atlántico

Cualquiera que haya ido a Islandia se ha acercado a la más que famosa playa de los hielos a la salida del lago glaciar de . Ese lago que deja que los trozos de hielo provenientes del glaciar de Breiðamerkurjökull salgan al mar y queden varados en una playa de negra arena volcánica. Ese contraste de azul, blanco y negro siempre atrae a fotógrafos del todo mundo y raro es que te acerques a ella y estés solo fotografiando.

Nos acercamos al amanecer, era nuestra segunda vez en esa playa, nuestro segundo intento de pillar los hielos con las primeras luces rojizas incidiendo sobre ellos, la segunda vez que fracasamos.

Ser el amanecer tiene sus ventajas, no había más que gente fotografiando, y éramos pocos, nosotros y una pareja de japoneses que no podíamos mirar muy de cerca… uno de ellos llevaba su mochila casi a ras de suelo con todas las olas del mar impactando sobre ella… pobre equipo fotográfico bajo tanta salitre. Aunque debió sobrevivir, nos lo encontramos unos días después fotografiando una cascada bajo una intensa lluvia, tal vez para eliminar la sal.

Si hay un punto donde llenaréis las tarjetas de memoria en Islandia es esta playa. Ajustáis exposición, enfocáis, encuadráis y apretáis el botón de disparo cuando la ola retrocede para pillar las estelas… y rezáis, rezáis a que el mar no haya mandado los trozos de hielo al quinto pino… si eso ocurre, a volver a buscar un encuadre y repetir el proceso. Al final, cientos de fotografías, entre ellas, esta:

Día nublado en la playa de los hielos [Sony A7 II (Amazon, eBay) con Sony 24-70 2.8 GM (Amazon, eBay). Foto sacada a ISO200, f11, 1 segundo de tiempo de exposición. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2017.

Anochece en Carrapateira

Carrapateira es una de las playas que más al sur de la cara oeste de Portugal está. Casi antes de llegar al Cabo de São Vicente. En una escapada de diciembre del año pasado que hicimos en Portugal fue casi uno de nuestros últimos destinos. Siendo diciembre solamente había dos tipos de personas en la playa, curiosos que se acercaban a ella y surfistas… bueno, y nosotros.

Mientras mis compañeros se entretenían haciendo fotografías a surfistas, que estaban demasiado lejos para mi modesto 70–200, me entretuve haciendo fotos a las fuertes olas del mar que tanto disfrutaban los surfistas. Cuando empezaron aparecer los colores del atardecer, cerró la foto:

Anochece en Carrapateira

Anochece en Carrapateira [Sony A7 II con Canon 24-70f4 L. Foto sacada a ISO100, f11, 1/6 de segundo de tiempo de exposición. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2016.

Praia da Marinha

El pasado mes de diciembre 3 amigos estuvimos recorriendo la costa del Algarve como ya os había comentado en otra ocasión. En ese viaje una de las paradas que hicimos fue en la conocida Praia da Marinha. Una playa justo debajo de un acantilado que desaparece con marea alta.

Con marea alta llegamos, sabíamos que estaba bajando, pero aún así, el espacio donde no golpeaba el agua contra la pared del acantilado era escaso… y de vez en cuando, el mar cogía la cadencia suficiente para golpear mucho más arriba de lo que esperábamos.

Obviamente yo en estas circunstancias llevo botas de agua y, obviamente, en estas circunstancias me mojo siempre. El pantalón entre los bolsillos y las rodillas empapados. Por suerte las botas me quedan justas y hace que raramente me entre agua dentro de ellas. Siempre me digo que me las pongo para que después al ponerme el calzado seco que está en el coche, los calcetines al menos no estén mojados.

Por donde salía el sol estaba bastante nublado, pero por unos minutos, rompió lo suficiente para que las nubes tomasen estos preciosos colores

Praia da Marinha

Praia da Marinha [Sony A7 II con Canon 17-40f4 L. Foto sacada a ISO100, f13, 1 segundo de tiempo de exposición. Trípode y disparador remoto utilizado]. © David García Pérez 2016.

Atlantic Light por Peter Cox

Ya hace algún tiempo que conocía el trabajo del fotógrafo Peter Cox cuando decidí el año pasado ir de escapada fotográfica a Irlanda. Para documentarme en el viaje me compré su libro The Irish Light, donde recopilaba gran parte de su trabajo fotografiando Irlanda, de donde es originario. Peter Cox decidió el año pasado comenzar un nuevo proyecto de fotografía aérea que culmina con su nuevo libro y motivo de este artículo Atlantic Light. Después de haber disfrutado su primer libro, este era uno que estaba seguro que iba a entrar mi lista de la compra.

Para su segundo libro, Peter Cox decidió crear un libro sobre un tema específico, no una selección de sus mejores imágenes como había sido el libro anterior. El gobierno de Irlanda estaba por esa época promocionando una ruta automovilística por la costa oeste de Irlanda, la costa Atlántica. Peter decidió que podría ser un buen tema para su libro.

Tenía en mente usar fotografías aéreas para el mismo, por lo cual decidió adquirir un drone capaz de llevar una cámara réflex para abaratar costes (a la larga era más barato que alquilar helicópteros o avionetas). Con las primeras fotografías que empezó hacer decidió que el libro sería exclusivo de fotografías aéreas lo cual complicaba enormemente el proyecto. El drone no podía volarse con lluvia o vientos fuertes, algo que se sufre bastante en Irlanda.

Poco a poco las imágenes se fueron recopilando y el libro tomando forma. Peter Cox decidió financiarlo a través de Kickstarter, y aquí es donde entro yo, decidí colaborar con el proyecto. Mi recompensa fue una copia firmada del libro, que es la que estoy comentando ahora.

Al igual que el libro de Joe Cornish, Scotland’s Coast (comentado en este blog), Peter Cox presenta un mapa al lado de cada foto donde claramente indica donde fue sacada la misma. Esto es una gran ayuda para preparar futuras escapadas fotográficas dado que te puede dar idea de buenas localizaciones donde empezar a explorar una zona del país.

También cada foto tiene una descripción de cada zona con alguna anécdota de cuando hizo la captura. Es interesante mencionar que si os gusta la fotografía de faros, el trabajo de Cox os va encantar, dado que como él mismo indica tiene predilección por los mismos.

Un interesante libro de Irlanda, que después de haberlo visitado, estas visiones aéreas que nos ofrece el autor me hacen ver que solamente vi la punta del Iceberg y que tal vez más viajes en el futuro merezcan bastante la pena.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies