jpeg

Cuando había publicado el vídeo de RAW vs JPEG pensé que un vídeo donde hablase de los tipos de archivos más comunes para imagen digital podría llegar ser interesante. Me ha llevado varios meses encontrar el tiempo para grabarlo y este es el resultado:

Sí, lo sé, hay miles de artículos y vídeos que hablan del tema de por qué es mejor disparar RAW que JPEG, incluso ya había hablado por aquí en el año 2011: RAW vs JPEG. La excusa es que cuando estaba preparando el vídeo balance de blancos, pensé que podría dar una perspectiva con mayor profundidad en el tema de la que se suele dar habitualmente. Este es el resultado:

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Una de las grandes ventajas de Adobe Lightroom es que nos permite automatizar muchas tareas. Una de ellas, a la hora de exportar nuestras imágenes, son los servicios de publicación, que se encuentran dentro del módulo de Biblioteca. Estos servicios nos permiten desde exportar imágenes de forma automática a disco duro, como a otros servicios del estilo de Facebook o Flickr. También podemos bajar plugins para extender su funcionalidad, como por ejemplo el de 500px. Pero en este caso os voy a comentar como lo estoy utilizando yo para exportar mis imágenes para este blog.

Amanece en Rocas Planas

Amanece en Rocas Planas [Canon 5D Mark II con Canon EF 17–40 F4L. Fotografía tomada a ISO100, f11 y 6 segundos de tiempo de exposición. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.

Para crear el servicio de publicación simplemente nos tenemos que ir a la columna izquierda del módulo de Biblioteca, y abajo de todo, donde pone Servicios de Publicación pulsar el icono “+” que hay a la derecha:

Servicios de publicaciones

Con lo que seremos presentado con la siguiente pantalla:

Creando un nuevo servicio de publicaciones

En esa pantalla, al final de la pestaña izquierda le damos a Añadir y añadimos un nuevo servicio de exportación de Disco Duro. Con esto nos aparecerá un menú idéntico al de exportar fotos en Lightroom. Como esto ya lo expliqué en otro artículo, iré bastante rápido aquí. Lo primero que escogemos es el nombre del servicio de publicación:

Nombre del servicio de publicación

Acto seguido, selecciono donde quiero guardar los archivos:

Donde guardar los archivos

Y después como renombarlos:

Renombrando archivos

Como estos archivos van a ir para el blog que estáis leyendo, no quiero que sean muy grandes para que las páginas no tarden mucho en cargar, así que los limito a un tamaño máximo de 150kb, obviamente en formato JPEG y con un espacio de color sRGB para que se vean lo mejor posible en cualquier monitor y sistema operativo que accedan a mi blog.

Convirtiendo a JPEG

La imágenes que se publican en mi blog, y hasta que no cambie de estilo, siempre tienen el borde más largo a 720 píxeles. Aquí le digo a Lightroom que las redimensione así:

Redimensionando imagen

La imagen tiene que verse bien en pantalla, que va a ser su destino final, así que le aplico un enfoque de sálida para pantalla, de esta forma Lightroom me lo ajustará lo mejor que sabe:

Enfoque de salida

Por último, y aunque no es muy relevante, le dejo solamente la información del copyright a las imágenes cuando las publico por internet:

Metadatos

Con esto le doy a guardar y ya tengo mi servicio de publicación nuevo creado. Ahora simplemente tenemos que arrastrar imágenes sobre el mismo, como si fuese una colección más, y si entramos en ella, nos mostrará lo siguiente:

Servicio de publicación

Nos mostrará las imágenes que ya han sido publicadas. En este caso eso significa que ya han sido exportadas al disco duro. Y también las que todavía no se han publicado. Si queremos publicarlas, sencillamente tenemos que pulsar el botón “Publicar”.

Pocas cosas me quedan ya de hablar del módulo de Biblioteca de Lightroom. Exportar las imágenes era uno de los temas que nunca había tratado por aquí, así que ahí vamos de dentro a ello. Empezando por la más común de todas las opciones, exportar nuestras imágenes a disco duro, ya sea creando jpgs de las mismas, o tiffs, of DNG o el propio fichero RAW original (ya os indicaré por que es interesante hacerlo de esta forma al final del artículo).

