su división de productos de imagen no esperan vender tanto como esperado. Estamos ante el segundo año consecutivo donde las ventas de réflex digitales bajan de manera significativa y dónde el mercado de compactas sin espejo (mirrorless) en vez de despegar como mucha gente anunciaba (yo incluido), cada vez venden menos unidades.

Hay muchas teorías de por qué esto puede estar pasando, por nombrar algunas que pasan ahora mismo por mi cabeza, siempre pensado que son pura especulación. En los últimos años estamos viendo como cada modelo de las réflex digitales más baratas no se diferencian mucho de los modelos del año pasado, realmente las diferencias son tan mínimas y las ventajas tan pocas que pocas veces justifican el gasto de una cámara a otra (en este caso estoy hablando de modelos de cámaras por menos de 1000 euros que son las que mayoritariamente se venden). La falta de conectividad de las mismas también es un factor importante, vale que ahora tienen wifi, pero siguen sin llegar a los niveles que tiene un teléfono móvil (y el último Apple iPhone 5 es capaz de alcanzar 10 frames por segundo, mucho más que la mayor parte de las cámaras que se venden hoy en día, y más que suficiente para capturar esas imágenes de tus hijos jugando, recordar, hablando del mercado consumista). Y por otro lado, volviendo al artículo anterior, el software siempre ha sido un gran descuidado por estas cámaras, son complejas de manejar para el que solamente quiere apretar un botón y sacar la foto, y carecen de esas 30.000 aplicaciones con las que después las puedes procesar al momento y compartirlas con tus amigos, familia, o mundo entero.

¿Es del todo malo? Pues la verdad es que yo veo esta situación con marcado interés y creo que de gran beneficio para nosotros. Los diferentes fabricantes ya han empezado a darse cuenta que el mercado consumidor ya no está muy interesado en sus productos, así que tienen que centrarse en el mercado entusiasta o profesional, haciendo productos cada vez más pensados para ellos. Cámaras que parezcan sexy para un/a fotógrafo/a. Un claro ejemplo de ellos es la serie Fuji X, Fujifilm de casi desaparecer del mercado se ha hecho su huequecito gracias a crear cámaras que cualquier fotógrafa/o desee utilizar. Si os fijáis en el proceso, primero se han centrado en crear productos que cualquier profesional quisiese utilizar para después sacar productos más baratos y tal vez menos atractivos para intentar también pillar algún consumidor despistado, y al mismo tiempo mimando a sus primeros compradores con actualizaciones de software que dan nueva vida a productos que ya llevan más de dos años en el mercado.

Olympus, casi a punto de desaparecer por una directiva más interesada en sus bolsillos que en la compañía, ha vuelto con cámaras de su serie OM-D (¿Quién pensó este nombre?), caracterizadas en tal vez su diseño retro pero con todos eses controles manuales que tanto nos gustan.

Sony está siguiendo un camino distinto. Centrándose en su punto fuerte, los mejores sensores que hay en el momento, deja de lado los toques retro, y se centra en introducir cámaras como la a7 ó a7r donde no se sacrifica la calidad pero se consigue un tamaño increíblemente pequeño, para una full-frame.

Incluso Nikon parece estar moviendo ficha, su Df está claramente orientada a cautivar a los fans más acérrimos de la marca, e incluso a los nostálgicos que quieran volver a sentir una cámara de las de antes pero con las ventajas del digital.

Y es que ahora parece que los fabricantes que sobrevivirán serán aquellos que sepan adaptarse a este mercado con productos innovadores para los fotógrafos, y mimándolos un poco, y mucho menos aquellos que sigan apostando por continuar las mismas fórmulas de siempre que parecen no estar funcionando. Tal como cita Michael Reichmann en su famosa página web:

No me malinterpretéis. La industria fotográfica seguirá estando vibrante. Simplemente requiere que los equivalentes de la industria a General Motors se den cuenta que el suelo está cambiando bajo sus pies antes de que los tire.

Tú y yo probablemente continuaremos haciendo nuestra fotografía con unas increíbles nuevas cámaras en los próximos años. Quizás no de las mismas compañías a a las que les hemos estado comprando en el pasado.

No he mencionado en ningún momento a Canon. Canon es el mayor fabricante de cámaras digitales, es cómo el Toyota de la fotografía, y desde hace ya bastantes años se ha puesto en esta posición conservativa, actualizando lo mínimo para seguir en la cabeza mientras sus rivales sacaban productos más interesantes. Se dice que cuando estás en la cima es más difícil que te quiten de ahí y sigas siendo líder. Pero también está la otra cara de la moneda, cuanto más alto estás, más grande puede ser la caída. Pero es curioso, que lo que no están haciendo con la fotografía lo están haciendo con el vídeo.

Poco a poco iremos viendo la consecuencias de esta crisis, tal vez en unos meses la situación cambie y todos veamos este artículo como una tontería… o tal vez veamos a la primera de las víctimas. Mientras tanto nosotros continuaremos disfrutando de nuestra fotografía.

Software en cámaras digitales

Ya llevo algún tiempo con la idea de escribir un artículo sobre la situación actual del mercado fotográfico. El principal problema es que me meto en un ámbito en el que no me siento lo suficiente cómodo para hablar, que probablemente no mucha gente esté de acuerdo con lo que digo (no que me resulte muy importante) y, quizás lo más relevante, que de aquí en unos años se vea lo equivocado que estaba. Y mientras preparaba en una libreta diversas ideas para ese artículo este otro surgió por si solo, con entidad y fuerza propia para ser una pequeña primera entrada antes de publicar el otro. Se basa en una idea que lleva tiempo rondándome la cabeza, la revolución más importante de la fotografía ya no pasa tanto por nuevos sensores o nuevas lentes, sino por el software que venga integrado con las cámaras. Algo que los fabricantes no paran de descuidar y ya empiezan a pagar el precio, sobretodo en el mercado consumidor.

Vivimos en una época dónde el software es más importante que el hardware en el cual se ejecuta (en la medida de las cosas). Simplemente hay que mirar en el mercado de la telefonía móvil y como ha cambiado en los últimos 4 a 5 años. Me acuerdo perfectamente cuando lo importante era el hardware que se compraba en el smartphone, cuando un Nokia N95 o N93 era lo no va más, no por el sistema operativo, sino por que permitían grabar vídeos HD. Poco después llegaron los iPhone y los Android, con terminales que ofrecían menos batería, cámaras peores (estoy hablando de la época del 3G o 3GS…), pero mucho mejor software, mucha mejor forma de acceder a internet con ellos, y más importante, una mejor gama de aplicaciones que poder instalar en ellos. Nokia y Blackberry ya están pagando las consecuencias de no saber adaptarse a este cambio, impulsado más por lo que software ha permitido hacer que lo que el hardware permite hacer.

Cala S'Aguia

Cala S’Aguia en Blanes.

Es increíble ver como los fabricantes de cámaras digitales también descuidan este aspecto de sus productos. Si hay una cosa que siempre es una constante en toda análisis de una cámara Sony NEX es lo malo que es el software de las mismas, y como entorpece la labor del fotógrafa/o interponiéndose en el medio (bueno, ahora los análisis dicen que malo era al principio, ahora ha mejorado lo suficiente para ser usable, o en los análisis de su nueva A7 ó A7r: "menos mal que no han usado el software de las NEX).

Bueno, Sony tal vez descuidó el aspecto de la usabilidad, pero casi es peor el caso de Canon, que tiene entre sus propios usuarios y compradores el ejemplo claro de cómo se deben hacer las cosas, pero parece que no dan aprendido la lección. Estoy hablando de Magic Lantern, un proyecto desinteresado que ya lleva varios años demostrándole a Canon lo que realmente pueden hacer sus cámaras si sus programadores dedicasen un par de mesecillos de trabajo. Yo lo he instalado en mi Canon 5D Mark II y se ha convertido en otra cámara. Ya no necesito comprar un dispositivo externo para tener un intervalómetro, con un solo botón consigo que la cámara calcule la exposición correcta derecheando el histograma, o ¡puedo ver mi histograma en RAW!, por no hablar de hacer braketing de forma correcta. ¡Y porqué no grabo vídeo1 realmente no sé cuantas cámaras Canon ha conseguido vender a productores de vídeo gracias a que Magic Lantern existe.

