David Noton es probablemente uno de los fotógrafos de paisaje más famosos de todo el Reino Unido, aunque últimamente también estoy observando de él un trabajo más próximo a lo que podemos entender como fotografía social. Ya había seguido su trabajo con anterioridad, ya sea a través de su página web o a través de otros libros.

En esta ocasión, en su último libro, Photography Essentials Full Frame: Landscape photography & photography techniques, nos muestra su último trabajo, probablemente no sea su mejor trabajo, pero desde luego es un proyecto que a cualquiera le gustaría poder realizar en su vida. David Noton ha escogido 10 lugares del mundo, a los cuales visitar con su mujer, y hacer un pequeño mini reportaje fotografía de cada uno de ellos. De Marruecos a Bali, de Sudáfrica a Laos, de Provence a Umbría,… cada continente es retratado con la selección de las mejores fotos de dicha aventura.

Acompañando a cada foto hay unas breves descripciones de que paso por su cabeza antes de tomarlas, durante, y como las post-procesó. No entre en detalle en ninguno de estos aspectos, pero es suficiente como para hacerse una idea de lo que involucró cada una de las fotos.

Un libro tanto para disfrutar leyendo como para perderse en las imágenes que nos muestra.

De la contraportada:

Learn the secrets of stunning landscape photography in breathtaking locations from one of the world’s best-know experts in the field.

Follow David Noton’s journey across a wide range of geographical locations – from the exotic to those closer to home – and sahre the challenges he experiences along the way.

High queality printing showcases Noton’s peerles photography techniques.

Exciting and informative text gives invaluable insight into producing your own images.

Features practical shooting advice and essential technical information.

Explains professional post-production techniques.

Dejé mi primera colección de muestras secando al menos 24 horas, ahora es el momento de continuar con el proceso de perfilado del papel Hahnemühle Photo Rag Bright White. Para ello simplemente volvemos a ejecutar la aplicación de ColorMunki, seleccionamos perfilar impresora, seguimos los pasos del artículo anterior hasta que llegamos al punto de imprimir la primera colección de muestras. En ese momento le indicamos que ya hemos impreso nuestra colección de muestras y que queremos continuar.

Indicando al Colormunki que ya habíamos impreso anteriormente la primera colección de muestras

Le indicamos a Colormunki que ya tenemos impresa nuestra imagen de pruebas y que no es necesario imprimirla de nuevo, para que nos deje pasar al siguiente paso sin gastar ni más papel ni más tinta.

Aquí ya tenemos que tener conectado nuestro ColorMunki al ordenador por puerto usb, y lo primero que hay que hacer, tal y como nos indica el programa, es calibrar el propio dispositivo. Para ello tenemos que que girar el selector de acción que trae el propio dispositivo, colocarlo en la posición que indica el diagrama y pulsar el botón del propio dispositivo o el botón de calibrar.

Indicaciones para colocar el colormunki en su posición de autocalibración

Hay que colocar el Colormunki en la posición de autocalibración antes de empezar a leer las muestras impresas en el papel.

El colormunki autocalibrándose

Una vez puesto en esa posición y al haber pulsado el botón de calibrar, el Colormunki leerá una muestra de referencia y empezara su proceso de calibrado.

En este caso lo que estamos haciendo es que el Colormunki leerá una muestra de referencia, esta es una muestra controlada que X-Rite pone dentro de su propio dispositivo, de esta forma lo calibrará para que las muestras del papel se lean correctamente, y no se vean afectadas por los cambios en el propio dispositivo inherentes al paso del tiempo o márgenes de error que existen en todo proceso de fabricación.

Una vez hecho este calibrado, hay que mover el selector de opciones del Colormunki a la posición de lectura de muestras y ya podremos empezar a leerlas.

El colormunki listo y en su posición para empezar a leer muestras

El Colormunki nos indica que tenemos que mover el selector de opciones a la posición indicada en la gráfica.

Listos para empezar a leer muestras

Una vez realizado esto ya estamos listos para medir las muestras de papel.

Ahora llega el momento de leer las muestras, la gente de X-Rite quiso facilitar este proceso lo máximo posible, te indican en todo momento que columna es la que tienes que leer. A parte, tienes un vídeo explicativo que puedes ver en cualquier momento, por si no te queda claro.

El Colormunki nos va indicando que muestras leer en cada momento

El Colormunki nos va a ir marcando paso a paso las muestras que leemos bien o mal.