Atardecer en Cala Estreta

Atardecer en Cala Estreta [Canon 5D Mark II con Canon TS-E 24 mm f/3.5 L II. Panorámica HDR, cada foto HDR tomada a ISO100, f11 y 5, 2,5 y 1,3 segundos de tiempo de exposición respectivamente. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.

Para exportar fotos en Lightroom lo que tenemos que hacer primero es seleccionar el conjunto de fotos que queremos exportar, ya sea desde una carpeta o colección de Lightroom. Después podemos pinchar con el botón derecho del ratón (Control+Botón del ratón en Mac) sobre la foto y seleccionar la opción de exportar ó, ir al menú Archivo y seleccionar la opción Exportar ó, pulsar la combinación de teclas “Mayúsculas+Control+E” en PC ó “Mayúsculas+Comando+E” en Mac. Una vez hagamos hecho esto, seremos presentados con la siguiente pantalla:

Pantalla de exportar

Como ya dije anteriormente me voy a centrar las opciones de Exportar imágenes a Disco Duro, otros tipos de exportación mandando imágenes a correo, vídeos, o otras extra que nos ofrezcan otras plugins las dejaremos para otros artículos. La primera opción que nos pregunta Lightroom es la de donde queremos guardar las imágenes:

exportar-002

Podemos escoger ahora mismo la carpeta a donde queremos exportar o que nos pregunte más adelante a través de la opción Exportar a. Que nos pregunte más adelante es por si queremos crear un ajuste preestablecido a partir de estas opciones, de esta forma siempre nos preguntará donde queremos guardar las imágenes cada vez que lo usemos en vez de tener que acordarnos que las exportará al sitio que le indicamos en aquella época cuando creamos el ajuste. La siguiente opción es la ubicación de la propia Carpeta donde queremos exportar las imágenes. Las dos siguientes pestañas, por un lado nos dejan crear una subcarpeta dentro de la carpeta donde exportamos y la última nos deja volver a añadir al catálogo que tenemos abierto las fotos que acabamos de exportar. Por último nos pregunta que hacer cuando se encuentra que al sitio donde queremos exportar ya existen ficheros con el mismo nombre. Por defecto nos preguntará que hacer pero podemos indicar que omita el proceso, que cambie el nombre del fichero exportado de forma automática o que lo sobrescriba sin avisar.

Nombre de los ficheros

La siguiente caja nos permite cambiar el nombre de los ficheros si así lo queremos. Vienen varias opciones para poder renombrar ficheros, pero realmente lo mejor es crear nuestras propias plantillas si así lo deseamos. El proceso para crear las plantillas es el mismo que cuando las creábamos para importar imágenes. Básicamente nos sale la siguiente pantalla:

cambiando nombre a los ficheros

Tal y como escribía en el artículo de importar imágenes: Ahí podéis definir como se renombrarán vuestros archivos. El procedimiento es bastante sencillo, tenemos un cuadro de edición donde se nos deja ir introduciendo campos o texto que seleccionamos abajo. En este caso particular he configurado la plantilla de la siguiente forma: primero introduzco el año en que la foto fue sacada: campo Fecha (AAAA), segundo y sin ningún espacio o carácter por medio, el mes en que la foto fue sacada: campo Fecha (MM), y por último el día: campo Fecha (DD). El siguiente campo lo separo por un guión bajo: “_” que directamente escribo en la casilla de texto, y después inserto un campo de texto a medida. Este campo me permitirá definir un texto cada vez que importe las fotos (explico más adelante como se hace eso). A continuación, y después de otro guión bajo, pongo el nombre original del fichero. Me gusta conservar el nombre original del fichero por si tomé alguna nota cuando hice la foto y saber de que foto estaba hablando. Por último, de nuevo, después de otro guión bajo, pongo un número de secuencia. Este número pondrá 0001 a la primera foto importada en esta ocasión, 0002 a la segunda y así sucesivamente. Siempre uso esta plantilla y nunca he tenido ningún motivo para renombrar las fotos de otra forma, así que ni me molesto en guardar los cambios (llevo usando esto así desde Lightroom 2, y Lightroom en ningún momento se atrevió a cambiar la configuración a pesar de que no guarde la plantilla de forma permanente).

Como ya dije, no voy a entrar en la pestaña de exportar vídeo, que solamente se nos activará si seleccionamos un vídeo. La siguiente sección es el tipo de fichero:

Formato de fichero a exportar

Las opciones que tenemos aquí son las siguientes:

  • jpeg – Este es el formato de fichero de imagen comprimido más típico que nos vamos a poder encontrar y el más común para pasarle imágenes a otras personas, en particular si no controlan de fotografía. Tenemos opciones para ver cuanto queremos comprimir la imagen, a través del control de “Calidad” (cuanto más alto el número menos se comprime la imagen y mayor calidad tiene). Después tenemos la opción de limitar el fichero a un tamaño específico en kilobytes, por si queremos subirla a una web. Por último tenemos el parámetro un pelín más complicado, el espacio de color. Si no estáis preparando la imagen para pasarla a otro programa que tenga control de color y, sobretodo, si las estáis subiendo a web o pasando las imágenes a personas que no controlan de fotografía. Quedaros siempre con “sRGB”.
  • PSD – Es el formato de ficheros nativos de Photoshop. Os va a permitir escoger la profundidad en bits de la imagen (cuanta más alta más información de color/niveles de grises tendrá el fichero… ante la duda y si no nos importa el tamaño siempre escoger 16bits). Como aquí entiendo que el destino de la imagen va a ser el propio Photoshop, os recomendaría siempre ProPhoto RGB como espacio de color. Más razones sobre esto último aquí.
  • TIFF – Tiff tampoco hace falta mucha presentación. Es uno de los formatos más comunes para pasar imágenes entre profesionales y soporta la información de capas de Photoshop. Al igual que en el caso de PSD tenemos las opciones de 16 bits o 8 bits. En lo referente al espacio de color, aquí depende del destino a donde queráis mandar la imagen. Si es el propio Photoshop, ProPhoto RBG, si es otro programa o persona, informaros primero. Tiff permite comprimir la imagen en “zip” sin perder calidad. No tiene mucho sentido no usar dicha opción. Por último, si hemos hecho correcciones de perspectivas o panorámicas y tenemos zonas transparentes en la imagen, podemos guardar dicha transparencia en vez de blanco si seleccionamos: “guardar transparencia”.
  • DNG – DNG, como ya había hablado anteriormente aquí, es el formato RAW abierto definido por Adobe. Es una opción muy válida para backups de imágenes una vez hemos terminado de editar los mismos. En las opciones del mismo podemos seleccionar la compatibilidad de la información del mismo con versiones anteriores de Lightroom ó Camera RAW, el tamaño de la previsualización jpeg que va incrustada dentro del fichero DNG (la que suelen usar para mostrar la imagen antes de que la abramos para ser editada). Dependiendo de la versión de Camera RAW que seleccionemos nos dejará seleccionar o no la compresión con perdida, en caso de que nos interese tener el fichero RAW lo más pequeño posible. Por último nos pregunta si queremos meter dentro del fichero DNG el fichero RAW original al partir del cual se creó el DNG.
  • Original – Esto es básicamente el fichero original de la Biblioteca, tal cual esté. Un detalle importante, es que si hemos revelado el fichero o añadido etiquetas o palabras clave. Nos guardará toda esa información en un fichero XMP con el mismo nombre que el de la imagen y en la misma carpeta que hubiésemos seleccionado para exportar nuestras fotos.
Ajustar tamaño de la imagen

Las siguientes opciones es que Lightroom nos redimensiones automáticamente las imágenes. Esto estará activo si no hemos escogido como formato de archivo “original”. Podemos especificar el tamaño exacto, el tamaño del borde largo y Lightroom automáticamente redimensionará en la misma escala el corto. El número de megapixeles de la imagen. Un porcentaje de reducción… etc. El aspecto de resolución al redimensionar no importa mucho si no estáis exportando para imprimir en papel.

