Siguiente artículo de esta pequeña serie que empecé sobre como fotografíe las Illas Cíes y como después ya procesé la imagen. Por el momento ya hemos visto como fue el proceso de la toma, para después ya en casa y delante del ordenador ajustar el tono de la imagen, y acto seguido el color de la misma. Y después de todo esto, así nos había quedado la imagen.

Illas Cíes – Después de ajustar el color. © David García Pérez 2009.

¿Qué nos queda ahora? Pues básicamente ajustar el detalle de la misma. Ahora un pequeño concepto que introduzco aquí sobre RAW. Yo saco mis fotografías en RAW, si este original hubiese sido en JPEG, probablemente no le hubiese hecho todo esto, dado que no tendría mucho sentido (esto para otro artículo). Como todas las fotos en RAW, siempre hace falta aplicarle un filtro de detalle de «captura.» Habitualmente cuando sacamos las fotos en jpeg, la cámara automáticamente hace esto, al sacar la foto en RAW, la cámara no hace este tipo de procesado, simplemente deja la imagen tal como la captura el sensor para que nosotros seamos los que tomemos la decisión.

Entonces me voy al menú de detalle, y le aplico una «Cantidad» de 70. Para ello, al mover el cursor, pulso la tecla «alt» y observo como Lightroom me convierte la imagen a blanco y negro, esto es simplemente para que cuando ajustemos este parámetro no nos distraigamos con el color. De forma visual lo ajustamos hasta que parezca que el detalle mejora pero que no aparezcan artefactos extraños. Ahora, es muy importante que para hacer este proceso pongamos la imagen al menos a un zoom 1:1, que esto significa que 1 pixel en la pantalla se corresponde con un pixel en la imagen, sino, Lightroom estará haciendo una simulación de la imagen y no nos permitirá apreciar correctamente el efecto de esta herramienta.

Captura de como ajustar detalle a zoom 1:1.

Acto seguido ajusto el radio, igualmente pulso la tecla «alt,» esto hace que veamos la imagen en lo que se denomina altas frecuencias, como en este caso tenemos mucha información, bajo el radio. De esta forma todos esos detalles finos se conservan, por ejemplo, si fuese una foto de retrato, subiría el radio a 1.5, no queremos que las arrugas de la cara de una persona se destaquen. No suele ser recomendable pasar de 1.5, aunque la herramienta lo permita.

Aunque con estas capturas no se puede apreciar mucho este proceso, el siguiente parámetro que nos toca es la barra de detalle (sí, la traducción del inglés no es que les quedase perfecta en esta herramienta). Recordar, zoom 1:1. Aquí, de nuevo, pulsando la tecla «alt» movemos el cursor hasta que veamos que se acentúan los detalles de la imagen, pero nunca en exceso.

Por último, queda ajustar la máscara. La máscara nos va a valer para hacer que ciertas zonas de la imagen no se apliquen los cambios que hemos introducido anteriormente. En el caso particular de esta imagen, no me me interesa mucho que se acentúe el detalle en zonas como el cielo o el mar, donde lo que quiero es que queden suaves como se veían al principio de este artículo. Para ello, de nuevo, mientras ajustamos el control de la máscara pulsamos la tecla «alt.» Las zonas que queden en negro según subamos dicho control serán las zonas donde no se aplique los parámetros anteriores de Cantidad, Radio, y Detalle.

Illas Cíes – Después de ajustar el detalle. © David García Pérez 2009.

En el siguiente artículo, tocará corregir el ruido, que por la mala exposición no es poco.

Facebook

Twitter

email

Tercera entrega sobre como he procesado y sacado mi imagen de las Illas Cíes. Anteriormente ya comenté como fue realizada la fotografía y las consideraciones tomadas durante dicho proceso, y antes que este artículo, hablé de como fue ajustado el aspecto tonal de la misma. Ahora toca pasar a ajustar el color. Este es el aspecto visual de la imagen tal como la había dejado:

Illas Cíes – Después del ajuste de la curva de tonos. © David García Pérez 2009.

En esta imagen nocturna es imposible decir que voy a dejar el color tal y como lo recordaba, es una imagen nocturna, y realmente solamente podía ver lo que iluminaba mi linterna, con la luna detrás de las nubes la luz natural que había era insuficiente para mis ojos. Lo primero de todo ha sido ajustar la temperatura de color de la imagen, básicamente la he hecho más cálida. Simplemente he movido el control de temperatura hasta que me gustó el resultado. El control de tinta no lo toqué, o me hacía la imagen muy verde o muy roja quedando poco natural.

Illas Cíes – Después de ajustar la temperatura de color. © David García Pérez 2009.

Ajuste de temperatura.

Una vez ajustada la temperatura, paso a ajustar mi control favorito en Lightroom, «Intensidad.» Bien, antes de que mi critiquéis, y tal y como se puede observar en mi trabajo, yo abuso completamente del control de intensidad, probablemente no debería subirlo tanto, pero a mí me gusta así, ¡Qué le vamos hacer! ¿Y qué hace la intensidad? Pues básicamente nos permite aumentar de la saturación de la imagen de forma inteligente. Solamente aumenta la saturación aquellos colores que están poco saturados, al resto, los deja tal cual. En este caso particular, después de jugar un rato con el control, lo dejé en 79.

Illas Cíes – Después de ajustar la intensidad del color. © David García Pérez 2009.

Ajuste de intensidad.

Si por el párrafo anterior no lo habíais deducido, hay un control que nunca toco, ese es el de saturación global de la imagen. Prefiero simplemente usar intensidad y cuando quiero hacer algún ajuste más fino saltar al control individual de saturación que se puede encontrar en el menú de HSL. En esta imagen el color cobra especial relevancia, en particular el naranja, así que decidí sobremarcarlo un pelín más aumentando su saturación en un +20.

Illas Cíes – Después de ajustar un poco más la saturación del color naranja. © David García Pérez 2009.

Ajuste de la saturación del color.

Aunque el tono de la imagen ya lo habíamos ajustado en el artículo anterior, ahora podemos hacer un ajuste aún más fino ajustando el tono de cada uno de los colores a través de la pestaña de Luminosidad del menú HSL. Ahí, como veis en la captura de pantalla a continuación, ha oscurecido un pelín más todos los tonos amarillos, rojos y naranjas.

Illas Cíes – Después de ajustar un poco la luminosidad de algunos colores de forma individual. © David García Pérez 2009.

Ajuste de la luminosidad de cada color de forma individual en Lightroom.

Y hasta aquí el ajuste de color de la imagen, simplemente nos queda darle el toque final, un pelín de ajuste del detalle de la misma, y ajustes de reducción del ruido introducido por la cámara y lente. Como veis mi método es bastante básico, ir ajustando poco a poco cada control de Lightroom para ver su efecto (y tener en cuenta que en RAW esto es un proceso no destructivo). Eso sí, suelo casi siempre seguir este orden, no por nada en particular, simplemente por qué me funciona a mí.

Facebook

Twitter

email

En el artículo anterior sobre mi imagen nocturna en las Illas Cíes ya introduje el proceso de como fuera sacada. Ahora toca comenzar a ver como pasamos de la imagen original al resultado final. Para este tipo de artículos, el procedimiento va a estar basado en el programa Adobe Lightroom 3. Este es el programa que yo uso, pero puedes seguir un procedimiento similar a este en otros reveladores de RAW, como puede ser Apple Aperture o PhaseOne CaptureOne. Obviamente hay peculiaridades para cada uno, pero las ideas básicas son las mismas.

Illas Cíes – RAW Original. © David García Pérez 2009.

Lo primero que suelo hacer nada más comenzar a revelar la imagen, es ajustar la iluminación de la misma, empezando para ello por ajustar el punto blanco de la misma. En una imagen vamos a querer que nuestros blancos sean blancos de verdad, no un gris oscuro, para eso, si es necesario, en Lightroom haremos uso del control de «Exposición.» Como había indicado en el artículo anterior, la exposición no había sido muy buena por lo que tengo que realizar una corrección bastante fuerte, incrementar el valor de la exposición en 1.45. Fijaos como mejora la imagen con respecto al original y como cambia su histograma, donde aparece más detalles en las zonas claras. El ajuste de este control es mejor realizarlo con la tecla «Alt» pulsada, donde podremos ver si estamos quemando alguna zona de la imagen.

Illas Cíes – Después de ajustar el punto blanco. © David García Pérez 2009.

Ajuste punto blanco en Lightroom.

Cambio del histograma de la imagen al ajustar el punto blanco.

Obviamente, tanto la bombilla del faro, como las luces de la ciudad y pueblos que se ven al fondo salen quemados, lo cual es normal, pero al ajustar el punto blanco hemos quemado también un poco más las zonas alrededor de estos puntos, para ello, y de nuevo pulsando la tecla «Alt» para ver mejor los cambios, ajustamos el control de «Recuperación» para volver a recuperar detalle en esas zonas perdidas. En este caso el ajuste es mínimo y no se aprecia en en la imagen a continuación.

Illas Cíes – Después del ajuste de recuperación de la imagen. © David García Pérez 2009.

Ajuste «Recuperación» en Lightroom.

Mi interacción normal ahora sería ajustar tanto el punto de negro como la luz de relleno, pero en este caso no ofrecían ninguna mejora a la imagen, por lo cual los dejé tal y como estaban. Por lo tanto me muevo al siguiente control, «Claridad.» En este caso sirve para aumentar el microcontraste de la imagen, jugando un poco con él no veo mucha mejora, simplemente una ligera mejoría en las rocas, así que simplemente lo subo hasta 32.

Illas Cíes – Después del ajuste de claridad de la imagen. © David García Pérez 2009.

Ajuste de Claridad en Lightroom.

Ahora, antes de moverme a tocar nada de color, doy un pequeño salto a la «Curva de Tonos.» Primero pruebo cambiando el control de abajo de todo entre contraste medio a contraste fuerte, gustándome mucho más como queda este último. Al subir el punto de blanco al principio de todo de este proceso, tanto los tonos claros como los oscuros quedaron muy claros para mi gusto, por lo tanto los rebajo un poco tal y como podéis observar en la captura de pantalla de más abajo.

Illas Cíes – Después del ajuste de la curva de tonos. © David García Pérez 2009.

Ajuste de Curva de Tonos en Lightroom.

Para el siguiente artículo ajustaré el color de esta imagen.

Facebook

Twitter

email

Después del primer artículo donde introduzco de forma muy básica como se construye un histograma, ahora toca explicar un poco como leerlos. Para la gente que no vea estos artículos únicos, simplemente decir que es la única herramienta útil para juzgar la exposición de una foto en una cámara digital.

En el mundo de carrete y película fotográfica, uno nunca sabía si una imagen estaba bien expuesta hasta que revelaba la foto, aunque con la experiencia era bastante más frecuente el acierto que el fallo. En la era digital, la gente suele juzgar la exposición mirando la pantalla de su cámara, uno toma una foto, mira la pantalla y juzga si está muy brillante (sobreexpuesta) u oscura (subexpuesta) y ese es uno de los grandes errores hoy en día. Lo que veas en la pantalla depende de varios factores completamente independientes de lo que realmente ha capturado el sensor. Depende de la configuración de brillo y contraste que tengas puesto a la pantalla de tu cámara, depende de las condiciones de iluminación ambiental donde estás viendo la foto y, obviamente, depende de la calidad de la pantalla. Todo esto después lleva a que nos llevemos sorpresas a la hora de ver las fotos en un ordenador.

El histograma será la herramienta que nos diga sí la foto está bien expuesta o no, dado que lo que nos muestra será la distribución tonal que consiguió capturar el sensor (aquí hay un gran «pero,» lo introduciré más adelante en futuros artículos, para no complicar este). Nada mejor que ver esto a través de una serie de ejemplos.

Ejemplo 1 – Imagen con exposición «normal».

En esta primera imagen vemos como todo el histograma está repartido desde la izquierda, zona de tonos oscuros – negros, hasta la derecha, zona de tonos claros – blancos. La mayor parte de los pixeles se encuentra entre estos dos puntos (las barras son más grandes que en los bordes del histograma), esto quiere decir como se muestra en la imagen, que hay una buena distribución entre tonos oscuros y claros. Cómo veis, el histograma no indica donde están esos pixeles, sino simplemente cuantos hay de cada tipo.

Ejemplo 2 – Imagen subexpuesta.

En este segundo ejemplo vemos a través del histograma como la mayor parte de los píxeles tiene valores oscuros, siendo la mayor parte de ellos de color negro puro. Simplemente hay que fijarse que alta es la gráfica en su lado izquierda, lo cual indica que hay muchos más píxeles con esos valores. Cómo veis, comparada con la primera versión de la imagen, esta es muy oscura. Si vemos un histograma así en la cámara, quiere decir que gran parte de la imagen será negro puro, sin ningún detalle en la zona de sombras de la misma.

Ejemplo 3 – Imagen sobreexpuesta.

Y ahora, en el último ejemplo, tenemos el caso contrario. La concentración de píxeles está a la derecha del histograma. Como se observa en la gráfica de la figura superior, el pico está a la derecha de la imagen, indicando que una gran parte de los píxeles son blanco puro. Sí esto lo vemos en la cámara, indica que hemos sobreexpuesto la imagen, gran parte de los píxeles son blanco puro, y de ahí va a ser imposible sacar ningún detalle, por mucho que se intente procesar en Photoshop.

Bien, hay que tener en cuenta que en este ejemplo, obviamente la primera imagen tiene el histograma derecho, es la que permite ver la imagen sin perder ningún detalle en ninguna parte. Ahora bien, por motivos artísticos, muchas imágenes que nos vamos encontrar tendrán su histograma muy a la derecha, imágenes en clave alta, o el histograma muy a la izquierda, imágenes en clave baja.

Facebook

Twitter

email

La introducción de la fotografía digital se trajo consigo la introducción de una herramienta fundamental en esta era, el histograma. Concepto extraño para mucha gente que pocas veces se toca en profundidad pero fundamental para entender conceptos como exposición en fotografía digital o procesado básico de imágenes (y avanzado también, pero realmente no suelo hacer cosas muy complicadas con el ordenador, aunque la gente después piense lo contrario). Este artículo va introducir el histograma de forma muy básica, no os va revelar nada nuevo para muchos, pero me servirá como base para otros artículos que escriba ya de mayor utilidad.

En estadística, un histograma es una representación gráfica, mostrando de forma visual una distribución de datos. Es una estimación de de la distribución de probabilidad de una variable continua, introducido inicialmente por Karl Pearson.

¿Qué? ¿Recordando vuestras clases de matemáticas? No es que sea de mucha ayuda esa información a la hora de aplicarlo a imágenes, pero navegando un poco más por la wikipedia llegamos al concepto de histograma de imagen:

El histograma de una imagen es un tipo de histograma que actúa como una representación gráfica de la distribución tonal de la imagen digital. Dibuja el número de pixels para cada valor de tono de la imagen. Mirando al histograma de una imagen específica el espectador será capaz de juzgar su distribución tonal a simple vista.

Esta descripción ya parece un poco más útil, pero creo que la mejor forma de entenderlo es de manera gráfica. Tomemos por ejemplo la figura debajo de este texto. En este caso imagen 1 es una imagen de 4 píxeles, los cuales solamente pueden tener dos valores, u tonos como los introduje anteriormente, uno negro y otro blanco. Para crear el histograma simplemente contamos, tenemos 3 píxeles negros: A1, B1 y A2, y un único pixel blanco: B2. Un histograma no es más que un gráfico de barras reflejando esa cuenta. Como podéis ver en la imagen después del párrafo, la barra del negro tiene un valor de 3 (3 píxeles negros), frente a la barra del blanco que tiene un valor 1 (un único pixel blanco).

Imagen 1 – Histograma para una imagen 4×4.

Por tradición, convenio, o lo que queráis, se le asigna siempre el valor numérico 0 al negro, por eso en el gráfico anterior la barra representando cuantos píxeles son negros en la imagen está a la izquierda. No era un ejemplo muy difícil, ahora tomemos el ejemplo 2, una imagen de 9 píxeles, pero lo complicamos, ahora tenemos 3 valores de color: negro, gris y blanco. Pues repetimos lo mismo, tenemos 2 píxeles negros: A1 y A2, 3 píxeles grises: B1, C2 y B3, y 4 píxeles blancos: C1, B2, A3 y C3. Lo cual volvemos a representar en un diagrama de barras, como se muestra en la imagen a continuación. Como veis mantenemos la continuidad a la hora de representar, vamos de valores más oscuros a más claros.

Ahora en una imagen actual que capturan vuestras cámaras, la cosa se complica mucho más. Por ejemplo, una imagen JPEG tiene 256 niveles de iluminación, desde negro a blanco, tenemos 253 valores posibles de gris, lo cual hace que el histograma tenga un aspecto como este.

Imagen 2 – Complicamos las cosas !Ahora la imagen tiene un tamaño de 9×9 píxeles!.

Sí, la imagen anterior es en color, realmente en este caso tendríamos 3 histogramas, uno para el rojo, otro para el verde y otro para el azul. La cámara, photoshop u otro programa lo que suele hacer es representarnos un histograma mezcla de esos colores, pero eso ya lo trataremos en otros artículos.

Facebook

Twitter

email