Era el tercer día en Islandia y ya estábamos mirando la predicción del tiempo de forma constante, era increíble lo que cambiaba de una esquina a otra de la isla y había que intentar maximizar al máximo las oportunidades fotográficas. La predicción del tiempo daba un día nublado por el sur de la isla. Así que decidimos que después de comer iríamos a fotografiar la cascada de Svartifoss, localizada bastante cerca del glaciar de Jükursárlón. Nada más llegar a la zona y viendo la gran cantidad de coches que había, sabíamos que solos no estaríamos durante nuestra sesión fotográfica.
Llegando a Svartifoss [Canon 5D Mark II con Canon 70–200f4L IS. Foto sacada a IS0100, f16 y 0,8 seg. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.
Svartifoss significa cascada negra y este nombre le viene dado por sus columnas de de basalto que la rodean. Dichas columnas fueron formadas por el extremadamente lento enfriamiento de la lava. La cascada se ubica dentro del parque natural de Skaftafell, siendo uno de sus mayores atractivos turísticos a parte del glaciar que hay al lado.
Para llegar hasta la cascada hay que caminar un poco, casi dos kilómetros con algo de pendiente. En unos 20 minutos a paso normal y sin much dificultad se llega perfectamente (aunque algunos del grupo se quejaron algo…). Realmente el paisaje fue un cambio a lo que habíamos estado viendo hasta el momento en Islandia. De prácticamente a no ver ningún árbol, pasamos a encontrarnos en medio de un bosque de árboles pequeños. Era como estar entrando en un país completamente distinto.
Dentro de Svartifoss [Canon 5D Mark II con Canon TS-E 24 mm f/3.5 L II. Panorámica de 3 fotos sacadas a IS0100, f16 y 0,5 seg. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.
Según ibas subiendo, pasabas al lado de otras cascadas de impresionante tamaño y al poco rato ya tenías un vista hasta el delta por donde desembocaba el rio que estábamos recorriendo a contracorriente. En ese punto el contraste en el paisaje era aún más destacado. Desde el propio bosque veías las planicies contra el mar sin un solo árbol.
Cuando llegas a ver las cascada, estás más alto que la misma. Lo cual crea una vista interesante para ver el tamaño de la misma. Mientras nos aproximábamos, aprovechamos para ir haciendo unas fotos con el 70–200. En las fotos de este artículo donde he dejado el puente y gente podéis observar el tamaño de la misma. En estas composiciones es donde más destaca el nombre de la cascada: cascada negra, al ver el contraste de la roca basáltica con el verde de los árboles que al rodea.
Marchando de Svartifoss [Canon 5D Mark II con Canon TS-E 24 mm f/3.5 L II. Foto sacada a IS0100, f16 y 0,6 seg. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2015.
Una vez llegados a la cascada, aquello fue un poco el proceso de a ver quién daba la vez. El flujo de gente era constante y todos querían hacer foto. Con paciencia y esperando a que la gente terminase sus fotos pudimos ir haciendo las nuestras, no sin algo de malabarismos típicos sobre las rocas para no mojarnos y poder colocar el trípode donde pensábamos que la composición iba a ser mejor.
Un poco más de paciencia requirió la última foto que podéis ver en este artículo, que realmente es la composición de dos fotos distintas para poder borrar de la misma todos los turistas que salían en ella. Es lo malo de ir a media tarde a uno de estos sitios en vez del amanecer donde seguro que estaríamos más tranquilos.