Y mientras Canon no aprendió con Magic Lantern, tal vez los que si aprendieron fueron la gente de Fuji. En un mercado dónde cada vez se venden menos cámaras (esto para el siguiente artículo), Fuji ha decidido desmarcarse de sus competidores con su sistema Fuji X o sus cámaras de la serie X100. Estas cámaras ya tienen varios años, pero Fuji no simplemente saca nuevos modelos mejores para que la gente año tras años se tenga que comprar una nueva cámara para conseguir una característica nueva, no, también se dedica a actualizar el firmware de las existentes, añadiendo nuevos funcionalidades que antes no existían como Focus Peaking o mejorando la velocidad de autoenfoque.

Y ya por no hablar de las tonterías de entregarte las cámaras con el revelador RAW de juguete (si exceptuamos los fabricantes de medio formato que te venden la cámara con un software como Capture One, entre otros). Pero bueno, no sé si por error o por que están aprendiendo, al menos ahora Canon regala con sus cámaras Adobe Lightroom en Estados Unidos.

Mientras los profesionales ven limitado, o tal vez más complicado de lo necesario, lo que pueden hacer en sus cámaras por que los fabricantes no se han tomado un par de tardes para añadir a las mismas algo tan sencillo como un intervalómetro (ya no hablemos de un Focus Peaking, o un histograma en RAW…), el consumidor prefiere usar su teléfono móvil para hacer fotos, al menos de esa forma podrá compartir al momento la foto que ha hecho, lo cual es mucho más importante que la calidad o nitidez de la misma.

Uno de los primero vídeo tutoriales publicado aquí explicaba la técnica que uso para enfocar la cámara manualmente con LiveView. Técnica que me ha dado grandes resultados con mi Canon 40D pero que con mi Canon 5D Mark II me dí cuenta de que requería mucho más cuidado. El sensor de mayor resolución de la 5d perdonaba menos cualquier desviación del punto de enfoque perfecto que mi vieja cámara. Por este motivo, desde hace algún tiempo estaba barajando comprar una de estas lupas para LCD, y al final he terminado adquiriendo una GGS 3x Perfect LCD Viewfinder.

GSS 3x Perfect View montando en una 5d Mark II

Uno de los puntos que me convenció por este modelo en la tienda, es que tiene un corrector de dioptrías, necesario para alguien con miopía como yo. Realmente en su momento de compra no estaba muy seguro si me iba acostumbrar a un dispositivo como este. Me parecía demasiado armatoste para ir cargando de una lado a otro con él en el campo. La verdad, es que al final me está resultando en una forma muy natural de trabajar.

GSS 3x Perfect View montando en una 5d Mark II

La lupa se acopla a la 5d usando una pequeña ventana adhesiva que se pega a la parte de atrás de la cámara. En un principio estaba algo preocupado por si le entraba humedad entre la pantalla LCD y este pequeño adaptador de plástico. Por el momento esto no ha pasado y os aseguro que en una ocasión las condiciones de humedad en el aire eran extremas.

Actualización (19/11/2012) – Bien, lo que me temía si ha pasado, este fin de semana pasado, en un día lluvioso intentando reflejar el otoño, ha empezado entrar algo de humedad entre el soporte y la pantalla, el resultado fue que después de un par de horas tenía el soporte completamente empañado por dentro, haciendo la visión de la LCD bastante incómoda. Supongo que el adhesivo poco a poco ha ido cediendo y ahora puede entrar algo de aire húmedo en él. El problema es que una vez en un ambiente seco, tarda horas en volver a la normalidad.

El funcionamiento es bastante sencillo, tiene un pequeño cordel para colgar el visor del cuello y así poder tener las manos libres mientras nos movemos por el campo. Con un pequeño click rápido lo enganchamos a la pantalla de atrás y podemos usar el zoom del LiveView para enfocar manualmente con total precisión (siempre dependiendo de la lente que usemos).