Pues nada, a leer muestras, empezamos por la columna 1, siguiendo el sentido de las flechas, y colocamos el Colormunki en la zona blanca del papel antes de empezar y, manteniendo la velocidad constante, leemos la primera columna de muestras.

Y ahora toca el divertido proceso de leer muestras con el Colormunki

Leyendo las muestras del papel.

El programa nos va indicando que muestras leemos correctamente

Tira bien leída, pasamos a la siguiente.

Si leemos mal una tira, rápidamente nos la marca de color rojo para que tengamos que volver a repetir el proceso.

Y amablemente nos marca en rojo las tiras mal leídas

Tira de muestras mal leída, toca repetir la lectura.

Todas las tiras leídas, listos para pasar a la siguiente posición

¡Perfecto! Hemos leído todas las tiras de muestras correctamente.

Una vez leídas todas las tiras de muestras, le damos a siguiente y ColorMunki se tirará unos segundos pensando sobre las muestras que acaba de leer, lo bien y mal que estaban con respecto a lo que él esperaba encontrar, y acto seguido nos mostrará una segunda colección de muestras para que imprimamos.

El Colormunki está calculando el segundo conjunto de muestras

Colormunki calculando la segunda tira de muestras.

Listos para imprimir el segundo gráfico de muestras

¡Listos para seguir la segunda tira de muestras!

Recomendaciones Colormunki para imprimir la segunda tira de muestras

Y por supuesto, Colormunki nos indica que debemos usar los mismos parámetros que para impresión del primer set de muestras.

Ahora llegamos a otro de los puntos críticos, tenemos que volver a usar los parámetros que empleamos para imprimir la primera hoja de muestras, como de todas formas son los parámetros que deberíamos usar para imprimir siempre este tipo de papel no está de más saberlos. Así que con cuidado volvemos a escoger las mismas opciones.

Hay que asegurarse de usar los mismos parámetros que en el caso de la impresión de la primera colección de muestras

Seleccionamos las mismas opciones que escogimos para imprimir la primera hoja de muestras.

Y imprimimos…

Segunda colección de muestras impresa

Imprimiendo la segunda hoja de muestras.

Y tal como dije en el primer artículo, toca esperar al menos unas 24 horas para que seque bien la tinta. Como veis aquí, una hoja de Epson Premium Luster junto con otra de Ilford Gallerie Gold Fiber Silk secándose con la empleada en este ejemplo.

Colección de gráficos de muestras secándose al menos 24 horas...

Tres hojas de muestras secándose, es importante que durante esta fase no se pegue ninguna mota de polvo al papel, o tendremos un problema, dado que es imposible despegarla de la tinta sin estropear la impresión.

Entonces mientras la segunda hoja de muestras seca, cerramos el ColorMunki para volverlo arrancar al día siguiente. Y aquí es donde se complican las cosas, dado que, mientras el programa permite ignorar el paso de imprimir la primera colección de muestras, no nos deja hacer lo mismo con la segunda colección. Esto es lo que yo hago:

  1. Inicio el programa y le digo que quiero perfilar una impresora, y sigo los pasos del principio de este artículo, es decir, le digo que ya imprimí la primera muestra y la leo con el espectofotómetro.
  2. Dejo que calcule el segundo conjunto de muestras, y le doy a imprimir, cuando aparece el diálogo de impresión del controlador de impresora, cancelo, y ColorMunki ya me deja pasar al siguiente paso, que es leer el segundo conjunto de muestras.
  3. Ahora nos dice que esperemos 10 minutos, pero ignoramos dicha recomendación, dado que realmente habíamos dejado secar la muestra durante unas 24 horas.
Leyendo el segundo conjunto de muestras

Proceso de lectura del segundo conjunto de muestras.

Leyendo el segundo gráfico de muestras

Proceso de lectura del segundo conjunto de muestras.

Una vez hecho esto, nos pide guardar el perfil asignándole un nombre. Es muy importante en este paso que se asigne un nombre que después sepamos para que es. Si os fijáis selecciono tanto el nombre de impresora como el del papel, y de esta forma sé a que combinación se refiere.

Guardando nuestro perfil con un nombre descriptivo

Asignando nombre al perfil.

Calculando el perfil para ser guardado en disco

Colormunki calcula el nuevo perfil a partir de la lectura de las primeras y segundas muestras y automáticamente lo guarda en el repositorio de perfiles del sistema operativo, ya sea Mac OS X u Windows.

Por último nos dice si queremos configurar automáticamente diversos programas de edición fotográfica o diseño gráfico. Personalmente prefiero hacer esto yo de forma manual y así que ignoro este último paso.

ColorMunki se ofrece a configurarnos varios programas de forma automática, lo cual declino

Colormunki nos ofrece configurar de forma automática una serie de programas.

Listo, ya tenemos nuestro perfil creado y ya lo podemos usar en programas como Adobe Lightroom o Photoshop, pero eso es mejor dejarlo para otros artículos.

ColorMunki es un gran dispositivo que viene bastante limitado por el software que trae. Esto no es por error, un software mucho más avanzado haría competencia a productos profesionales de la misma marca que vende mucho más caros. Es el problema de muchos de estos dispositivos, entre una versión u otra la única diferencia está en el software que proporcionan, no en la parte hardware, siendo esta diferencia en muchas ocasiones bastante cara.

Ya comenté en este blog la compra de mí nueva impresora fotográfica. Con este tipo de dispositivos se nos presenta el problema de consistencia del color, consistiendo básicamente en conseguir que lo que ve nuestra cámara, tenga los mismos tonos que lo que nos muestra nuestro monitor y lo que sale finalmente sale por la impresora. Teniendo en cuenta que nunca he intentado reflejar fielmente lo que captura mi cámara, mi máxima preocupación es conseguir que tanto lo que muestre el monitor como lo que sale por impresora tengan el mismo color. En resumen, si el monitor nos muestra un específico tono de rojo, la impresora debería sacar lo mismo (dentro de un margen, dado que tanto monitor como papel muestran el color de una forma física completamente diferente). Este suele ser uno de esos temas donde siempre escuchas lo complicado e imposible de entender que es el proceso de mantener el color constante, desde el monitor hasta la impresión. Realmente no pienso que eso sea así, aunque hay que reconocer que es muy fácil meter la pata.

Teniendo la impresora escogida, había que escoger un espectrofotómetro para poder perfilar la combinación de papel e impresora. En mi caso me decanté por el X-Rite ColorMunki Photo. Es un espectrofotómetro económico (entre 350-450 euros) y se pueden conseguir buenos resultados con él, si lo usamos con cuidado. Y digo con cuidado, por que en un intento de simplificar las cosas, o por otro motivos, la gente de X-Rite ha complicado las cosas más de lo que debía.

Antes de entrar en como se hace el proceso de creación de un perfil con el ColorMunki, hay que indicar que dicho proceso se tiene que hacer para cada combinación de papel e impresora que tengamos. En este caso lo que os voy a mostrar está explicado para mi Epson 3880 y un papel Hahnemühle Photo Rag Bright White, pero dejaré claro donde otro modelo de impresora u otro papel afectarían al proceso.

Nada más arrancar la aplicación de ColorMunki somos recibidos con tres opciones: calibrar monitor e impresora, calibrar monitor, o perfilar impresora. Como yo ya tengo el monitor calibrado, pulso en la tercera opción para perfilar mi combinación de impresora y papel.

Pantalla de bienvenida del X-Rite ColorMunki

Pantalla de presentación de ColorMunki, con las tres opciones que permite: Calibrar monitor e impresora, calibrar monitor, perfilar impresora.

En la siguiente pantalla podemos seleccionar si queremos crear un nuevo perfil o mejorar uno ya existente. Como en este caso estoy creando un perfil desde cero, selecciono la opción de crear nuevo perfil (la opción de mejorar uno ya existente ya la comentaré más adelante en este blog). En la segunda opción seleccionamos la impresora a la cual vamos a crear el perfil, y por último introducimos el nombre del papel.

Introduciendo datos del papel e impresora seleccionados en el programa del x-Rite Colormunki

Seleccionamos crear un nuevo perfil, seleccionamos la impresora que queremos perfilar y introducimos el nombre del papel.

ColorMunki usa un proceso de perfilado en dos pasos, donde primero se imprime una colección de muestras, se hace una medición de ellas y a partir de ahí se calculan una serie nueva de muestras para imprimir y refinar el proceso. Ahora mismo ha llegado el momento de imprimir la primera colección de dichas muestras. Sencillamente pulsamos el botón imprimir.

Imprimiendo la primera colección de muestras con el X-Rite Colormunki

Listos para imprimir la primera colección de muestras.

Antes de mostrarnos el diálogo de impresión, ColorMunki nos presenta las siguientes recomendaciones.

Recomendaciones que da el X-Rite Colormunki antes de imprimir una página

Recomendaciones ColorMunki.

Es muy importante seguir las tres recomendaciones, pero veámoslo de forma más clara a través del propio driver de impresión. Estas capturas son para Mac OS X, opciones iguales pero tal vez en distintos menús aparecerán para Microsoft Windows. Donde sí vais a tener mayor variedad es entre distintos fabricantes de impresoras. Estos que estoy mostrando aquí, como ya comenté anteriormente son para una Epson Stylus Pro 3880, el resto de impresoras fotográficas Epson tendrán menús muy parecidos. Opciones similares y que tal vez se esparzan por distintos menús las tendrán las impresoras de Canon y HP.

Pantalla del driver de la impresora para imprimir hoja de muestras del Colormunki en Mac OS X

Pantalla inicial del controlador de mi Epson Stylus Pro 3880 que aparece a la hora de imprimir las muestras.

Dentro de las diferentes opciones que nos muestra el controlador, la que realmente nos interesa es la de «Ajustes de impresión.»

Pantalla de ajustes de impresión del driver de Epson para Mac OS X durante el perfilado de papel con el X-Rite Colormunki

Pantalla de ajustes de impresión de mi Epson Stylus Pro 3880.

Esta pantalla ya hay que describirla con mucho más cuidado, indicando lo que realmente es importante:

  • Ajustar Página – Aquí realmente lo único que seleccionamos es a través de que bandeja de la impresora le vamos a introducir el papel. Habitualmente yo suelo usar la bandeja manual donde hay que ir poniendo hoja a hoja para cada impresión dado que es la que menos va a doblar el papel y la que mayor grosor de papel soporta, importante en cuanto a papel fotográfico.
  • Tipo de Papel – Una de las opciones más importantes a la hora de imprimir. Existen una gran variedad de papeles en el mercado, a parte de que sean mate, semimate/semibrillo, brillo, también es importante que sean o no de algodón, lienzo, etc… La impresora necesita saber que tipo de soporte va imprimir dado que inyectará más o menos tinta. En el caso de papeles Epson es fácil, el propio controlador los lista por su nombre. Las dificultades empiezan cuando usamos papeles de otras marcas como Hahnemühle, Canson, o Ilford, entre otras. En este caso lo que tenemos que averiguar es su equivalente Epson. En el caso particular de este ejemplo, Hahnemühle dice que para el Photo Rag Bright White debería usar como equivalente el Velvet Fine Art Paper de Epson (también indica que emplee una calidad de 1440 dpi, pero ya lo veremos más adelante). Mi papel favorito, por el momento, es el Ilford Gold Fiber Silk donde Ilford recomienda que se escoja Epson Premium Semigloss como referencia.
  • Tinta – Una vez escogido el tipo de papel, automáticamente el controlador escogerá la tinta negra adecuada para este papel (las impresoras modernas suelen venir con dos tintas negras distintas (sin contar las específicas para distintos tonos de gris), una para imprimir en papel mate y otra para imprimir en cualquier papel brillante/glossy).
  • Color – Como yo soy un negado para hacer una buena foto en blanco y negro, me quedo en color. Tener en cuenta que para conseguir buenos resultados en blanco y negro hace falta crear perfiles específicos para conseguirlos.
  • 16 bits/canal – Alguna gente dice que esto no es necesario, la impresora va imprimir igual de lento u rápido si esta marcado, y la calidad solamente puede mejorar estando activado, así que, no hay motivo para que no sea así.
  • Ajustes de color – Importantísimo, tiene que estar desactivado, vamos a crear un perfil específico para esta combinación de impresora y papel, no queremos que por el camino ningún programa haga algo raro con el color, queremos que solamente dependa de la impresora. Esto tanto para Epson como para Canon y HP.
  • Resolución – En este caso sigo la recomendación de Hahnemühle y empleo 1440ppp. Usar 2880ppp (lo máximo que puede la impresora) no haría ningún daño en cuanto a calidad aquí, pero haría la impresión más lenta y el papel realmente no es capaz de reproducir tanto detalle. Esto suele ser la norma para papeles mate, papeles con algo de brillo si que son capaces de beneficiarse en cuanto a calidad de esta opción.
  • Alta Velocidad – Esta opción no nos va a quitar calidad sí tenemos la cabeza de impresión bien alienada. El controlador de la impresora nos permite alienar la cabeza, a costo de un poco de tinta que será desperdiciada. Con ella desactivada la impresora irá más lenta, pero nos aseguramos que no sé mermará nunca la calidad.
  • Giro horizontal – Habitualmente estas cosas ya las configuramos cuando preparamos el papel en programas como Adobe Lightroom, no nos hace falta activarla aquí.
  • Detalles finos – Esta opción solamente les interesa a diseñadores gráficos, donde la impresora aplicará algoritmos de antialiasing para mejorar el borde de las letras. Para imprimir fotografías eso no nos interesa, así que deberá estar desactivada.

Eso es todo en cuanto el controlador, le damos a imprimir y esperamos a que nuestra impresora imprima la primera hoja de muestras.

Impresora imprimiendo la primera hoja de muestras con el X-Rite Colormunki

Una cosa que no me gusta nada del ColorMunki es que no se puede configurar de ninguna manera que imprima esto en horizontal. Por defecto el programa asumirá que empleamos tamaño A4, y en vertical. Pongas el tamaño de la hoja que pongas gastará una hoja de papel entera. En este caso, tamaño A3 bien podía usar la misma hoja para la impresión de las dos páginas de prueba, pero se ver que la gente que diseñó el ColorMunki no está de acuerdo conmigo.

Y ahora llega el primer punto conflictivo con las recomendaciones de ColorMunki, nos dice que dejemos esperar a que la impresión seque unos 10 minutos. Este es el momento en que apagamos la impresora, cerramos el ColorMunki y dejamos que la impresión seque unas 24 horas (en algunos papeles incluso se recomienda más). ¿Por qué? pues por qué mientras la tinta se va secando en el papel pueden producirse cambios de color, y este proceso suele estabilizarse después de 24 horas. De nada nos sirve calibrar una combinación de papel impresora si para cuando veamos nuestras fotos a los días siguientes los colores han cambiado.

Después de 24 horas continuamos con el proceso. Hasta el siguiente artículo.

Cita

La fotografía en blanco y negro es como un chiste interno, es un pequeño secreto entre fotógrafos, es algo como: «te voy a mostrar esta cosa, pero ambos sabemos que el mundo no es blanco y negro, así que ahora que te lo estoy mostrando en blanco y negro soy libre de abstraerlo por que no hay ninguna referencia con la realidad,» por eso digo que es un chiste interno. En color, por otro lado, se presupone que siempre vas a conseguir el color que hay ahí, pero tú nunca vas a conseguir el color que hay ahí, sino una aproximación hasta el grado de que, sí la replica de color es importante para ti, vas a estar todo el rato frustrado, dado que nunca lo vas a conseguir, lo que sí puedes es conseguir la sensación de lo que había ahí.

Jay Maisel

Ya he comentado el porqué hay que derechear el histograma desde un punto de vista técnico, las ventajas que esto conlleva en cuanto a ruido, y cuando resulta o no conveniente usarlo. Ahora toca explicar como empleo yo esta técnica. Y la palabra clave de la frase anterior es yo. A mí me encanta la fotografía de paisaje, cojo el coche, busco un paisaje, espero a que la luz sea buena (o creo que es la buena), tranquilamente pongo el trípode, busco el encuadre, y tengo todo el tiempo del mundo para ajustar el histograma. Incluso en una salida/puesta de sol tienes varios segundos para cambiar la exposición sin que la luz cambie significativamente. Tiempo más que de sobra para derechear el histograma. Básicamente mi técnica se puede describir en el siguiente diagrama:

Flujo de trabajo a la hora de derechear el histograma

Diagrama que empleo a la hora de derechear el histograma.

En detalle, cada uno de los pasos:

  1. Componer – Ninguna foto va a ser buena sin una buena composición, de nada vale tener un histograma perfecto de un sujeto poco interesante. Una vez tengo mi escena compuesta, ya sea mirando por el visor o usando el LiveView de la cámara, llega el momento de ajustar el histograma (en este paso también entraría enfocar y demás…).
  2. LiveView – Hoy en día casi todas las cámaras digitales permiten ver el histograma en vivo a través de la función de LiveView. Una vez tenemos seleccionada nuestra apertura, toca ajustar el histograma, moviendo el control de tiempo de exposición. Incrementando el tiempo el histograma estará más a la derecha, si disminuimos el tiempo, más a la izquierda. Cuando lo tengamos lo más a la derecha posible, sin quemar nada ya podemos sacar la foto.
  3. Sacamos la foto – Pues eso…
  4. Comprobar histograma – Revisamos el histograma de la foto tomada en pantalla, básicamente aquí comprobamos si la cámara nos estaba mintiendo en su cálculo estimado del histograma en LiveView. Para esto también resulta de ayuda tener el aviso de zonas quemadas en la imagen, que suelen representarse por píxeles parpadeantes cuando la cámara nos muestra la imagen. Entonces si vemos que hemos quemado demasiado la imagen, bajamos el tiempo de exposición y volvemos al punto 2. Sí vemos que todavía queda margen para aproximar el histograma más a la derecha, pues incrementamos el tiempo de exposición y volvemos al paso 2. Si el histograma está perfecto, continuamos con el paso siguiente.
  5. Siguiente foto – Listo, ya tenemos una foto hecha, si la luz y los sujetos siguen dando oportunidades, a repetir el ciclo con otro encuadre.

Otros autores ofrecen otras técnicas, sobretodo técnicas más rápidas para otro estilo de fotografía. No las comento aquí no por que no las considere óptimas, sino básicamente por qué no las controlo, y ya me paso demasiado de listo.

Categorías: Técnica

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Cómo ya comenté en los dos artículos anteriores, derechear el histograma nos puede proporcionar una archivo con mayor calidad que en el caso de que no empleemos dicha técnica. Pero esta técnica viene con un precio a pagar, principalmente en el tiempo que se pierde en hacer una simple foto. Y es que, disparar, comprobar como está el histograma, para volver a disparar ajustando de nuevo, hasta que consigamos tener el histograma en su posición correcta, es un proceso de varios segundos que puede suponer la diferencia entre hacer la foto y no hacerla.

En mi caso particular, donde gran parte de mi trabajo consiste en fotografía de paisaje, colocando la cámara en un trípode, y esperando pacientemente a que la luz tenga las condiciones idóneas que deseo, tengo tiempo de sobra de ajustar el histograma hasta conseguir una exposición óptima. Después de todo en la fotografía de paisaje siempre se intenta conseguir la mejor fotografía tanto en aspectos técnicos como artísticos.

Pero como dije al principio, no siempre tenemos el lujo de poder ajustar el histograma como deseamos. Muchas veces simplemente tenemos la cámara en nuestras manos esperando fotografiar el momento, ese momento en el deporte, de unos niños jugando, de animales corriendo,… donde todo encaja y crea la fotografía perfecta, un segundo más tarde esa fotografía desaparece, y no nos da tiempo de hacer varias tomas mientras por el medio comprobamos a ver que tal nos ha quedado el histograma. La exposición perfecta en estos casos es secundaria y simplemente confiamos que el sistema automático de la cámara haga el mejor trabajo posible.

Hay otra circunstancia donde derechear el histograma tampoco puede ser conveniente. Imaginaos que deseamos sacar una foto en concreto y la queremos sacar a una velocidad de 1/4 segundos, por no decir 1/50 o 1/100, el valor es lo de menos, con una apertura determinada dado que eso es lo que nos hace quedar el efecto que estamos buscando. Obviamente si fijamos tanto apertura como tiempo de exposición por motivos artísticos simplemente nos queda el ISO para poder mover el histograma de un lado a otro. Si para derechear el histograma implica aumentar el valor del ISO para la toma, la calidad de imagen que ganamos con la técnica la podemos perder por la introducción de ruido que se hace al aumentar el ISO, haciendo en gran parte de los casos deseable no derechear el histograma y mantener ISOs bajos.

Hace ya algún tiempo que me he propuesto comenzar una pequeña colección de libros que muestren el trabajo de fotógrafos que admiro. Comencé con un libro del incombustible Clyde Butcher y ahora continuo con Jack Dykinga’s Arizona. Ambos fotógrafos de naturaleza y grandes defensores de la preservación de nuestro entorno.

La primera vez que vi el trabajo de Dykinga fue en un episodio del Luminous Landscape Video Journal y fue como una revelación, al momento sabía que me iba a comprar un libro suyo. Buceando un poco por diferentes reviews de su trabajo terminé por seleccionar este Arizona, donde el autor muestra sus mejores fotografías de su estado natal. Trabajo principalmente realizado con cámaras técnicas de medio/gran formato, mostrando un exquisito gusto del autor a la hora de componer cada toma. Un libro ideal para pasar horas sencillamente disfrutando de cada una de las fotografías.

De la contraportada:

«Jack Dykinga’s photographs are more than just beautiful images of the landscape. They reveal his passion for the land and his getermination to preserve it» – Peter Ensenberger. Director of Photography, Arizona Highways.

Pulitzer Prize-winning photographer Jack Dykinga showcases his finest collection of Arizona images for the first time in oune volume. Through his creative compositions, Dyking vividly portrays the diverse shapes, textures, and colors of Arizona’s landscapes. His work has been celebrated nationally-and now, Jack Dykinga’s Arizona is the photographer’s definitive portrait of his home state’s natural beauty.

Lo bueno de la fotografía digital es que casi cualquier afirmación que leas sobre cualquier tema es fácil de comprobar por uno mismo. El caso del tema tratado en el anterior artículo sobre derechear el histograma es fácil de comprobar, simplemente ponemos nuestra cámara en un trípode y vamos disparando poco a poco hasta que tengamos nuestro histograma casi tocando la parte derecha del mismo, para después simplemente mirar en el ordenador si nuestra imagen muestra mejor calidad en la zona de sombras (qué son las más beneficiadas de esta técnica).

Esta es la pequeña demostración que he realizado yo, tomando prestados un par de juguetes que tengo adornando la casa y con mi veterana Canon 40D hago unos cuantos disparos de prueba. Empiezo mirando el histograma casi tocando el lado izquierdo, para después ir aumentando el tiempo de exposición poco a poco hasta que el histograma en la cámara empieza a mostrar que ya está a la derecha del todo, justo antes de empezar a quemar cualquier zona de la imagen (exceptuando zonas con reflejos especulares). Al final obtuve las cuatro siguientes fotos:

Primera imagen, datos de la toma: 90mm, f11, 1/6s, ISO 100.

Histograma de la imagen anterior. El histograma está a la izquierda pero ningún pixel de la imagen era negro puro.

Segunda imagen, datos de la toma: 90mm, f11, 0.3s, ISO 100.

Histograma de la segunda imagen. Ya un pelín más a la derecha que el de la primera imagen.

Tercera imagen, datos de la toma: 90mm, f11, 0.6s, ISO 100.

Histograma de la tercera imagen. Ya estamos casi derecheados del todo.

Cuarta imagen, datos de la toma: 90mm, f11, 0.8s, ISO 100.

Histograma de la cuarta imagen. Listo, a partir de aquí empezamos a quemar la imagen.

Obviamente la primera imagen es mucho más oscura que la segunda, la segunda que la tercera y así sucesivamente. Fijaos que en ningún caso tenemos píxeles negros puros, es decir, es el sensor está recogiendo siempre información en los tonos oscuros de la imagen.

Ahora, para poder comparar las imágenes es necesario ajustarlas, básicamente ajusto en Lightroom tanto el punto blanco como negro de la imagen como tantas otras veces había comentado, quedándome las cuatro imágenes ejemplo con el siguiente aspecto y histograma:

Primera imagen con el punto de blanco y negro ajustados.

Histograma de la primera imagen una vez ajustados el punto de blanco y negro.

Segunda imagen con el punto de blanco y negro ajustados.

Histograma de la segunda imagen una vez ajustados el punto de blanco y negro.

Tercera imagen con el punto de blanco y negro ajustados.

Histograma de la tercera imagen una vez ajustados el punto de blanco y negro.

Cuarta imagen con el punto de blanco y negro ajustados.

Histograma de la cuarta imagen una vez ajustados el punto de blanco y negro.

A simple vista parece que las cuatro imágenes son completamente iguales, y que no hay diferencias entre las cuatro. Sin embargo, si hacemos un zoom en la zona de sombras, veremos claramente que la cuarta imagen es la que mejor calidad presenta, con un ruido mucho menor tanto en la cámara como en la sombra sobre el folio blanco que usé de fondo para esta foto.

Comparación de la calidad de la primera imagen contra la segunda.

Comparación de la calidad de la primera imagen contra la tercera.

Comparación de la calidad de la primera imagen contra la cuarta.

Este es un ejemplo muy sencillo que demuestra la gran mejora en la calidad de nuestras imágenes, sin embargo no siempre es conveniente o posible emplearla. Pero esto ya lo dejo para el siguiente artículo sobre el tema.

Ha llegado el momento de tocar uno de esos temas más «polémicos» de la fotografía digital, ¿Cómo exponer para sacar el máximo rendimiento en cuanto a calidad a nuestra cámara? Básicamente esto se conseguir empleando la técnica que se denomina «derechear el histograma» (exposing to the right (ettr)). Y pongo polémico, por que desde que el tema ha sido introducido por primera vez por Michael Reichmann en su famosa página Luminous Landscape, después de unas largas discusiones con Thomas Knoll (creador de Adobe Photoshop, Adobe Camara Raw, y Adobe Lightroom), no ha generado más que debates en foros a lo largo de todo internet.

En este primer artículo sobre el tema simplemente voy a introducir el problema, para que más adelante en futuras entradas en este blog, explicar las ventajas y desventajas, demostraciones gráficas, y como emplear la técnica en vuestras cámaras.

El asunto nace después de pensar en como funciona un sensor digital. Supongamos que nuestra cámara digital tiene un rango dinámico de unos 5 pasos de luz (es decir, entre el tono más oscuro al tono más claro puede almacenar cinco pasos de luz, cualquier valor fuera de ese rango será blanco puro o negro puro), y que al disparar en RAW (no tiene sentido usar esta técnica en JPEG), la cámara es capaz de almacenar 12 bits de información (realmente el manual y la cámara os van a decir que es 16 bits, pero raramente una cámara es capaz de distinguir tantos bits, sencillamente almacenan 12 bits en un archivo que puede llegar almacenar 16). Entonces con estos 12 bits, la cámara sería capaz de distinguir 4096 (2^12) tonos diferentes.

Lo lógico sería pensar que el sensor digital que tiene nuestra cámara repartiría esos 4096 valores de forma uniforme entre los 5 pasos de luz que es capaz de almacenar. Es decir, cada paso de luz la cámara, bajo esta suposición, sería capaz de almacenar 850 tonos distintos. Y aquí es donde viene el problema. El sensor digital no funciona de esta forma, el sensor digital, ya emplee tecnología CCD o CMOS, es un dispositivo lineal. Básicamente esto quiere decir que cada paso de luz que es capaz de almacenar, almacena el doble de luz que el anterior, y por lo tanto el doble de información. ¿Qué significa esto? Pues que para nuestro ejemplo la cámara funcionaría de la siguiente forma.

Paso de Luz Tonos que distingue
Para el primer paso de luz, que contiene los tonos más oscuros 128 tonos distintos
Para el segundo paso de luz, que contiene los tonos oscuros 256 tonos distintos
Para el tercer paso de luz, que contiene tonos intermedios 512 tonos distintos
Para el cuarto paso de luz, que contiene tonos brillantes 1024 tonos distintos
Para el quinto paso de luz, que contiene los tonos más brillantes 2048 tonos distintos

La tabla anterior lo que nos está indicando es que cuanto más a la derecha tengamos nuestro histograma, más tonos diferentes vamos a ser capaces de almacenar en nuestra imagen y mayor calidad tendrá la fotografía final, sobretodo en la zona de sombras.

Otra forma de entender esto, es que cuanto más tiempo este capturando luz nuestro sensor, sin que este se sature, es decir, nos empiece a quemar la fotografía, más información está capturando, con lo cual la relación señal/ruido es mucho mejor dando lugar a una imagen final de mayor calidad.

El principal problema, es que cuando abramos dichas imágenes en nuestro revelador RAW favorito, o las veamos en la pantalla de la cámara, veremos una imagen como lavada, muy brillante. El primer paso que tendremos que hacer es básicamente ajustar el histograma, por eso, en los ejemplos que suelo poner por aquí, lo primer que digo es que ajusto el punto de blanco y negro, para que mi imagen empiece a tomar el aspecto que deseo de ella, con la mayor calidad posible.

Cómo todo esto siempre se entiende mejor con un ejemplo, en el siguiente artículo que continua esta serie se centrará en una pequeña demostración gráfica de esta técnica.

Cita

Pienso que muchos fotógrafos se quedan realmente parados en que una fotografía tiene que ser perfecta técnicamente hablando, y obviamente tienes que intentarlo, pero la gente que compra arte compra emoción, compra algo que les mueva, compra sentimientos, y nunca miran a cosas si una imagen es nítida en alguna zona, o a que ISO disparaste.

Andrew Collet en el Luminous Landscape Video Journal #19.

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