Técnica

Con este vídeo empiezo una pequeña serie compuesta de dos capítulos sobre como hacer fotografías panorámicas. En este primer vídeo hablo un poco de como equilibrar el trípode para que la serie de fotos que hagamos con nuestra cámara salga nivelada, para después comentar como configurar nuestra cámara y tomar las diferentes fotos.

En un segundo vídeo que se publicará la semana que viene (espero), comentaré como procesar dichas fotos en Adobe Lightroom para después montar la panorámica en Adobe Photoshop.

Continuo con mi serie de vídeos explicando como usar lentes Tilt-Shift o basculante descentrables. En esta ocasión hablo sobre el tema de usar el movimiento de Tilt para conseguir cambiar la dirección del plano de enfoque con el objetivo de que todo nos quede perfectamente enfocado sin tener que recurrir a profundidades de campo excesivas como f22 donde tenemos demasiados problemas de difracción.

La creación de fotografías panorámicas desde luego no es para lo que compraríamos una lente descentrable basculante o tilt shift. Una simple rótula capaz de hacer fotografías panorámicas nos saldría más rentable. Pero dado que la tenemos, ¿por qué no aprovecharla? En el siguiente vídeo os comento un poco el procedimiento en el campo para dicho tipo de fotografías:

Cuando había publicado mí pequeña guía de como cortar y pegar una foto al paspartú no me había gustado mucho como me había quedado el paso de fijar la foto. No tenía muy claro que fuese fácil separar la foto del paspartú en caso de que fuese necesario reenmarcarla o simplemente recuperar la lámina impresa. Después de leer en foros y mirar vídeo tutoriales, me decidí por comprar Filmoplast P90.

Filmoplast P90

Cinta adhesiva Filmoplast P90.

Filmoplast P90 realmente es un producto diseñado para la encuadernación de libros. Está especialmente pensado para reparación de libros dañados y que la cinta y adhesivo no amarilleen a lo largo del tiempo, incluso más importante, que no amarilleen el libro de paso. Curiosamente estas propiedades la hacen ideal para el montaje de fotos en paspartú, haciendo que sea mejor que la cinta adhesiva que escogí anteriormente para montar las fotografías impresas.

El principal problema de mi solución de montaje anterior es que, en caso de golpe, la foto está pegada, aunque en una pequeña parte, a la lámina de atrás, haciendo que el golpe sea más fácil que dañe la imagen. La idea ahora es que en caso de golpe, el punto más débil sea el que una a la imagen al paspartú y rompa por ahí, haciendo que la lámina impresa se mueva libremente y corra menos riesgo de deformarse.

Los pasos de montaje son los mismos que en el proceso anterior, la única diferencia es que al momento de fijar la foto a la lámina trasera del paspartú, primero pegamos un trozo de adhesivo por detrás de la foto (este no es un adhesivo a doble cara, con lo cual este paso todavía no pegará la foto al paspartú).

Empezando a montar la unión en bisagra en forma de T

Parte que va adherida a la imagen de la unión en bisagra en forma de «T».

Después de hacer esto, pegamos otro trozo de cinta adhesiva por encima del sobrante del que se pegó a la lámina, de esta forma creamos lo que se llama una unión de bisagra en forma de “T”.

Bisagra en forma de T

Unión en bisagra en forma de «T» finalizada.

La imagen quedará fija de esta forma a la lámina de atrás, pero sin estar pegada a ella. En caso de que queramos cambiar el paspartú de la foto, simplemente tenemos que cortar por el borde de la bisagra sin dañar a la lámina para nada. Al mismo tiempo, este borde será la parte más débil de la unión y el que romperá en caso de golpe.

En el caso del ejemplo que se muestra aquí fue una foto tamaño A2. Para ello creé tres bisagras de estas, todas por el borde de la imagen que quede más alto a la hora de enmarcarla. Es importante pegar solamente por un lado y no en muchas zonas. Esto dejará que el papel se expanda o contraiga con la temperatura sin ondularse (el paspartú se expandirá o contraerá de forma distinta con la temperatura dando lugar a tensiones que harán que el papel de la foto se curve si la pegamos por demasiados lados).

Esta solución la estoy empezando a utilizar en mis últimos montajes. Ya os contaré si me da problemas en el futuro, aunque por el momento estoy contento con el resultado.

Como ya comenté en mi anterior artículo sobre Magic Lantern, llevo usando dicho software en mi veterana Canon 5D Mark II desde hace más de medio año, considerándolo como una de las herramientas esenciales ahora mismo en mi flujo de trabajo, más que nada, por la habilidad de mostrar un Histograma en RAW.

Mañana nevada en Larra Belagua

Mañana Nevada en Larra Belagua. © David García Pérez 2014.

Para aquellos aventureros os comento el proceso que seguí para instalar una de las Nighty Builds, en concreto la del 23 de Septiembre del 2013. Aunque el proceso está bastante bien detallado en su página web, siempre me gusta darle un toque personal a las cosas.

La actual versión estable de Magic Lantern es la v2.3. Pero dicha versión ya tiene su tiempo (es del 23 de Julio del 2012), aunque es la versión que ellos aseguran que funcionará sin problemas en las cámaras que están listadas en la misma. La principal pega para mí era que dicha versión no tenía soporte para Histograma en RAW. Así que había que probar una de las Nighty Builds. Las Nighty Builds son versiones que se crean automáticamente todas las noches cuando los desarrolladores de Magic Lantern consideran que una nueva característica esta lista. La principal desventaja es que no están al 100% testeadas con las cámaras actuales, lo cual hace que los desarrolladores digan que cosas puedan fallar (yo no he encontrado demasiados problemas hasta el momento).

Opté por bajar la versión de Nighty Build del 23 de Septiembre del 2013, que sabía que tenía soporte para histogramas en RAW. Mi primer intento no funcionó bien. Seguí las instrucciones pero Magic Lantern no arrancaba. Así que decidí ser un poco más conservador. Instalé primero la versión estable de la 2.3, la que salió el 23 de Julio del 2012, siguiendo las instrucciones de la web y todo fue como la seda. Después actualicé, y ya tenía mi Magic Lantern con soporte de histograma RAW funcionando. Desde aquella es la versión que he venido utilizando. No han sacado nada que me metiese ganas de actualizar, aunque todo hay que decirlo, para la veterana 5d Mark II, la verdad es que creo que ya han llegado a lo máximo de exprimir su procesador. Para modelos posteriores de Canon la verdad es que están haciendo cosas muy interesantes, sobretodo si estáis interesados en temas de vídeo.

Antes de continuar a partir de aquí, indicar que yo no me hago responsable de la cámara de nadie que intente esto. Como cualquier actualización de firmware de un dispositivo electrónico, hay riesgos que pueden dejar la cámara como un bonito portapapeles (he buscado y no he encontrado ningún caso documentado por los foros del tema, eso no quiere decir que no existan).

Bien, pues vayamos a los pasos de realizar la instalación. Antes de nada hay que verificar varias cosas. De entrada debemos tener la batería cargada del todo, solamente hay un proceso crítico que dura poco, pero no es cuestión de que se nos termine la batería en medio de él. La gente de Magic Lantern recomienda que no tengamos ningún accesorio conectado a la cámara mientras hacemos esto, tal cual un grip y demás (no es mi caso, así que no había tampoco mucho problema). Para el proceso inicial recomiendan usar una tarjeta de 32GB o menor, a partir de eso momento dicen que se puede instalar Magic Lantern en cualquier tarjeta sin problemas (más sobre esto más adelante).

Pero el paso más importante, es verificar que tenemos en nuestra cámara la versión exacta del firmware original de Canon para poder realizar dicha instalación. En mi caso, para mi 5d Mark II era el 2.1.2, como podéis comprobar en la siguiente imagen:

Firmware oficial de canon, v2.1.2, instalado en la cámara

Comprobamos que nuestra cámara tiene la versión correcta del *firmware*, en este caso vemos como mí 5d Mark II tiene la versión v2.1.2 instalada.

Una vez tenemos todo lo anterior procedemos a seguir los siguientes pasos:

  • Seleccionamos una de nuestras tarjetas y la formateamos usando la propia cámara, tal y como muestra la siguiente imagen:

    Formateando una tarjeta de memoria en la cámara

    Formateando tarjeta de memoria en la cámara.

    El principal motivo para esto es que así nos aseguramos que la tarjeta tiene la estructura y sistema de ficheros exacto que está esperando.

  • Una vez tenemos la tarjeta lista toca bajar los ficheros de firmware de la página de Magic Lantern. Será un fichero .zip que descomprimimos. De todo lo que hay ahí, simplemente copiamos el fichero .fir a la tarjeta que se corresponda a nuestra cámara (por ejemplo, en mi caso era el 5D2–212.fir), junto con el fichero autoexec.bin y la carpeta ML.

  • Ya tenemos nuestra tarjeta lista. La volvemos a colocar en la cámara , y de nuevo, con la batería completamente cargada, nos vamos al menú de actualización del firmware de la cámara, asegurándonos al mismo tiempo que la cámara está en la opción manual o “M”. Seleccionando la opción que nos dice que firmware tiene la cámara en este momento:

    Firmware oficial de canon, v2.1.2, instalado en la cámara

    Pulsamos sobre la opción que nos indica el firmware que hay instalados en estos momentos en la cámara.

    Ahí nos aparece la pantalla para actualizar el firmware. Seleccionamos la opción de “ok” y la cámara empezará a buscar en la tarjeta un firmware nuevo que instalar.

    Damos ok para actualizar el firmware de la cámara

    Seleccionamos «ok» para actualizar el firmware de la cámara.

    La cámara empezará a instalar Magic Lantern y rápidamente nos aparecerá el siguiente mensaje que nos indicará que Magic Lantern ha sido instalado satisfactoriamente:

    Magic Lantern satisfactoriamente instalado en la cámara

    Magic Lantern satisfactoriamente instalado en la cámara.

    Hay que tener en cuenta una cosa aquí. Realmente no se ha instalado ningún firmware en la cámara. Magic Lantern ha modificado el original para activar la opción de arrancar desde tarjeta de memoria que viene desactivada por defecto. Esto lo que hará es que cada encendamos al cámara, esta mirará si en la tarjeta de memoria hay un nuevo firmware ahí y lo cargará en vez del por defecto de Canon.

    También hay que indicar que el software original de Canon sigue ahí, y lo podremos usar al mismo tiempo que usamos Magic Lantern. Magic Lantern no lo sustituye, simplemente lo mejora.

  • Listo, ahora simplemente tenemos que apagar y volver a encender la cámara. Al encenderla, si vais al menú de actualización de la cámara, veréis que ahora mismo aparece la versión de firmware haciendo referencia a Magic Lantern:

    Versión 2.3 de Magic Lantern instalada en la cámara

    La cámara nos indica que tenemos instalada la versión v2.3 de Magic Lantern.

    De buenas a primeras os parecerá que no se ha hecho nada, excepto algunos menús un pelín más cambiados de lo habitual, pero si pulsáis el botón de borrado cuando no estáis visualizando imágenes, encontraréis un montón de nuevas funciones que no existían:

    Nuevas opciones que aparecen gracias a Magic Lantern

    Nuevas opciones que nos aparecen gracias a Magic Lantern.

A partir de aquí, para todas las tarjetas de memoria que tengamos hay que realizar el mismo proceso (empezando por el paso 1 indicado anteriormente). Es un poco lioso pero solamente tenemos que realizarlo una vez por tarjeta. Si no lo realizamos, podemos seguir usando la tarjeta de memoria en nuestra cámara, sencillamente no tendremos Magic Lantern en ella.

Lo primero que pensé cuando leí estas instrucciones es: ¿Cómo seguimos formateando la tarjeta en la cámara? Ningún problema, la gente de Magic Lantern también pensó el problema. Si vamos al menú de formatear:

Formateando una tarjeta de memoria en la cámara

Seleccionamos la opción de formatear una tarjeta con Magic Lantern instalado.

Y seleccionamos dicha opción en una tarjeta con Magic Lantern instalado, veremos que durante unos segundos no nos dejará pulsar “ok”, y como empiezan aparecer nombres de ficheros , después ya nos dejará formatear la tarjeta:

Magic Lantern se mantendrá incluso si formateamos la tarjeta

Magic Lantern se mantendrá incluso si formateamos la tarjeta

Como veis, nada más formatearla, Magic Lantern se encargará de volver a copiar sus propios ficheros de vuelta.

Bien, como comenté anteriormente, no estoy usando la versión estándar “estable” de Magic Lantern sino lo que denominan una Nighty Build. Para usarla simplemente hay que bajar los ficheros, copiar los nuevos sobre nuestras tarjetas que ya teníamos listas, y repetir de nuevo los pasos indicados anteriormente, a partir del segundo paso descripto anteriormente. Al final tendremos la nueva versión de Magic Lantern lista para ser usada:

Versión del 23 de Septiembre de Magic Lantern

Versión del 23 de Septiembre instalada. Se nos informa que esta versión es para pruebas y la gente de Magic Lantern solo la recomienda para testear cosas ¿Pero cuando hacemos caso a advertencias como estas?

Ahora simplemente queda esperar a que actualicen a algo que consideremos interesante, sino, a disfrutar de las nuevas funcionales que tenemos. Y si algo raro vemos con la cámara, recordar, sacar la batería y volver a ponerla para hacerle un «reset» a la cámara.

Ya sean nuestros archivos personales que probablemente solo tengan gran importancia para nosotros y poca gente más, o ya sea todo nuestro trabajo fotográfico o videográfico del cual depende nuestro día a día, una buena política o estrategia de copias de seguridad es de lo más importante.

Probablemente yo no sea la persona más indicada para hablar de esto. Despreocupado siempre por este tema lo pagué caro hace un par de años, con pérdidas de una buena porción de mi trabajo fotográfico. O tal vez por eso ahora sea la persona indicada para hablar del tema, de lo paranoico que me he vuelto (en mi reciente viaje a Chile y Argentina, todas mis fotos estaban copiadas en tres soportes diferentes (dos discos duros externos y las propias tarjetas de memoria), intentando que cada una de las copias estuviese siempre en lugares diferentes, aunque no siempre era posible como cuando nos movíamos en coche de un punto a otro o en el viaje de regreso en avión).

Atardecer en la Costa Brava

Se pone el sol en la Costa Brava.

En este artículo no voy a comentar como mis fotos están automáticamente replicadas en dos discos duros diferentes en mi casa (el segundo es un sistema de RAID 1, por si las moscas), sino como además de tener esa copia de seguridad en mi propia casa también tengo otra más, que se crea automáticamente, fuera de ella.

¿Por qué una tercera copia fuera de mi casa? Más que nada por si le pasa algo a la casa. Sí, ya sé que no es probable, pero un simple incendio puede destruir tanto el disco duro principal como la copia de seguridad del mismo, y allí se van todos nuestras queridas fotografías. Si alguien entra a robar no creo que sea tan considerado como para dejarte el disco principal o el de la copia de seguridad. Y sí, a mí también ambas opciones me parecían poco probable que pasasen, pero a dos amigos que viven en la misma ciudad que yo, en menos de un mes, les entraron en ambas casas y allá se fueron sus discos duros con los ladrones.

Cuando empecé a divisar mi sistema de copia de seguridad fuera de casa mi primera opción que se me ocurrió fue comprar dos discos duros externos. Una vez por la semana, o cuando hiciese falta, haría una copia actualizada de mis fotos a uno de los discos duros y lo llevaría a casa de alguien, un amigo, familiar, etc… y de allí cogería el segundo disco duro y me lo llevaría a mí casa para cuando necesitase actualizar la copia externa. La idea no está mal, como mucho perdería las fotos de la última semana, pero sería uno de los males menores. Realmente el principal fallo que le veía era uno: el factor humano. Tenía que depender de que me acordase de hacer esto de forma sistemática cada semana, y me conozco, sabía perfectamente que eso no iba a pasar, así que había que pensar en un sistema automático, que no dependiese de un humano como yo para asegurarse de que la copia de seguridad siempre estuviese lo más actualizada posible.

Realmente para la selección de la herramienta de backup en línea no hice ningún estudio muy exhaustivo. Miré lo que usaban diversos fotógrafos que seguía, y terminé decidiéndome por Backblaze, y ahora mismo ya es un pelín tarde para cambiarse, el backup inicial llevó demasiado tiempo y no es un proceso por el cual quiero volver a pasar.

Entrando en un poco más de detalles, ¿Por qué Backblaze? Diversos factores entraron en mi decisión, con lo cual no quiero decir que no exista otras opciones que se adapten. De entrada el precio me parecía atractivo, a 5 dólares por mes podía hacer backup de todos los datos que quisiese, no hay límite en tamaño. Esta cuestión me parecía importante, dado que a lo largo del tiempo mi catálogo de fotos crecerá, y no quería andar pensando cuanto me costaría cada mes mantener semejante cantidad de datos en la nube. El software que te dejan probar de forma gratuita por un mes casi no consume recursos en mi OS X, así que tampoco me molestaba que estuviese corriendo en segundo plano. Y por último, el software es tan tonto de usar que hasta casi es imposible que algo pueda ir mal, y hace su trabajo bien y de forma transparente para el usuario, algo importante para mí.

Una vez instalado el software nos aparecerá un nuevo icono en las “Preferencias del Sistema,” dentro de la sección de “Complementos” bajo el nombre de “Backblaze Backup” (no estoy muy seguro como aparece esto en Windows, dado que no poseo ningún sistema Windows en mi casa, pero supongo que de alguna forma similar).

Preferencias del Sistema en Mac OS X con Backblaze en ellas

Preferencias del Sistema donde se puede ver Backblaze en la esquina inferior izquierda.

Una vez dentro de la aplicación las cosas no podrían ser más sencillas, nos indica cuando fue el último backup completo realizado (si fue hace mucho alertará que puede haber gran cantidad de ficheros que no estén respaldados). También nos dará unas estadísticas generales, como la cantidad de datos totales respaldados por Backblaze, así como los ficheros que faltan por hacer copia de seguridad y la cantidad de megabytes que estos representan. También te permite pausar la copia de seguridad en ese momento, en caso de que te haga falta tu ancho de banda para otra cosa.

Ventana principal de Backblaze

Pantalla principal de Backblaze felizmente subiendo 700MB nuevos que necesitan ser asegurados.

Dentro de las opciones las cosas se siguen manteniendo igual de simple, puedes seleccionar de que discos duros se hará backup (no te dejará seleccionar ninguno que esté marcado como disco duro de Time Machine, el sistema de copia de seguridad que viene de serie con Mac OS X).

Seleccionando Discos Duros en Backblaze

Preferencias principales dónde se puede ver los discos de los cuales se hará backup.

También te dará estadísticas de tu conexión a internet, cómo la cantidad máxima de datos que será capaz de hacer copia de seguridad al día. Al mismo tiempo también te deja limitar el ancho de banda de subida usado por la aplicación por si se come tu conexión a internet que estás usando para otras cosas.

Opciones de uso del ancho de banda en Backblaze

Preferencias dónde podemos ver análisis del ancho de banda de mi conexión a internet.

Personalmente lo tengo configurado para que haga copia de seguridad tan pronto como se dé cuenta que hay un fichero nuevo o modificado. Aquí las opciones ya son más escasas, solamente te deja seleccionar, a parte de continuadamente hacer copia de seguridad, una vez por día o cuando el usuario ejecute el procesa de forma manual (algo que realmente no recomiendo).

También permite seleccionar que tipo de ficheros nunca se va hacer copia de seguridad. Por defecto viene preconfigurado con muchos de los ficheros típicos del sistema operativo, imágenes de máquinas virtuales o ejecutables. Obviamente la intención aquí de la gente de Backblaze es que la gente se de cuenta que esto solamente es apto para hacer backup de documentos, no vale para restaurar un disco duro de un ordenador en caso de que falle tal y como hace Time Machine. También se puede especificar un tamaño máxima a partir del cual esos ficheros ya no se harán copias de seguridad, una opción que habrá que vigilar con cuidado si estamos trabajando con ficheros de vídeo.

Y a parte de opciones de seguridad que comento más adelante, tiene una última sección de informes de las cosas que se han hecho copia de seguridad.

Estadísticas que genera Backblaze de los archivos que ha hecho copia de seguridad

Estadísitcas de lo que se ha hecho copia de seguridad hasta el momento, hay que tomarlas en líneas generales.

Pues una vez instalado y una vez seleccionados los discos duros de donde se van hacer los backups, simplemente nos queda esperar a que todo se copie remotamente en los servidores que Backblaze tiene en Estados Unidos. Y aquí es donde empezamos con el primer gran problema que puede echar a mucha gente atrás para usar este sistema. Por las capturas de pantalla podéis ver que tengo subidos más o menos 1 TB de datos. Le llevó más de 4 meses subir todo eso. Las conexiones a internet en España son como son, y por desgracia yo en mi edificio no puedo optar a fibra, con lo cual mi velocidad de subida está muy limitada a las diferentes ofertas de ADSL que hay en el mercado, y eso deja bastante que desear. Es ridículo que te anuncien velocidades de bajada de hasta 20 Mb/s cuando solamente te dan 1 Mb/s de subida.

Una vez hecho ese gran backup inicial, a partir de ahí todo es más fácil, cada sesión de fotos solamente tarda un día o pocos días (depende de la cantidad de fotos que hagas en cada sesión) en ser subidas. Personalmente no me encuentro ni de lejos en la situación que haga tantas fotos a la semana como para que, con mi ancho de banda que tengo en casa, no consiga en esa misma semana tener una copia de seguridad de todo.

Ya que estamos hablando de como se suben los ficheros, un detalle a tener en cuenta, que no considero ni bueno ni malo, aunque supongo que dependerá bastante de cada persona, es que Backblaze a la hora de subir ficheros a sus servidores siempre empieza por los más pequeños, y poco a poco irá subiendo todo dejando los más grandes para el final.

Volviendo al tema de al seguridad que comenté antes, tenemos varios aspectos que tratar. De entrada estás confiando tus datos a una empresa, en este caso a una empresa americana, que ya sabéis que últimamente no es que sean las más fiables en cuanto a mantener la privacidad de la seguridad de los datos de cada uno. En este caso cada uno tendrá que ponderar en lo que confía o no. Para asegurarnos en temas de privacidad Backblaze cifra todos los datos que son enviados a sus servidores. Nuestro ordenador lo primero que hace es coger un grupo de datos de nuestros archivos, cifrarlos y enviarlos. Si no tocamos al configuración del programa, este cifrado se hace con una clave privada que la gente de Backblaze tiene en su poder, con lo cual ellos en cualquier momento podrían descifrar los datos si así lo deseases. Por otro lado, también ofrecen la posibilidad de que generemos nosotros mismos las claves privadas de cifrado y sean estas las que se usen para cifrar todos los archivos que mandamos a sus servidores. En este caso tendremos que tener especial cuidado, dado que sin esos ficheros de claves privadas será imposible recuperar la información almacenada en los servidores de Backblaze, y en este caso seremos nosotros los responsables de suministrarlas, dado que la gente de Backblaze no tendrá copia de ellas.

Por último queda el gran aspecto de que pasa cuando lo impensable ocurre ¡Hemos perdido todos nuestros datos y necesitamos recurrir a al opción de bajarlos de los servidores de Backblaze!. La gente de Backblaze ofrece tres opciones, de entrada podemos bajar los datos de forma manual de sus servidores, indicamos lo que queremos bajar y ellos nos crearan un fichero zip con esos datos listos para ser descargado. Eso sí, en mi caso particular un fichero de 1 TB sobre una línea ADSL de 10 Mb/s tardaría unos 10 días en ser bajado, si todo va bien. Dado que son conscientes de que la cantidad de datos a descargar pueda hacer poco práctica dicha descarga, también ofrecen la posibilidad de que se manden dichos datos en discos duros externos o memorias usb, donde el usuario tiene que pagar tanto el coste del disco duro/lápiz usb como de los gastos de envío.

Y ya para ir cerrando este artículo que me está quedando más largo de lo que esperaba, este servicio de copia de seguridad solamente se aplica a un ordenador y los discos duros externos conectado a él (no valen unidades de red). Si deseamos hacer copia de seguridad de un segundo ordenador hará falta pagar 5 dólares al mes más por cada ordenador extra, aunque pueden estar asignados a la misma cuenta. Por otro lado, Backblaze mantiene todas las modificaciones realizadas a un fichero hasta un máximo de 4 semanas, en caso de que hayamos cambiado algo y queramos volver a una versión más antigua que ahora ya no tenemos en nuestro disco duro.

Actualización (Abril 2015): Aquí podréis encontrar un vídeo tutorial que explica este proceso de actualización de Lightroom 5 a Lightroom 6/CC.

Mientras andaba perdido por Escocia, Adobe decidió que era buen momento para lanzar al mercado el Adobe Lightroom 5. Como ya comenté antes no es que sea una versión que vea inmensas mejoras con respecto a versiones anteriores, como pasó entre la versión 3 a la 4. De todas formas algunas cosas me parecieron interesantes y decidí actualizarme. Este proceso es muy sencillo, pero he pensado que puede resultar interesante explicar aquí en breves pasos el procedimiento que yo sigo.

Antes de empezar el proceso de importación de mi viejo catálogo (en concreto de la versión 4 del programa) a Lightroom 5, lo primero que hago es optimizar el catálogo:

Migrando a Lightroom 5

Este proceso limpiará de la base de datos de nuestro catálogo porquería que al día al día del uso del programa se incorpora ahí. En teoría también debería hacer que al movernos por la biblioteca las cosas fueran más rápidas, pero habitualmente no se nota mucha diferencia. El proceso durará unos minutos y hará que tengamos menos tonterías que importar cuando hagamos en unos momentos ese paso.

Migrando a Lightroom 5
Migrando a Lightroom 5
Migrando a Lightroom 5

Una vez optimizado nuestro catálogo salimos de Lightroom 4 y entramos en Lightroom 5. Ahí simplemente seleccionamos abrir catálogo y escogemos el catálogo que queramos importar desde la versión anterior a Lightroom 5.

Migrando a Lightroom 5

Acto seguido Lightroom nos preguntará si queremos actualizar y si queremos cambiar el lugar por defecto donde creará el nuevo catálogo. Esto es un punto importante, Lightroom 5 no borrará o sobreescribirá nuestro catálogo anterior, creará uno nuevo importando la información de la versión anterior (si no cambiamos la localización o nombre el nuevo catálogo se llamará igual que el anterior pero con un «-2» al final del mismo… lo cual puede dar lugar a bastantes confusiones). Una vez le damos a actualizar empezará un proceso que tardará varios minutos.

Migrando a Lightroom 5
Migrando a Lightroom 5

Una vez finalizada la importación, toda nuestra biblioteca estará en Lightroom 5 incluyendo colecciones, etiquetas, plantillas, configuración de servicios de exportación de imágenes, etc…

Aquí hay un punto importante a destacar. Ahora mismo tenemos dos versiones (como mínimo) de Lightroom instaladas en nuestro ordenador. Podemos usar ambas versiones, pero tenemos que ser conscientes que una vez actualizado el catálogo, como se crea un nuevo fichero de catálogo para Lightroom 5, los cambios que hagamos en nuestra biblioteca en una versión no se verán en la otra. Una vez importado un catálogo a la última versión, es recomendable trabajar con el mismo solamente en esa última versión de Lightroom.

Adobe desde que empezó a desarrollar su producto estrella para fotógrafos, Adobe Lightroom (¿o pensabais que hablaba de su plugin llamado Photoshop?), publica de forma gratuita unos meses antes una versión beta del mismo. En esta ocasión Adobe Lightroom 5 Beta.

En este breve vídeo tutorial os comento por encima las mejoras a la herramienta de eliminación de manchas, la mejora que por el momento creo que voy a encontrar más útil de todas las que vienen con esta nueva versión de Lightroom.

Así como en las versiones anteriores las mejoras siempre me parecieron un gran paso adelante que hacía que la actualización de una versión previa a la nueva, lo que muestra esta nueva beta, aunque útil, me deja con una sensación de que sabe a poco. Tal vez tengamos que esperar a ver la versión definitiva, en caso que Adobe se guardase algún as más bajo la manga.

Este pequeño artículo sobre Adobe Lightroom se lo dedico a mi amigo Eduardo Blanco, el sabe por qué… espero. Cualquiera que use Lightroom sabe que pinchando en el pequeño triángulo que tiene cada uno de los 4 paneles laterales podemos ocultarlo o mostrarlo. Una vez hecho esto, si acercamos el ratón hacia el lado donde ese panel estaba, Lightroom nos lo mostrará automáticamente, lo cual puede llegar a ser bastante molesto (dependiendo de cada uno).

Una de las cosas que pocas veces hace la gente es usar el botón derecho del ratón (o «Ctrl»+»Botón izquierdo del ratón» en algunas configuraciones de Mac) sobre los distintos elementos de Adobe Lightroom. Si hacemos esto sobre el botón triangular que nos permite ocultar los paneles, Lightroom nos mostrará un menú emergente donde nos permitirá cambiar dicho comportamiento.

Opciones de configuración de los paneles en Lightroom

En este menú se nos ofrecen 3 posibilidades:

  • Ocultar y mostrar automáticamente – Esta opción es la que viene por defecto en Lightroom, es decir, si pulsamos el botón ocultará y mostrará el panel, dependiendo del estado en que esté anteriormente, y en caso de que estuviese oculto, al acercar el ratón a esa zona de la pantalla, mostrará de forma automática el panel.
  • Ocultar automáticamente – Esta opción solamente mostrará o ocultará el panel de forma automática dependiendo de si el ratón se encuentra o no sobre la zona de la pantalla donde normalmente se muestra el panel.
  • Manual – Esta es la opción que me gusta a mí y la que tengo seleccionada ahora mismo. En este caso tenemos que pulsar el botón triangular si queremos mostrar o ocultar dicho panel, por mucho que acerquemos el ratón a esa zona de la pantalla, Lightroom se negará a mostrar el panel de forma automática.

Hay una cuarta opción: Sincronizar con panel opuesto que nos permite configurar el comportamiento del panel con lo que le pongamos en el panel del otro lado, el izquierdo con el derecho y el superior con el inferior. Puede llegarme a resultarme interesante para el panel superior y el inferior, pero personalmente no me resulta para los paneles laterales. Muchas veces deseo no ver el panel izquierdo, pero el panel derecho es altamente probable que me esté mostrando las herramientas que quiero utilizar en ese momento.

Adobe Lightroom es uno de los programas favoritos de muchos fotógrafos/as, con un gran motor de revelado digital, junto con un gran módulo de biblioteca que nos mantiene las cosas ordenadas y fácilmente recuperables. Pero de vez en cuando tienes esos pequeños momentos de desesperación cuando cambias del módulo de biblioteca al revelado mientras Lightroom se pone a generar la previsualización de la imagen… suelen ser pocos segundos (dependiendo del tamaño de la imagen y potencia de tu ordenador, pero suficientes para desesperarte). Aquí os pongo un par de pequeños consejos que harán Lightroom un pelín más rápido. No son grandes ganancias, pero siempre ayudan.

Indicando a Lightroom que no descarte las previsualizaciones a 1:1

Si nos vamos a los ajustes de catálogo (en Mac: Lightroom > Ajustes de Catálogo, en Windows: Edición -> Ajustes de Catálogo), en en el menú de “Administración de Archivos” deberemos seleccionar “Calidad de la previsualización” “Alta” y “Descartar automática previsulazaciones a 1:1” como “Nunca”). De esta forma, una vez nos genere la previsualización 1:1 Lightroom nunca se descartará de ella. Este tiene un claro inconveniente, el fichero de catálogo a la larga comenzará a crecer mucho más que antes. Yo por mi parte prefiero la ganancia de velocidad a la pérdida de espacio.

Ajustando que Lightroom no grabe automática en fichero XMP los cambios hechos a una imagen

Después, si nos vamos al menú de “Metadatos” yo suelo desmarcar la opción “Escribir cambios automáticamente en XMP”. Lightroom por defecto, cada vez que realizamos un cambio a la imagen, escribe un fichero xmp (o actualiza el DNG si la imagen está en ese formato RAW) asociado a la foto, esta operación requiere ir constantemente al disco duro que es una pequeña merma de rendimiento. Si la desactivamos los cambios de revelado solamente se almacenarán en la base de datos de Lightroom, de mucho más rápido acceso. Esto genera un inconveniente, que si abrimos la imagen desde un editor externo fuera de Lightroom, este no verá los cambios hechos desde este (si abrimos la foto en Photoshop desde le menú de “Editar en” de Lightroom no tendremos este problema). De todas formas, de vez en cuando, podemos seleccionar todas las imágenes en el módulo Biblioteca, pulsar la combinación de teclas CMD+S en Mac o Ctrl+S en Windows y Lightroom actualizará todos los ficheros xmp o DNG de nuestras bibliotecas.

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