Después de 3 entradas sobre polarizadores creo que ya ha llegado la hora de hablar del caso típico para el que se usa un polarizador, o al menos, al que piensa casi cualquier persona en primer lugar: para intensificar los cielos. Como ya he comentado en los ejemplos anteriores, en ambos casos solamente he ajustado el punto de blanco y negro de la imagen.
Imagen 1 – Cadí-Moixeró – «SIN Polarizador». © 2011 David García Pérez
Este primer ejemplo es la imagen sacada sin el polarizador delante de la misma. En al siguiente imagen se puede apreciar claramente las ventajas del polarizador.
Imagen 2 – Cadí-Moixeró – «CON Polarizador». © 2011 David García Pérez
En ella vemos como el cielo tiene un azul más oscuro, y el contraste en las nubes es más pronunciado. También ha mejorado ligeramente las montañas, que parece más nítidas. Este efecto, se consigue cuando la imagen que queremos sacar está a un ángulo de 90 grados con respecto al sol.
Realmente no he puesto este ejemplo al principio por qué conseguir un resultado muy similar en el ordenador no debe ser muy difícil. Yo personalmente soy de la opinión que si la lente que tenemos lo permite, es más rápido usar un polarizador que andar después editando en el ordenador.