salento

Si la noche anterior había llegado a casa después de escapar de una auténtica tromba de agua, 3 horas después de meterme en la cama y intentar fotografiar el amanecer, la cosa no había mejorado mucho. Mirase a donde mirase solamente se veía lluvias, el objetivo era claro, era hora de volverse a meter en cama y recuperar algo del sueño perdido otros días.

Vuelta a la rutina de todos los días en Skye, desayuno fuerte por la mañana, ducha, coger la mochila y hablar con Dave sobre que sitios visitar hoy para hacer fotografías. Tocaba visitar la parte noroeste de la isla y esperar que la lluvia intensa parase en un momento o otro.

Mi primera parada del día sería Portree (me acabo de dar cuanta que había dicho que me acercara hasta aquí en la anterior entrada, lo cual es un error. Perdón). El pueblo en sí no es que tuviese mucho que ver, pero realmente estaba a reventar de gente (creo que fue la mayor agrupación de gente que vi desde que saliera de Edimburgo varios días antes).

Varias vueltas por el pueblo la cosa no parecía que me motivase en gran medida fotográficamente hablando, así que decido comprar un fish & chips para llevar, y vuelvo hacer camino para buscar otra localización más interesante.

Parada por el camino, donde di cuenta de mis fish & chips, unos pocos kilómetros más y ya estaba en otra de las recomendaciones, The Storr. Como para llegar hasta él, según me habían dicho, había que hacer una ruta de varios kilómetros a pie, decidí intentarlo en otro momento. Ahora mismo estaba lloviendo bastante y todavía no tenía toda la ropa seca de la noche anterior.

Más kilómetros y llego a la desembocadura de un río que estaba lleno de cascadas. Seguía lloviznando, pero es una de estas situaciones ideales para fotografiar este tipo de paisajes.

Cascadas en Skye

Cataratas en Skye. [Canon 5D Mark II con Canon 70-200f4L IS y polarizador Hoya. Toma sacada a f11 con un tiempo de exposición de 0,5 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Cascadas en Skye

Cataratas en Skye. [Canon 5D Mark II con Canon 70-200f4L IS y polarizador Hoya. Toma sacada a f11 con un tiempo de exposición de 0,3 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Después de estar un buen rato trabajando dichas cascadas, hora de desplazarse hasta el Castillo de Duntulm. Un castillo del que poco más que quedan sus muros y donde se recomienda no entrar pero que toda la gente hace caso omiso a esa recomendación (mira que no tuve que esperar a que no me saliese nadie para poder hacer la foto).

Cascadas en Skye

Castillo de Duntulm. [Canon 5D Mark II con Canon 17-40f4L y polarizador Hoya. Toma sacada a f13 con un tiempo de exposición de 1/25 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

La siguiente recomendación que me habían hecho era visitar las montañas de Quiraing. Ya había visto algunas fotos de las mismas por internet y parecían de lo más interesante. Tomé la pequeña carretera que pasa a través de ellas, y no las vi. Estaban completamente tapadas por nubes, iba conduciendo casi a 20 km por hora por que poco se veía con la niebla. Las tendré que ver la próxima vez que viaje a Skye.

El anochecer ya estaba cerca y aquí empezaba mi principal preocupación. Donde estaba ahora mismo la puesta de sol iba a ser inexistente, ¿me arriesgaba a mirar como estaban las condiciones en otro sitio?

Me acerqué hasta Elgol, por allí las nubes parecían interesantes, craso error, de interesantes nada, es más, otro sitio completamente tapado por la niebla. De vuelta para atrás, ya lo tenía decidido, necesitaba un sujeto que no quedase mal debajo de un montón de nubes, color en la puesta de sol no iba haber seguro. Empecé a hacer kilómetros hasta el Castillo de Eilean Donan.

Castillo de Eilean Donan

Cataratas en Skye. [Canon 5D Mark II con Canon 70-200f4L IS y polarizador Hoya. Toma sacada a f11 con un tiempo de exposición de 20 segundos a ISO100. Foto panorámica compuesta de 13 imágenes. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Llegué hasta allí y obviamente no era el único fotógrafo en la zona. Poco a poco fui haciendo fotos, el castillo llamaba todo el rato a una foto panorámica, y justamente cuando la termino, mientras pienso que no lo van iluminar, encienden las luces, ¡A empezar de nuevo!

Castillo de Eilean Donan

Castillo de Eilean Donan. [Canon 5D Mark II con Canon 17-40f4L y polarizador Hoya. Toma sacada a f11 con un tiempo de exposición de 30 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Continuo haciendo fotos y cojo el coche para irme un pelín lejos para pillar el castillo desde otro ángulo. No era el único que había pensado esa composición, allí me encuentro un grupo de otros cuatro fotógrafos. Charlo un rato con ellos mientras seguimos haciendo fotos como locos.

Después de despedirme, recoger las cosas, me marcho satisfecho de vuelta al bed & breakfast, con la sensación de que me llevaba más de una buena foto en la cámara.

El día empezaba con otro madrugón a las 3 de la mañana, lavarse la cara para despejarse un poco, recoger las baterías que había dejando cargando, mochila a la espalda y para el coche. Siempre con la sensación de que llegas tarde, dado que ya te marchas con una claridad enorme, que podría considerarse casi de día en otros sitios.

El punto del amanecer me lo había indicado Dave el día anterior, un pequeño descansillo en la carretera bastante cerca de donde estaba el Bed & Breakfast. No había nada de viento, y eso significaba una cosa, ¡nubes de midges! A ponerse guantes, el puff tapando cuello y parte de la cabeza, y vigilando cada dos por tres de que los huecos con la piel al descubierto fuesen los mínimos posibles.

Amanece en Skye

Amanece en Skye. [Canon 5D Mark II con Canon 70-200f4L IS y polarizador Hoya. Toma sacada a f13 con un tiempo de exposición de 2,5 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Por suerte, entre tanto midge, el amanecer me regaló unos colores rosados muy bonitos. La localización no me estaba encantando del todo, pero era un buen comienzo del día. Una vez hechas las fotos, y habiendo conseguido ya suficientes picaduras nuevas, de vuelta al coche, de vuelta al Bed & Breakfast, y a dormir otras cuatro horas.

Me levanto a las 10:00, pongo las tarjetas de memoria a descargar a un disco duro externo, y mientras tanto bajo a desayunar… Un buen desayuno escocés era lo mejor para empezar la mañana, con su morcilla (que se deshacía en la boca), sus salchicha cuadrada, su pan frito, bacon y huevos revueltos. Realmente era mi comida más importante del día, el resto del tiempo me lo pasaba de un sitio a otro con el coche picando aquí y allá.

Después del desayuno, subo arriba, una ducha, recojo las cosas y bajo de nuevo, donde ya me estaba esperando Dave con los mapas extendidos sobre la mesa para sugerirme una nueva ruta fotográfica para ese día.

Una vez consigo parar de hablar de fotografía con Dave (creo que podríamos estar hablando todo el día), mi primera parada es en Sligachan, donde hay un puente antiguo (no muy interesante la verdad) y después si subimos por un sendero podemos llegar al lado de una bonita cascada.

Paro después en el pueblo más grande de toda la Isla de Skye, Portree, donde como un fish and chips (de vez en cuando hasta comía caliente). Continuo hasta Claigan Coral Beach. Llegué un poco tarde para el objetivo principal, cuando baja la marea se pueden ver pequeños fósiles entre la arena, pero yo llegué cuando la marea ya estaba subiendo. Aunque teniendo en cuenta lo despistado que soy, a lo mejor los fósiles estaban allí y yo no vi ninguno.

Isla de los Leones Marinos

La isla de los leones marinos. [Canon 5D Mark II con 50mm f1.8 y polarizador B+W. Toma sacada a f11 con un tiempo de exposición de 1/15 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Hasta ese momento el día había ido de mejor a peor. De las nubes rotas de la mañana pasamos a una capa de nubes sosas, casi sin textura y con llovizna constante. Yo confiaba que según se acercase la puesta de sol la cosa mejorase, pero no tenía pinta de ser así. Me quedaba acercarme hasta mi último punto, pero antes decidí que ya no aguantaba más, paré en la única tienda que encontré por el camino a comprar un repelente de midges. No estoy muy seguro de si funciona o no, a partir de ese momento no tuve ningún día en que no hiciese ninguna brisa ligera que impidiese que volasen.

Bien, se acercaba el anochecer y me esperaba un rato largo de conducción hasta el último punto del día, Neist Point, un faro de los más vistoso al lado de unas curiosas formaciones de roca basáltica.

Aquí fue donde cometí un gran error, en vez de sacar la cámara y ponerme hacer fotos como un loco, me dediqué a explorar un poco el lugar, encuentro una esquina muy chula desde donde hacer la foto, bajo después hasta el faro (por una cuesta de pendiente bastante empinada y larga), hasta llegar a otra zona también la mar de interesante para hacer la foto. Obviamente todo esto con la cámara en el maletero del coche… y ahí fue cuando vi error, empezó a llover a cántaros.

20 minutos para volver empapado hasta el coche. De camino me encuentro un chico que me pregunta si hay un faro por aquí, le indico el largo camino hasta él mientras yo me meto en mi coche con la esperanza de secarme un poco y espero a que la lluvia cese. Mientras espero, el chico de antes vuelve y me ofrece comida o bebida por si me aburría en el coche, le digo que no es necesario mientras sigue cayendo una fuerte lluvia. Un queda una hora para que anocheciese así que decido tentar más mi suerte.

Neist Point

Neist Point. [Canon 5D Mark II con Canon 17-40f4L y polarizador Hoya. Toma sacada a f13 con un tiempo de exposición de 30 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Mientras esperaba, veo que el chico más lo que supongo que era su novia sacan trípodes, cámaras, etc… y se disponen a bajar. 20 minutos después también estaba yo bajando diciendo que al menos algo fotografiaría… a pesar de la lluvia. Justamente cuando bajaba parece que la suerte me favorece y para de llover. Hablo un rato más con el chico mientras cada uno hacemos nuestras fotos. El tiempo pasa volando mientras estamos entretenidos y el faro se enciende. Tengo una foto que medianamente me gusta y empiezo la subida para hacer una foto desde arriba que había pensando antes que podría quedar bien. Pero empieza a caer el diluvio. Era hora de reconocer que el día había terminado y tocaba volver al Bed & Breakfast para secarse, entrar el calor, y ver si el amanecer del día siguiente podría ser interesante.

Era mi última mañana en Ullapool, y la segunda y última vez que no iba a intentar pillar una amanecer en este viaje. Como ya comentara al día anterior había regresado bastante tarde y esta mañana tocaba bastantes horas de conducción. Aunque es curioso, cuando estás emocionado por las posibilidades fotográficas que vas a encontrar, el cansancio parece desaparecer.

No levantarse para pillar el amanecer tiene las ventajas que si me da tiempo a desayunar en el hotel. Vuelta a la habitación para volver hacer el tetris de la maleta, pagar las dos noches y de camino a la Isla de Skye. Dos horas y pico de coche seguidas, Escocia parece pequeña en el mapa, pero lleva su tiempo recorrerla de un lado a otro.

Mientras preguntaba información sobre posibles localizaciones para fotografiar en Skye en los foros de Luminous Landscape, me encontré con un fotógrafo que tenía un bed & breakfast allí. No me lo pensé dos veces, le escribí, y rápidamente reservé cuatro noches ahí, como base en mi estancia fotográfica en la Isla de Skye.

Nada más llegar a Salento B&B fui recibido por Dave y Ann. Después de que Dave me enseñara la casa, mi habitación, me preguntara que quería de desayuno para el día siguiente, etc.. , dejé mi maleta en la habitación y ya me estaba esperando en la cocina para darme sugerencias a donde podía ir a pillar esta noche la puesta de sol y una recomendación para el amanecer del día siguiente. Todo esto mientras me ensañaba sus maravillosas fotografías, que por cierto las tenía dispuestas por toda la casa impresas en lienzo. Y si pensáis que estoy haciendo bastante spam de este bed & breakfast, realmente gracias a ellos mi estancia en Skye creo que no podría haber salido mejor. Altamente recomendable si os acercáis por ahí.

Después de hablar un rato más con mis anfitriones, de vuelta al coche y a empezar explorar. Mi primera parada fue en un pequeño café que me había indicado Dave camino Armadale. Después de la comida a explorar unas calas cerca de las aldeas de Achnacloich y Tarskavaig. La cosa pintaba bien, interesantes posibilidades, pero quería ver otra zona antes de tomar la decisión de donde pillar la puesta de sol.

Anochece en Elgol

Puesta de sol en Elgol. [Canon 5D Mark II con Canon 24mm TS-E Mark II y polarizador Heliopan. Toma sacada a f13 con un tiempo de exposición de 1/13 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Hay un sitio en Skye que es como la meca fotográfica de la isla, y según me contó Dave fue colocado en el mapa gracias al famoso fotógrafo británico Joe Cornish. Obviamente estoy hablando del pueblo de Elgol, con su famosa cala de cantos rodados y con los Cuillins de fondo. Una vez llegado allí y viendo las condiciones meteorológicas, era fácil saber que iba hacer la puesta de sol esa noche iba a ser allí. No hacía falta explorar más.

Puesta de sol en Elgol

Puesta de sol en Elgol. [Canon 5D Mark II con Canon 17-40f4L y polarizador Hoya. Toma sacada a f13 con un tiempo de exposición de 0,8 segundos a ISO100. En la toma de la foto fue empleado disparador remoto y trípode].

Después de cenar un poco, esperar una horita a que el espectáculo comenzase, y parece que no era el único, nada más acercarme a la playa empiezan aparecer fotógrafos/as entre las piedras. Mientras me peleo a que el disparador de la cámara pequeña quisiese funcionar (el cable ya daba signos de que iba romper… tenía pinta que los timelapses se iban a terminar…), espero a que el sol baje un poco más y empiece a colocarse detrás de las montañas. Tenía pinta que los resultados podían ser muy buenos.

Cuando terminó el espectáculo, era hora de volver a casa, había que dormir para el día siguiente pillar otro amanecer. Mientras esquivaba ovejas en la carretera con el coche, tenía pinta que el día había dado sus frutos.

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