GSS 3x Perfect View montando en una 5d Mark II

Si queremos ver la pantalla sin la amplificación del visor, este permite abrirlo. Aunque tengo que confesar que con el túnel que crea, esta opción la he encontrado poco práctica.

Aunque estos dispositivos estén pensados más para la grabación de vídeo con las cámaras réflex digitales, la verdad es que para poder enfocar manualmente la lente usando la ayuda del zoom que se puede hacer en LiveView van de maravilla. Ahora a ver cuanto dura el adhesivo con el soporte ahí pegado.

Si hay una persona que sigo ciegamente en cuanto a recomendaciones de como es mejor sacar una fotografía digital, como es más optimo revelarla, o imprimirla es Jeff Schewe. Un fotógrafo de Estados Unidos que suele colaborar con Adobe a la hora de testear sus productos, y con Epson para probar sus últimas impresoras. Una persona bastante metódica que se preocupa siempre de hacer una gran colección de pruebas para determinar las formas más óptimas para realizar cualquier tarea relacionada con la fotografía.

La Pirámide

La pirámide [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40f4L. Exposición: ISO100, f16 y 0,5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2012.

Basándome en lo que cuenta en diversos libros y vídeo tutoriales escribí el artículo: Modo de impresión en Adobe Lightroom: paso a paso, dónde en un párrafo detallaba lo siguiente:

Sí dicha resolución es superior a 180 ppp e inferior a 720 ppp para impresoras Epson o 600 ppp para impresoras HP y Canon podemos dejar la la casilla sin marcar, no nos va a mejorar la imagen, la impresora es capaz de hacer un excelente resultado (esta es una recomendación que le escuché a Jeff Schewe en diversos cursos sobre impresión actuales, la teoría era distinta hace un par de años atrás, y puede que cambie en el futuro, así que tomarlo con cuidado esta frase). En caso de que la resolución sea inferior a 180 ppp subirla hasta 360 ppp para impresoras Epson y a 300 ppp para impresoras HP y Canon. En caso de que sea superior (hoy en día con algunos sensores que llegan a los 80 megapixeles se puede dar el caso), bajarla a 720 ppp para impresoras Epson y 600 ppp para impresoras HP y Canon. Bueno, creo que no lo he liado demasiado.

Releyendo el párrafo creo que si lo he líado demasiado. Bueno, el asunto es que ahora el autor recomienda otro flujo un pelín diferente. En su artículo The Right Resolution, Schewe indica que si Lightroom pone que la resolución de la foto para un determinado tamaño en un papel determinado es inferior a 360 ppp para impresoras Epson ó 300 ppp para impresoras Canon (no ha hecho pruebas en impresoras HP), para obtener resultados óptimos, debemos subir la “resolución de impresión” a 360 ppp para Epson y 300 ppp para Canon. Lo divertido empieza cuando la resolución es superior a 360 ppp ó 300 ppp dependiendo de la marca de la impresora. En ese caso, lo recomendable es ajustar la resolución de impresión a 720 ppp para Epson y 600 para Canon. También recomienda desactivar el modo de “Alta velocidad” del driver para este tipo de impresión, y en el caso particular de Epson, en los “Ajustes de Impresión” seleccionar la opción de “Detalles finos” si nuestro modelo de impresora lo permite.

Tal y como dice el autor, las ganancias de calidad de impresión son pequeñas pero visibles a simple vista, y dado que están al alcance de unos simples clicks de ratón no hay motivo para no usarlas.

Schewe no sabe a ciencia cierta a que se debe esto, pero sus sospechas es que al no mandar la imagen en la resolución que la impresora está esperando, es el propio módulo de impresión de Mac OS X ó Windows los encargados de hacer el reescalado de la imagen a lo que espera la impresora. Sin embargo, si le decimos a Lightroom que haga dicho reescalado, usará algoritmos más óptimos para el tratamiento de imágenes. Schewe muestra diversas capturas en su artículo donde se pueden apreciar claramente las ventajas.

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