Enfoque de salida

Después podemos ajustar el enfoque de salida de la imagen. Lo más común es que seleccionéis para pantalla. Pero si estáis exportando para mandar las fotos a imprimir a laboratorio, a lo mejor os interesa que Lightroom le aplique un enfocado para papel mate o brillo, dependiendo del soporte en el que estéis imprimiendo.

Metadatos

La siguiente opción nos permite seleccionar que metadatos del fichero queremos quitar o exportar de la imagen. Si solamente queremos que se añada el copyright, si queremos que se quite la información de localización de la imagen, cualquier dato personal, etc.

Resto de opciones

Las dos últimas opciones requerirán un artículo propio para ser tratadas, y este ya me ha quedado bastante largo tal y como está…

RAW vs JPEG (y II)

Mientras escribía mi entrada sobre las diferencias entre RAW vs JPEG se me estaba viniendo una idea a la cabeza. No importa mucho las desventajas o ventajas de disparar en un formato u el otro, lo que importa es lo que sucede en la cámara que da como resultado uno de los dos archivos. Tomemos como ejemplo el siguiente diagrama.

esquema de como convierte una camara de RAW a JPEG

Una vez la cámara captura una imagen en RAW, esta puede convertirla a JPEG procesándola primera, con una serie de pasos muy similares a los que hacemos nosotros en Lightroom o Photoshop.

En ese diagrama, tal vez demasiado simplón, lo que quiero ilustrar es lo siguiente, una vez se pulsa el disparador de la cámara, el sensor digital de la misma toma la imagen y obtiene un fichero RAW. Si le hemos indicado a nuestra cámara que solamente queremos la imagen en RAW, esta lo que hace es almacenarla directamente a tarjeta.

Si le hemos dicho que queremos guardar la imagen en JPEG, la cámara tomará ese RAW, aplicará una serie de procesados al mismo, cosas como aplicar un algoritmo de demosaicing, para después ajustar el contraste, saturación, temperatura del color de la imagen… vamos, típicas cosas que nosotros haríamos en Photoshop o Lightroom, para después convertir la imagen a JPEG, comprimiéndola, desechando información que no considera oportuna para tener un fichero más pequeño.

Y en el último párrafo está la clave de por qué es mejor RAW que JPEG. En el proceso anteriormente descrito, un ingeniero en Alemania, Japón o dónde haya sido diseñada la cámara, ha decidido que es un foto correcta, y como esta debe ser procesada. Pero si nosotros queremos buscar la máxima calidad posible (¡ojo! esto no quiere decir la máxima realidad posible), nosotros somos los que tenemos que tomar las decisiones, los que tenemos que ajustar ese contraste, esa saturación, esa temperatura de color…

Puede sonar algo así como idealista, pero mi objetivo siempre es tener la mayor calidad posible en cada foto con los medios que tengo en mis manos. Puede que no sean los óptimos, pero intento exprimirlos al máximo.

Hay que tener cuidado con un detalle, de los párrafos anteriores se puede intuir que si almacenamos las imágenes en nuestra tarjeta en RAW, en ningún momento se van a convertir a JPEG. Eso no es cierto, la imagen que nos va a mostrar la cámara en pantalla es una conversión del RAW a JPEG (la cámara realiza esta conversión en su memoria interna, sin grabar el JPEG en la tarjeta de memoria), al igual que el histograma que nos muestra en pantalla, el cual se calcula a partir de la imagen JPEG que la cámara calcula del RAW. Esto último será un detalle clave a la hora de exponer correctamente una fotografía, pero lo mejor lo dejamos para otro artículo.

Por otro lado, indicar que si disparamos en RAW, pero usamos el software que suele venir en cámaras como Canon, Olympus, Pentax, o Nikon, este software nos hará algo similar a lo que hace la cámara de forma interna, aunque suelen dejar cierto control limitado de dicho ajuste.

Más información sobre el tema:

RAW vs JPEG

Creo que sobre el tema de disparar RAW versus JPEG debe haber sido tratado en internet y en libros millones de veces. Pero con la excusa de completar lo máximo posible la información que doy en este blog, ahora me toca a mí. No esperéis nada novedoso sí ya habéis leído esta información en otros sitios. Y después de confesar que probablemente no sea nada original, empecemos con los tipicazos: «Un RAW es el equivalente digital a un negativo o diapositiva en la época de película fotográfica.»

