valle de aran

Uno de mis sitios favoritos para fotografiar el otoño es el Val d’Aran (Valle de Arán). Creo que en los últimos años al menos una vez por año me ha acercado a la zona, siempre vuelvo con alguna foto interesante debajo del brazo.

En esta ocasión después de fotografiar el amanecer me fui directamente arriba de todo de Artiga de Lin. Cuando llegué la situación no es que fuese de lo más interesante, había unas nieblas altas, pero poco más. Mientras caminaba por la zona solo, mirando para todos los lados lo que hacían las vacas que estaban pastando por la zona que parecían no estar muy contentas con mi presencia. Creo que fue la vez que más agresivas las he visto, lanzándome berridos de advertencia todo el rato.

Volviendo al tema de las fotos, cuando el hambre empezó apretar y decidí volver hacia el coche para comer algo, la niebla que había estado fotografiando en las laderas de la montaña decidió bajar a mi altura, simplificando mucho los árboles que tenía a mi alrededor y dando lugar a esta composición entre otras.

Nieblas otoñales en Val d'Aran

Nieblas otoñales en Val d’Aran [Sony A7r II (Amazon, eBay) con Sony 24-70 2.8 GM (Amazon, eBay). Foto sacada a ISO100, f11, 1/5 de segundo de tiempo de exposición.] © David García Pérez 2018.

Nieblas en Artiga de Lin

Tengo una confesión que hacer, espero no ofender a nadie, pero odio la celebración de San Juan en Barcelona o como se hace por este lado de la península. Eso de que los niños anden tirando petardos cada dos por tres no es para mí… soy más de tranquilidad… y la típica celebración gallega con sardinas y pan de broa.

A parte, estábamos en este primer aviso del verano de que podíamos sufrir mucho calor, así que para ese fin de semana pensamos escaparnos, irnos a un sitio fresquito, y la predicción en Valle de Arán parecía interesante, con probabilidades de amaneceres y atardeceres impresionantes y tal vez el cielo despejado de noche para alguna nocturna donde no había luna.

Como siempre, en las montañas, una cosa es lo que dice la predicción otra cosa es la realidad. Las nieblas bajas llenaban los valles de Val d’Aran, impidiendo ver el sol en amanecer o atardecer… nada de luces para nosotros. Pero las nieblas dieron lugar a otras fotos como esta que os muestro aquí.

Nieblas en Artiga de Lin

Nieblas en Artiga de Lin [Sony A7 II (Amazon, eBay) con Canon 70-200 f4 IS L (Amazon, eBay). Foto sacada a ISO100, f11, 1/6 de segundo de tiempo de exposición. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2017.

En el pasado mes de octubre decidimos darnos una vuelta por el Val d’Aran para ver si conseguíamos pillar algo de los colores de otoño. La primera mañana que estuvimos allí, subimos por el Valle de Varradós antes del amanecer para intentar fotografiar el Aneto y las Maladetas con colores rojizos del amanecer. Pero la climatología no colaboró con nosotros. Nunca llegaron a iluminarse.

Ya que estábamos ahí arriba, y antes de bajar hacia Vielha para buscar un sitio donde desayunar, decidimos dirigirnos hasta el Saut deth Pish, una de las más famosas cascadas del Valle de Arán. La idea era ver como estaba de color la zona, pero estábamos viendo que lo peor que nos temíamos estaba pasando. Este año había sido muy seco y la mayoría de árboles no estaban pillando color bonito.

Una vez allí en , andamos menos de un minuto hacia un pequeño estanque que está al lado de él. En la orilla del estanque había varios árboles que estaban preciosos y empezamos a fotografiar reflejos de los mismos.

Abstracciones en el Valle de Varradós

Abstracciones en el Valle de Varradós [Sony A7 II con Canon 70-200f4 IS L. Foto sacada a ISO100, f13 y 1/15 de segundo de tiempo de exposición. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2016.

Esta es una pequeña abstracción que hice en ese lago. Empleé el 70–200 para aislar el reflejo de un par de árboles, y estaba en el límite de lo que podía sacar, concretamente a 200. Hay que indicar que la foto esta rotada 180 grados, para que el árbol no parezca que está boca arriba. Después de un buen rato jugando con los reflejos en ese lago, bajamos a desayunar, bueno, digo comer… ese día se nos pasó la hora del desayuno, mereció la pena.

Quiero dar las gracias a Gorka que, a pesar de que yo ya conocía bastante el Valle de Arán, nos hizo una buena ruta turística y informativa de la zona casi sin apenas conocernos.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies