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El próximo sábado 9 de febrero, un grupo de amigos, bajo el nombre THEBIGSTOPPERS, expondremos y pondremos a la venta, en forma de impresiones de alta calidad, nuestro trabajo fotográfico en el Mercadillo organizado por Anaglifos Art Factory (Carrer Monéc 17, 08003 Barcelona).

Mercadillo Fotográfico de Anaglifos

THEBIGSTOPPERS está formado, en esta ocasión, por Alejandro Blanco, Alex Martin, Marcos Medina, Toni Gordon y, obviamente, yo mismo. Como carta de presentación:

La idea de este colectivo surge del amor y la pasión de un grupo de amigos, que provenientes de distintos puntos geográficos, coincidieron en su interés por expresar sus sentimientos hacia la Naturaleza, la Luz y el Arte a través de la fotografía.

Desde una mirada personal y profesional, la intención es acercar nuestras obras al público, conseguir transmitir nuestras emociones al espectador y que éstas pasen a formar parte de algún momento de sus vidas. Todo ello desde unos estándares de calidad que controlan desde el planteamiento inicial de la toma de la imagen hasta su posterior procesado para llegar al producto final que tenéis ante vosotros. Unas fotografías que se han impreso seleccionando entre los mejores productos del mercado y con un exhaustivo método de trabajo que consiguen una reproducción de excelente calidad y perdurabilidad en el tiempo, todas ellas firmadas por el autor y debidamente seriadas y acompañadas de un certificado de autenticidad que las convierte en una inversión de futuro.

Aquí tendréis la oportunidad de adquirir Obras del colectivo fotográfico THEBIGSTOPPERS, que con motivo de esta exposición hemos decidido promocionarlas con un 50% de descuento, sin que ello conlleve una pérdida en la calidad del producto final, ya que mantenemos nuestro proceso de elaboración, pero con el objetivo de que cualquier persona que se sienta atraída por nuestra forma de expresar la realidad, pueda disponer de una de estas magníficas obras en su hogar, negocio o asociación, sin que el precio pueda ser un inconveniente.

¡Nos vemos el próximo sábado!

Resulta altamente gratificante que cuando uno de tus amigas empiece un nuevo proyecto empresarial piense en tu trabajo fotográfico como una de las posibilidades comerciales del mismo. Nooksnooks ha nacido como una web para poner a la venta colecciones de objetos de diseño y una de estas primeras colecciones es una muestra de 6 fotografías mías bajo el título La Costa Norte. Aquí tenéis una muestra de ellas:

Praia das Furnas
Pedras Negras
Costa Cortada
Illas Sisargas
Furnas
Praia das Furnas

Las fotografías serán enviadas a sus dueños impresas en papel Ilford Gold Fiber Silk, irán montadas en un paspartú ya listas para ser enmarcadas en marcos de tamaño de 70×50 cm ó 50×40 cm, todo ello con el máximo cuidado de montaje, desde la impresión al embalaje, para asegurar una conservación de años y años (siempre y cuando se conserven en buenas condiciones).

Si hay una persona que sigo ciegamente en cuanto a recomendaciones de como es mejor sacar una fotografía digital, como es más optimo revelarla, o imprimirla es Jeff Schewe. Un fotógrafo de Estados Unidos que suele colaborar con Adobe a la hora de testear sus productos, y con Epson para probar sus últimas impresoras. Una persona bastante metódica que se preocupa siempre de hacer una gran colección de pruebas para determinar las formas más óptimas para realizar cualquier tarea relacionada con la fotografía.

La Pirámide

La pirámide [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40f4L. Exposición: ISO100, f16 y 0,5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2012.

Basándome en lo que cuenta en diversos libros y vídeo tutoriales escribí el artículo: Modo de impresión en Adobe Lightroom: paso a paso, dónde en un párrafo detallaba lo siguiente:

Sí dicha resolución es superior a 180 ppp e inferior a 720 ppp para impresoras Epson o 600 ppp para impresoras HP y Canon podemos dejar la la casilla sin marcar, no nos va a mejorar la imagen, la impresora es capaz de hacer un excelente resultado (esta es una recomendación que le escuché a Jeff Schewe en diversos cursos sobre impresión actuales, la teoría era distinta hace un par de años atrás, y puede que cambie en el futuro, así que tomarlo con cuidado esta frase). En caso de que la resolución sea inferior a 180 ppp subirla hasta 360 ppp para impresoras Epson y a 300 ppp para impresoras HP y Canon. En caso de que sea superior (hoy en día con algunos sensores que llegan a los 80 megapixeles se puede dar el caso), bajarla a 720 ppp para impresoras Epson y 600 ppp para impresoras HP y Canon. Bueno, creo que no lo he liado demasiado.

Releyendo el párrafo creo que si lo he líado demasiado. Bueno, el asunto es que ahora el autor recomienda otro flujo un pelín diferente. En su artículo The Right Resolution, Schewe indica que si Lightroom pone que la resolución de la foto para un determinado tamaño en un papel determinado es inferior a 360 ppp para impresoras Epson ó 300 ppp para impresoras Canon (no ha hecho pruebas en impresoras HP), para obtener resultados óptimos, debemos subir la “resolución de impresión” a 360 ppp para Epson y 300 ppp para Canon. Lo divertido empieza cuando la resolución es superior a 360 ppp ó 300 ppp dependiendo de la marca de la impresora. En ese caso, lo recomendable es ajustar la resolución de impresión a 720 ppp para Epson y 600 para Canon. También recomienda desactivar el modo de “Alta velocidad” del driver para este tipo de impresión, y en el caso particular de Epson, en los “Ajustes de Impresión” seleccionar la opción de “Detalles finos” si nuestro modelo de impresora lo permite.

Tal y como dice el autor, las ganancias de calidad de impresión son pequeñas pero visibles a simple vista, y dado que están al alcance de unos simples clicks de ratón no hay motivo para no usarlas.

Schewe no sabe a ciencia cierta a que se debe esto, pero sus sospechas es que al no mandar la imagen en la resolución que la impresora está esperando, es el propio módulo de impresión de Mac OS X ó Windows los encargados de hacer el reescalado de la imagen a lo que espera la impresora. Sin embargo, si le decimos a Lightroom que haga dicho reescalado, usará algoritmos más óptimos para el tratamiento de imágenes. Schewe muestra diversas capturas en su artículo donde se pueden apreciar claramente las ventajas.

En su momento escribí este artículo sobre como crear un paspartú para nuestras fotos, con el objetivo de después enmarcarlas. Era un artículo que escribí de mis primeras experiencias y errores sobre el tema. Pero con el paso del tiempo he refinado mi técnica y ahora mi vida es más fácil gracias a unas pinzas.

El problema consistía básicamente en alinear la imagen sobre la lámina trasera para que quede bien una vez pegamos la ventana superior, sin que nos queden los bordes de la ventana y imagen mal alineados. Para ello, en el artículo original pintaba con lápiz el papel sobre la lámina de forma centrada, esperando que no existiesen errores de milímetros en ninguno de los pasos. Iluso de mí…

Al final he optado por una técnica mucha más sencilla y rápida que me da mejores resultados. consiste en alinear las lámina de atrás y la de la ventana, agarrarlas con una pinzas (usando unos retales de lámina para que no queden marcas).

Pinzas para sujetar las dos láminas mientras alineamos la fotografía impresa

Pinzas para sujetar las dos láminas mientras alineamos la fotografía impresa.

De esta forma nos queda suficiente holgura para meter la foto entre las dos láminas, y poco a poco alinearla hasta que nos quede perfecta en la ventana.

Fotografía alineada, ahora solamente falta pegarla a la lámina de atrás

Fotografía alineada, ahora solamente falta pegarla a la lámina de atrás.

De esta forma, una vez alineada la foto, simplemente volvemos fijar todo con un peso, para que no se nos mueva, quitamos las pinzas, la lámina de paspartú con la ventana hecha, y pegamos la foto como se indica en el artículo original.

Uno de mis podcasts de fotografía favoritos es el que produce Brooks Jensen, siempre me quedo maravillado que en poco más de 3 minutos Brooks pueda tratar un tema con tanta profundidad, incluso dándole varias vueltas de tuerca a un concepto, idea, o razonamiento al cual el autor quiere llegar. Y uno que me llamó la atención fue la simple frase: “la mejor impresión que hagas será la que hagas mañana”.

Amanece en el Refugi de JM Blanc

Amanece en el Refugi de JM Blanc. [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40L. Filtro: Polarizador Heliopan. Exposición: ISO100, f11 y 2,5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

El concepto es muy simple, y se puede aplicar a algo más que impresiones. El razonamiento de Brooks es que con el paso del tiempo, tu evolución como fotógrafo hace que la maestría en el procesado de imágenes y la salida final mejore. Hace que puedas exprimir cada vez más ese negativo o ese fichero RAW, sacarle más jugo, consiguiendo que la impresión final de la imagen mejore de forma considerable.

Yo mientras el autor del podcast hablaba, mi mente empezaba a divagar que eso también era cierto desde el punto de vista tecnológico. Por un lado tenemos que ahora mismo la mayor parte de la fotografía se hace en digital, habitualmente siendo el resultado de la misma un fichero RAW. Dicho fichero RAW ahora mismo se puede procesar con diversos programas, pero según pasa el tiempo, con nuevas versiones de esos programas la calidad final de la imagen que podemos conseguir mejora, ya sea por mejores algoritmos de demosaicing, correcciones de defectos de lente, mayor potencia a la hora de eliminar ruido de la imagen, etc. Por otro lado, la tecnología de impresión y fabricación de papeles mejora poco a poco. A principios de siglo era casi imposible pensar en que las impresoras de chorro de tinta creasen impresiones de calidad y perdurables, ahora mismo es casi imposible pensar en imprimir fotografías en alta calidad y con niveles de conservación aptos de un museo sin ellas.

Y al mismo tiempo, también me daba cuenta que esto invertía lo que ocurría muchas décadas atrás. Dónde cada vez que hacías una impresión de tus fotos, el fichero original se deterioraba cada vez más, y con el paso del tiempo era cada vez más difícil conseguir la misma calidad que se obtenía en las primeras impresiones. Hecho que dio lugar a las impresiones limitadas, que muchos fotógrafos siguen hoy en día a pesar de que con la tecnología actual, conseguir una y otra vez la misma copia idéntica con la misma calidad está al alcance de un click de ratón.

Desde luego soy un desastre, ya hace más de un mes que en mí anterior artículo sobre papeles de impresión fotográfica dije que os iba a comentar los que empleaba yo en estos momentos, y como pasa siempre que digo esas cosas, el tiempo pasa y pasa y yo no escribo del dichoso artículo. Antes de empezar con este pequeño comentario decir que escogí estos un poco a ciegas, que a lo mejor hay otros papeles por ahí que personalmente me gusten más, pero teniendo en cuenta que ya tengo un stock relativamente importante de ellos, tardaré más de un año en volver a experimentar con otras marcas.

Puesta de sol en Bardenas Reales

Puesta de sol en Bardenas Reales. [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 70-200f4L IS USM. Filtro: Polarizador Hoya HD. Exposición: ISO100, f16 y 0.6 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

Uno de los primeros papeles que compré fue el Epson Premium Luster (en Estados Unidos se llama Ultra Primum Luster, cosas de Epson). La idea original de este papel era para yo poder usar un papel económico, de buena calidad, mientras aprendía a perfilar, imprimir, etc… Vamos, que la curva de aprendizaje no fuese muy cara. Es un papel semibrillante, sin llegar a ser igual de molesto que los papeles brillantes o glossy. No es un papel muy grueso (según el que compres varía entre 180 a 260 gramos/m2), y tampoco es que tenga un tacto nada particular. Eso sí, exprime al máximo el nivel de detalle que mi Epson 3880 puede dar de sí, y tiene un gran rango dinámico de colores y contrate.

Como también quería probar como quedaban las cosas en un papel mate, compré un Hahnemühle PhotoRag Bright White. Confieso que este papel lo compré un poco a ciegas, básicamente llegué a una tienda de Barcelona, curioseé un poco con las muestras que había, y me marché con una caja debajo del brazo. Desde el principio no estaba muy convencido de que me gustasen los papeles mate, pero no se puede estar seguro hasta que se prueban. Como ya comenté anteriormente estos papeles tienen menos contraste que los semibrillo reduciendo mucho el rango dinámico de la foto que vemos en pantalla. Dicho esto tengo que reconocer que me encantan para fotos de retratos que regalo a amigos, y que la textura del mismo, le da una tactilidad que es difícil de ver en otros papeles. Es por este último motivo que se me antojan ideales para presentaciones de tipo portfolios, donde el observador pasará tocando una a una todas las imágenes.

Y llegamos a mí papel favorito, el Ilford Gold Fiber Silk. Es un papel baritado, de la categoría de los semibrillantes, que posee un grosor y una texturilla que me encantan. La imágenes impresas en el mismo presentan una gran contraste (siempre teniendo en cuenta que será muy inferior al que se puede ver en una pantalla), y es capaz de imprimir un gran rango de colores tal y como muestran algunos tests. Tengo varias cajas de este papel ya en casa listas para ser usadas, más que nada por qué conseguir papeles concretos en folio tamaño A2 en cajas de 25 a 50 folios es un pelín complicado por estos lares. Si alguien prueba este papel y le gusta tanto como a mí, indicar que el Canson Baryta Photographique es un papel casi idéntico y a lo mejor más fácil de conseguir en la zona donde vivas.

Habitualmente la forma más rápida, barata y sencilla para revisar una impresión fotográfica es simplemente ponerla a la luz de día. Buscar un sitio en la casa de uno donde tengamos una buena iluminación, uniforme, de luz diurna, cuanto más cerca del medio día mejor, y comparar la impresión a lo que vemos en el ordenador. Obviamente esa solución no es ideal para todo el mundo, sobretodo en mi caso, hacemos la mayor parte de nuestras impresiones de noche.

Solpor en Valdoviño

Solpor en Valdoviño [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtros: Polarizador Heliopan y Singh-Ray Graduado Inverso de 3 pasos. Exposición: ISO100, f13 y 0.5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.] © 2011 David García Pérez.

El principal problema de ver las fotos con luz artificial, es que si esta luz no está controlada, hará que nuestras impresiones parezcan más verdosas (si usamos luces fluorescentes) o amarillas de lo que realmente son (si usamos bombillas incandescentes). Para evitar dichos problemas y poder revisar las impresiones de forma fiable, lo que suele hacer la gente es adquirir una pantalla de visualización de imágenes como puede ser la serie PDV-e de GTI. Dichas pantallas vienen con unos tubos de luz calibrados para dar una luz lo más parecido a luz diurna, permitiendo de esta forma una revisión fiable de nuestras impresiones. El principal problema es el precio de las mismas.

Una solución más económica es la lámpara Grafilite de la empresa Colour Confidence. Utiliza una bombilla florescente de la casa OttLite especializada en fabricar lámparas y bombillas que den la luz más similar a la diurna posible, haciéndoles ideales para revisar fotografías.

Grafilite es una lámpara pequeña y cómoda de guardar. Se cierra sobre sí misma, y cuando se abre, al igual que cuando abres la puerta de la nevera, la lámpara se enciende. El hecho de que sea pequeña también presenta el problema de que para impresiones grandes hace difícil que la lámpara las pueda iluminar de forma uniforme. Al mismo tiempo, si imprimes en una superficie brillante o semi-brillante como suelo hacer yo, hace falta curvar un poco la fotografía para evitar reflejos.

Grafilite en Acción

Grafilite en acción.

La lámpara viene con una especie de tela de plástico gris para poner debajo de nuestras fotos para evitar que el color de la mesa nos influya a la hora de revisar nuestras impresiones. Debido a su tamaño hace que sea bastante inútil y yo ya ni me he molestado a sacarla de la caja. Por otro lado, dado que la lámpara no permite ajustar la intensidad de la luz mostrada, como suelen hacer soluciones más caras, hacen que seamos nosotros los que tengamos que ajustar nuestros monitores para poder compara una imagen mostrada en la pantalla con respecto a la mostrada en una impresión iluminada por la lámpara.

En definitiva, una solución que me resuelve el pequeño problema de revisar mis impresiones a cualquier hora, con sus carencias, pero al alcance de mi bolsillo.

Puntos por pulgada – PPP

En mi artículo sobre como imprimir en Adobe Lightroom pasa a paso comenté el concepto de puntos por pulgada ó PPP a la hora de imprimir una imagen en papel (en la literatura también os los podéis encontrar este término referenciado como DPI, de su acrónimo en inglés Dots Per Inch). Este término es un concepto muy sencillo, pero que se le atraganta a mucha gente nada más comenzar con él.

Veamos si con un pequeño ejemplo dejo este concepto claro. Mi cámara actual, una Canon 40D (sí, ya es una veterana), genera unos ficheros en RAW de un tamaño de 3888×2592 píxeles, del entorno de unos 10 megapixeles. Mientras tengamos la imagen así, en fichero en nuestro disco, que al abrirla en programas como Adobe Photoshop nos diga que tiene una resolución de 240 ppp o lo que sea, es irrelevante. Para nosotros la imagen va a ser de 3888×2592 píxeles.

Ahora, imaginaos que queremos imprimir dicha imagen. Si la imprimimos a una resolución de 240 ppp, el resultado será una imagen de 41,15 cm x 27,43 cm en papel. Al imprimir, el ordenador le dirá a la impresora que tome los 3888×2592 píxeles y que los vaya imprimiendo de tal forma que por cada pulgada de papel entren exactamente 240 píxeles. Sí la imprimimos a 300 ppp, pues la imagen será más pequeña, en concreto de un tamaño de 32,92 cm x 21,95 cm, obviamente debido a que ahora por cada pulgada física entran 300 píxeles de la imagen cuando antes entraban solamente 240. Al revés, si bajamos la resolución a 180 ppp, siguiendo la misma regla de 3, la imagen se imprimirá más grande, en concreto a 54,86 cm x 36,58.

En dos artículos anteriores había introducido el proceso de como crear un perfil para una combinación de impresora y papel que tengamos por casa, empleando para ello el calibrador X-Rite Colormunki Photo. Y ahora llega el momento de ver como aplicar dicho perfil a la hora de imprimir imágenes con Adobe Lightroom.

La impresión de fotografías siempre ha sido uno de esos temas que se antojan difíciles a la gente. Programas como Adobe Lightroom facilitan mucho el trabajo, más que nada por que limitan las posibilidades de equivocarse, cosa bastante fácil en programas como Adobe Photoshop.

Lo primero que tenemos que hacer, una vez dentro de Lightroom, es irnos al módulo de impresión.

Seleccionando el módulo de impresión de Adobe Lightroom

Seleccionando el módulo de impresión de Adobe Lightroom.

Lightroom sigue una filosofía de ordenar los pasos para hacer algo de izquierda a derecha y de arriba abajo. Si omitimos el navegador de plantillas y el de colecciones, veremos abajo dos botones, uno denominado «Ajuste de Página» y el otro «Ajuste de Impresión» (Tener en cuenta que esta es un captura para Mac OS X, la versión de Lightroom para Windows engloba la funcionalidad de ambos botones en uno único).

Seleccionando los ajustes de impresión en Adobe Lightroom

Seleccionando los ajustes de impresión en Adobe Lightroom.

En el apartado de ajuste de página no hay mucho más que seleccionar que el tamaño del papel que vamos a imprimir. Nos aseguramos que es la impresora correcta, en mi caso ya muestra por defecto mi Epson 3880. En cuanto al tamaño del papel, en el caso de mi impresora hay que tener cuidado, a través de este menú, a parte del papel, también se selecciona la bandeja a través de la cual la impresora pillará el papel, y si va a imprimir sin bordes o no (hay que tener mucho cuidado con esto, dado que la impresora hará crecer la imagen para imprimir hasta el borde mismo, haciendo que realmente Lightroom no muestre correctamente las medidas del tamaño de la imagen). Por otro lado, veréis diversas opciones para papeles supuestamente del mismo tamaño, como es el caso del A3+, esto es debido a que realmente no es un tamaño estándar y cada fabricante lo interpreta libremente, fijaos en las dimensiones que aparecen debajo del cuadro de «Tamaño del papel».

Eligiendo cuidadosamente el tamaño del papel en Adobe Lightroom

Eligiendo cuidadosamente el tamaño del papel en Adobe Lightroom.

A continuación, si nos movemos a «Ajustes de impresión…» (recordar que en Windows está todo en el mismo menú), tendremos todas las opciones para poder configurar correctamente nuestra impresora para el tamaño de papel que estamos introduciendo. En las siguientes capturas veréis las opciones para Mac OS X, el menú de diálogo variará para Windows pero tendrá opciones similares. Por otro lado, este es el cuadro de diálogo para mi Epson 3880, otras marcas ó modelos mostraran opciones diferentes.

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom.

En las opciones que nos muestra el primer diálogo no hay mucho que tocar, a nosotros lo que nos interesa es ir la submenú de «Ajuste de impresión». En este caso, como estoy configurando Lightroom para imprimir en Ilford Gold Fiber Silk, recomiendan configurar este modelo concreto de impresora con estos parámetros. Es recomendable ir a la web de cada fabricante de papel y ver que parámetros recomiendan para imprimir la impresora que tengamos.

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom.

Es clave meter bien estos parámetros, esto será un proceso que solamente deberemos hacer una vez, y a partir de ahí le podremos indicar a Lightroom que memorice todas estas opciones de forma automática, tal y como indicaré al final de este artículo.

Si nos movemos a la barra de la derecha, en la parte superior encontraremos las opciones para la disposición de la foto en el papel. La mayoría de las opciones son autoexplicativas, por un lado tenemos «Estilo de Composición» donde escogeremos si queremos más de una imagen por hoja. Acto seguido están los «Ajuste de Imagen,» de los cuales personalmente selecciono «Rotar para encajar,» que básicamente nos rotará la imagen automáticamente aprovechar el máximo de papel. Las opciones de «Composición» también son sencillas, por un lado podemos definir los márgenes globales de la página, donde dejará borde en blanco (tener en cuenta que, al menos en el caso de mi impresora Epson 3880, para imprimir sin borde, hay que seleccionar una tamaño de papel especial en los «Ajuste de Página»). Cómo solamente he seleccionado una imagen por hoja, los controles de cuadrícula no tienen sentido, y por último tenemos el «Tamaño de Celda» donde podremos definir el máximo tamaño de la imagen, siempre limitado por los bordes márgenes que seleccionamos al principio. Después tenemos las diferentes guías informativas que nos puede mostrar, al menos os recomiendo que marquéis la opción de dimensiones que cobrará relevancia más adelante en el texto.

Parámetros para ajustar la imagen en la página

Parámetros para ajustar la imagen en la página.

En los controles de «Página» podemos seleccionar si queremos colorear la página de algún color en particular (personalmente siempre me parece un gasto de tinta), y diversas opciones de mostrar logotipos, marcas de agua, o diversa información, que yo de nuevo tampoco encuentro útil. Es fácil jugar con dichos parámetros y ver el resultado que tendrían en pantalla antes de imprimir.

Personalizando firmas y marcas de agua en la impresión.

Personalizando firmas y marcas de agua en la impresión.

Llegamos a uno de los apartados críticos, al menú de trabajo de impresión, donde seleccionamos ciertos parámetros de la impresión que afectaran en gran medida el resultado final de la misma.

Parámetros críticos para obtener una buena impresión en Adobe Lightroom

Parámetros críticos para obtener una buena impresión en Adobe Lightroom.

La primera opción, «Imprimir en borrador», personalmente no la uso nunca, intento conseguir el resultado óptimo a la primera, y en modo borrador, va a ser difícil tomar cualquier decisión de si acerté con los parámetros de detallado u color de la imagen.

«Resolución de impresión,» aquí estamos ante uno de los puntos más críticos, y a ver si lo consigo explicar con claridad. Según escuchas por ahí a todos los expertos, la resolución óptima para imprimir en una impresora Epson es 360 ppp, y para impresoras HP y Canon es 300 ppp. Si queremos saber a que resolución nos va a imprimir la imagen para el tamaño seleccionado, simplemente desmarcamos la casilla de Resolución de Impresión y en el recuadrito donde muestra el tamaño de la imagen a ser impresa nos aparecerá la resolución a la cual se va imprimir la imagen.

Adobe Lightroom no toca la resolución de la imagen y nos muestra los ppp que se obtienen a esa resolución para el tamaño de impresión escogido

Adobe Lightroom no toca la resolución de la imagen y nos muestra los ppp que se obtienen a esa resolución para el tamaño de impresión escogido.

Adobe Lightroom fuerza la resolución de impresión a 360 ppp y por lo tanto no nos muestra información junto al recuadro que muestra el tamaño final de la imagen

Adobe Lightroom fuerza la resolución de impresión a 360 ppp y por lo tanto no nos muestra información junto al recuadro que muestra el tamaño final de la imagen.

Sí dicha resolución es superior a 180 ppp e inferior a 720 ppp para impresoras Epson o 600 ppp para impresoras HP y Canon podemos dejar la la casilla sin marcar, no nos va a mejorar la imagen, la impresora es capaz de hacer un excelente resultado (esta es una recomendación que le escuché a Jeff Schewe en diversos cursos sobre impresión actuales, la teoría era distinta hace un par de años atrás, y puede que cambie en el futuro, así que tomarlo con cuidado esta frase). En caso de que la resolución sea inferior a 180 ppp subirla hasta 360 ppp para impresoras Epson y a 300 ppp para impresoras HP y Canon. En caso de que sea superior (hoy en día con algunos sensores que llegan a los 80 megapixeles se puede dar el caso), bajarla a 720 ppp para impresoras Epson y 600 ppp para impresoras HP y Canon. Bueno, creo que no lo he liado demasiado.

Los dos siguientes apartados, «Enfoque de impresión» y «Tipo de soporte» están pensados para indicarle a Lightroom el enfoque de impresión (output sharpening) que tiene que aplicar. Al imprimir la tinta se dispersa un poco por el papel, por lo cual hay que exagerar el enfoque inicial que aplicamos a la foto para compensar este hecho. En Lightroom no lo vamos a observar, pero si hiciésemos estos pasos de forma manual en Adobe Photoshop veríamos una imagen con los bordes demasiado marcadas en pantalla, pero después al imprimir, nos quedaría perfecta. Los controles que muestra aquí Lightroom están basados en los que creó Bruce Fraser para su programa comercial Photokit. La primera opción, «Enfoque de impresión» nos deja escoger entre «Bajo, Estándar y Alto». Bajo lo escogeremos si el enfoque de entrada que aplicamos a nuestra imagen RAW ha sido demasiado exagerado. Si hemos realizado un enfoque de entrada normal en el módulo de revelado de Lightroom, este es el parámetro que deberíamos poner. Y por último, si no hemos realizado ningún enfoque de entrada a la imagen, antes de imprimir deberíamos seleccionar como opción de salida «Alto,» para compensar la falta de detalle de la imagen original. Después, en «Tipo de soporte» tenemos dos opciones. Si imprimimos en papel «mate» pues seleccionamos mate y si imprimimos en papel brillo, semibrillo, semimate, baryta, o cualquier cosa que no sea mate o lienzo, seleccionamos la opción brillo. Básicamente esto es debido a que los papeles mate dispersan más la tinta que los papeles con algo de brillo, por lo que recibirán un enfoque de salida diferente.

La siguiente opción es «Salida de 16 bits», pues la dejáis marcada para siempre, así de sencillo. Quitarla solamente perdéis calidad, antes se decía que hacía la impresión más lenta, pero realmente en impresoras actuales la impresión es igual de rápida y la calidad mayor, así que no tiene sentido ninguno no tenerla activa.

Y llegamos al último punto crítico, «Gestión del Color.» Hay que seleccionar cuidadosamente el perfil que se corresponda a nuestra combinación de impresora y papel, en este caso, el nombre que aparece ahí indica que es mi perfil para mi impresora Epson 3880 y el papel Ilford Gold Fiber Silk. El siguiente menú es el de «Interpretación,» que tiene dos opciones «Perceptual» y «Relativa». Aquí lo que le indicamos a Lightroom es como tratar los colores que estén presentes en la imagen, pero que nuestra combinación de impresora y papel no van a ser capaces de imprimir. En el caso de «Perceptual,» los colores que estén fuera de la gama que pueda imprimir en la impresora son reajustados a colores que si pueda imprimir, manteniendo la relación perceptual que había con los colores que había dentro de la imagen. Esto va implicar que se puedan producir cambios en saturación y contraste, cambiando el aspecto tonal de la imagen, no solamente del color. En el caso de «Relative,» los colores que caigan fuera de la zona que pueda representar la impresora más papel, simplemente se representarán por el color más próximo, dejando tal cual los colores que sí se pueden representar. De esta forma, el aspecto tonal de la imagen no cambia.

Escogiendo el perfil correcto para la impresión

Escogiendo el perfil correcto para la impresión.

Para poder tomar una decisión correcta, necesitaríamos hacer lo que se denomina «Soft-Proofing» en Adobe Photoshop, pero esto ya lo dejo para otro artículo. Como regla se puede aplicar lo siguiente, para imágenes donde lo más importante es la relación entre colores, usar «Perceptual,» para imágenes donde lo más importante es la relación entre tonos, emplear «Relative,» que será el que se deberá usar más o menos en un 70% de los casos (a ojo, cuidado con la afirmación).

Listo, ahora simplemente nos queda pulsar imprimir y nuestra impresora nos sacará una preciosa informativa. Y lo mejor de todo, es que podemos guardar dicha configuración en Lightroom. En el navegador de plantillas, a la izquierda de la pantalla, pulsamos el botón con el símbolo de «+» y asignamos un nombre a la plantilla. Con esto, cada vez que la seleccionemos, Lightroom aplicará de forma automática todas nuestras preferencias.

Guardando esta configuración actual en una plantilla de impresión

Guardando esta configuración actual en una plantilla de impresión.

Creo que me ha quedado el artículo más largo de lo que esperaba…

Dejé mi primera colección de muestras secando al menos 24 horas, ahora es el momento de continuar con el proceso de perfilado del papel Hahnemühle Photo Rag Bright White. Para ello simplemente volvemos a ejecutar la aplicación de ColorMunki, seleccionamos perfilar impresora, seguimos los pasos del artículo anterior hasta que llegamos al punto de imprimir la primera colección de muestras. En ese momento le indicamos que ya hemos impreso nuestra colección de muestras y que queremos continuar.

Indicando al Colormunki que ya habíamos impreso anteriormente la primera colección de muestras

Le indicamos a Colormunki que ya tenemos impresa nuestra imagen de pruebas y que no es necesario imprimirla de nuevo, para que nos deje pasar al siguiente paso sin gastar ni más papel ni más tinta.

Aquí ya tenemos que tener conectado nuestro ColorMunki al ordenador por puerto usb, y lo primero que hay que hacer, tal y como nos indica el programa, es calibrar el propio dispositivo. Para ello tenemos que que girar el selector de acción que trae el propio dispositivo, colocarlo en la posición que indica el diagrama y pulsar el botón del propio dispositivo o el botón de calibrar.

Indicaciones para colocar el colormunki en su posición de autocalibración

Hay que colocar el Colormunki en la posición de autocalibración antes de empezar a leer las muestras impresas en el papel.

El colormunki autocalibrándose

Una vez puesto en esa posición y al haber pulsado el botón de calibrar, el Colormunki leerá una muestra de referencia y empezara su proceso de calibrado.

En este caso lo que estamos haciendo es que el Colormunki leerá una muestra de referencia, esta es una muestra controlada que X-Rite pone dentro de su propio dispositivo, de esta forma lo calibrará para que las muestras del papel se lean correctamente, y no se vean afectadas por los cambios en el propio dispositivo inherentes al paso del tiempo o márgenes de error que existen en todo proceso de fabricación.

Una vez hecho este calibrado, hay que mover el selector de opciones del Colormunki a la posición de lectura de muestras y ya podremos empezar a leerlas.

El colormunki listo y en su posición para empezar a leer muestras

El Colormunki nos indica que tenemos que mover el selector de opciones a la posición indicada en la gráfica.

Listos para empezar a leer muestras

Una vez realizado esto ya estamos listos para medir las muestras de papel.

Ahora llega el momento de leer las muestras, la gente de X-Rite quiso facilitar este proceso lo máximo posible, te indican en todo momento que columna es la que tienes que leer. A parte, tienes un vídeo explicativo que puedes ver en cualquier momento, por si no te queda claro.

El Colormunki nos va indicando que muestras leer en cada momento

El Colormunki nos va a ir marcando paso a paso las muestras que leemos bien o mal.

Pues nada, a leer muestras, empezamos por la columna 1, siguiendo el sentido de las flechas, y colocamos el Colormunki en la zona blanca del papel antes de empezar y, manteniendo la velocidad constante, leemos la primera columna de muestras.

Y ahora toca el divertido proceso de leer muestras con el Colormunki

Leyendo las muestras del papel.

El programa nos va indicando que muestras leemos correctamente

Tira bien leída, pasamos a la siguiente.

Si leemos mal una tira, rápidamente nos la marca de color rojo para que tengamos que volver a repetir el proceso.

Y amablemente nos marca en rojo las tiras mal leídas

Tira de muestras mal leída, toca repetir la lectura.

Todas las tiras leídas, listos para pasar a la siguiente posición

¡Perfecto! Hemos leído todas las tiras de muestras correctamente.

Una vez leídas todas las tiras de muestras, le damos a siguiente y ColorMunki se tirará unos segundos pensando sobre las muestras que acaba de leer, lo bien y mal que estaban con respecto a lo que él esperaba encontrar, y acto seguido nos mostrará una segunda colección de muestras para que imprimamos.

El Colormunki está calculando el segundo conjunto de muestras

Colormunki calculando la segunda tira de muestras.

Listos para imprimir el segundo gráfico de muestras

¡Listos para seguir la segunda tira de muestras!

Recomendaciones Colormunki para imprimir la segunda tira de muestras

Y por supuesto, Colormunki nos indica que debemos usar los mismos parámetros que para impresión del primer set de muestras.

Ahora llegamos a otro de los puntos críticos, tenemos que volver a usar los parámetros que empleamos para imprimir la primera hoja de muestras, como de todas formas son los parámetros que deberíamos usar para imprimir siempre este tipo de papel no está de más saberlos. Así que con cuidado volvemos a escoger las mismas opciones.

Hay que asegurarse de usar los mismos parámetros que en el caso de la impresión de la primera colección de muestras

Seleccionamos las mismas opciones que escogimos para imprimir la primera hoja de muestras.

Y imprimimos…

Segunda colección de muestras impresa

Imprimiendo la segunda hoja de muestras.

Y tal como dije en el primer artículo, toca esperar al menos unas 24 horas para que seque bien la tinta. Como veis aquí, una hoja de Epson Premium Luster junto con otra de Ilford Gallerie Gold Fiber Silk secándose con la empleada en este ejemplo.

Colección de gráficos de muestras secándose al menos 24 horas...

Tres hojas de muestras secándose, es importante que durante esta fase no se pegue ninguna mota de polvo al papel, o tendremos un problema, dado que es imposible despegarla de la tinta sin estropear la impresión.

Entonces mientras la segunda hoja de muestras seca, cerramos el ColorMunki para volverlo arrancar al día siguiente. Y aquí es donde se complican las cosas, dado que, mientras el programa permite ignorar el paso de imprimir la primera colección de muestras, no nos deja hacer lo mismo con la segunda colección. Esto es lo que yo hago:

  1. Inicio el programa y le digo que quiero perfilar una impresora, y sigo los pasos del principio de este artículo, es decir, le digo que ya imprimí la primera muestra y la leo con el espectofotómetro.
  2. Dejo que calcule el segundo conjunto de muestras, y le doy a imprimir, cuando aparece el diálogo de impresión del controlador de impresora, cancelo, y ColorMunki ya me deja pasar al siguiente paso, que es leer el segundo conjunto de muestras.
  3. Ahora nos dice que esperemos 10 minutos, pero ignoramos dicha recomendación, dado que realmente habíamos dejado secar la muestra durante unas 24 horas.
Leyendo el segundo conjunto de muestras

Proceso de lectura del segundo conjunto de muestras.

Leyendo el segundo gráfico de muestras

Proceso de lectura del segundo conjunto de muestras.

Una vez hecho esto, nos pide guardar el perfil asignándole un nombre. Es muy importante en este paso que se asigne un nombre que después sepamos para que es. Si os fijáis selecciono tanto el nombre de impresora como el del papel, y de esta forma sé a que combinación se refiere.

Guardando nuestro perfil con un nombre descriptivo

Asignando nombre al perfil.

Calculando el perfil para ser guardado en disco

Colormunki calcula el nuevo perfil a partir de la lectura de las primeras y segundas muestras y automáticamente lo guarda en el repositorio de perfiles del sistema operativo, ya sea Mac OS X u Windows.

Por último nos dice si queremos configurar automáticamente diversos programas de edición fotográfica o diseño gráfico. Personalmente prefiero hacer esto yo de forma manual y así que ignoro este último paso.

ColorMunki se ofrece a configurarnos varios programas de forma automática, lo cual declino

Colormunki nos ofrece configurar de forma automática una serie de programas.

Listo, ya tenemos nuestro perfil creado y ya lo podemos usar en programas como Adobe Lightroom o Photoshop, pero eso es mejor dejarlo para otros artículos.

ColorMunki es un gran dispositivo que viene bastante limitado por el software que trae. Esto no es por error, un software mucho más avanzado haría competencia a productos profesionales de la misma marca que vende mucho más caros. Es el problema de muchos de estos dispositivos, entre una versión u otra la única diferencia está en el software que proporcionan, no en la parte hardware, siendo esta diferencia en muchas ocasiones bastante cara.

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