Pero antes de comentar la ventajas del RAW, veamos sus desventajas:

  • Una fotografía en RAW en cualquier cámara digital ocupa mucho más que el equivalente JPEG, con lo cual en una tarjeta de memoria os entraran menos fotos.
  • Al ocupar más también tardan más en copiarse desde la cámara a la tarjeta de memoria, lo cual puede ser un impedimento para algunas cámaras a la hora de conseguir altas velocidades de disparo.
  • Las imágenes RAW que salen de vuestra cámara requieren post-procesado (tener cuidado aquí, si usáis el software del fabricante de la cámara probablemente os apliqué de forma automática y sin vuestro conocimiento varios post-procesados a vuestras fotos), con lo cual no valen para ser enviadas de forma automática a un cliente.
  • Y, aunque quisiésemos enviárselas de forma automática a un cliente, este tiene una alta probabilidad de que no las pueda abrir.

Entonces, después de todo lo expuesto, ¿Por qué disparar en RAW? Pues que desde mi punto de vista las ventajas que ofrece son mucho mayores que las desventajas. Y las ventajas son las siguientes:

  • Ya había comentado en mi primer artículo sobre sensores digitales cómo ve el color una cámara digital moderna (en el ~95% de los casos). Cuando digo que un RAW contiene la información tal como el sensor la capturó, precisamente quiero decir que la mantiene tal y como está ilustrada en el artículo que os acabo de citar, sin aplicar ningún proceso de demosaicing. ¿Y cual es la ventaja de esto? pues básicamente que los algoritmos de demosaicing pueden ser mucho mejores cuanto más potencia de cálculo tenemos. Un ordenador siempre hará mejor este cálculo que la propia cámara, dando lugar a una imagen de mayor calidad.

    Por otro lado, estos algoritmos mejoran con el tiempo, sino, simplemente comparar un RAW recién abierto en Adobe Photoshop Lightroom en su versión 2 con la misma imagen abierta en la versión 3 del programa.

  • Los RAW van comprimidos, pero es una compresión sin pérdida con respecto a la compresión con perdida de un JPEG. ¿Qué quiero decir con esto? Lo JPEG usan unos algoritmos de compresión basados entre otras cosas en como nuestro sistema visual funciona. Para conseguir imágenes más pequeñas, lo que hacen es desechar información que nuestro ojo y cerebro da poco relevancia, o que si no está, va a echar menos de menos que si hubiese borrado otras cosas de la imagen.
  • Aún no he comentado por este blog lo que es el balance de blancos, pero digamos que en RAW eso es irrelevante, una vez estemos en procesando el RAW del ordenador podremos ajustar el balance de blancos sin ninguna pérdida en la calidad de imagen. Sin embargo, en JPEG, durante el proceso de conversión de RAW a JPEG en la cámara, esta fija el balance de blancos, cualquier cambio a posteriori en la foto del mismo involucra una perdida de calidad de la misma.
  • Mientras que un JPEG tiene 8 bits (es decir, puede guardar 8 bits de información por cada canal de color, lo cual se traduce en 256 niveles de azul, y otros tantos para verde y rojo, básicamente cuanto más bits mejor, por que más colores y niveles de gris va a ser capaz de tener nuestra imagen) un RAW dependiendo de la cámara puede tener entre 10 bits a 16 bits, lo cual nos permite almacenar mucha más información, que se traduce en mejor calidad de imagen.
  • Y por último, mejor detalle en la imagen. Como he dicho en el procesado de la imagen de las Cíes, a toda imagen es necesario hacer un ajuste de entrada del detalle. Esto es debido a que una cámara digital cuando convierte una imagen a JPEG hace este proceso de forma automática. El RAW necesita un detallado de entrada, y aquí, al hacerlo nosotros, con mayor potencia de cálculo, podemos obtener resultados mejores, sobretodo por que este procesado va a depender de la imagen y así es más fácil personalizarlo para cada una de ellas.

Más información sobre el tema:

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