Técnica

Una de las cosas que más llama la atención a la gente que pasa de Lightroom 3 a 4 es lo que Adobe denomina como Proceso 2012. Esto es una nomenclatura muy particular de Adobe introducida con Lightroom 3. Pero para explicarlo bien hay que remontarse al año 2003, cuando Adobe lanzó la primera versión de Adobe Camara Raw.

Illas Sisargas

Illas Sisargas. [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtros: Polarizador Heliopan y Lee Bigstopper. Exposición: ISO100, f11 y 156 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2010.

En el año 2003 Adobe lanzó con su archiconocido Photoshop, la primera versión de su revelador de ficheros RAW, Adobe Camara RAW. Diseñado para abrir ficheros RAW de cámaras digitales y procesarlas de forma no destructiva antes de continuar su procesado con Photoshop. El motor interno que procesaba dichos ficheros RAW fue usado por siguientes versiones de Camara RAW, y en las dos primeras versiones de Lightroom, hasta el año 2010, cuando salió Lightroom 3.

Para Lightroom 3, Adobe quería mejorar de forma notable los algoritmos de demosaico de su motor RAW. Su producto del 2003 mostraba su edad y la competencia hacía mella en este respecto, simplemente por abrir un mismo fichero en un programa RAW u en otro la calidad cambiaba a años luz. Adobe tomó la decisión de empezar desde cero, rehacer sus algoritmos y sacar lo que se llamaba «Proceso 2010,» y empezando a denominar al anterior como «Proceso 2003». Este cambio pasó muy desapercibido a mucha gente que comenzó con Lightroom 3 viniendo de la 2 por qué los controles no cambiaban mucho de una versión a otra (la única pista era un icono de exclamación que te advertía que no estabas usando el «Proceso 2010» en una foto específica).

Y llegamos al año 2012, Adobe lanza Lightroom 4, y le vuelve a dar una vuelta de tuerca a los algoritmos de procesado en RAW. Si del «Proceso 2003» al «Proceso 2010» lo que cambiaba eran los algoritmos de demosaicing y los de procesado de ruido, del «Proceso 2010» al «Proceso 2012» cambian de forma radical los algoritmos que procesan el tono y color de la imagen. Tanto, que muchos usuarios tendrán dolores de cabeza para entender como funcionan los nueves controles si no son capaces de desligarlos con el comportamiento que presentaban los anteriores.

Para todas las fotos que importéis con Lightroom 4 automáticamente usarán el «Proceso 2012». Si habéis importando vuestro catálogo desde una versión anterior de Lightroom a la 4, las fotos que ya tengáis procesadas mantendrán el proceso original en las que fueron procesadas, ya sea «Proceso 2003» o «Proceso 2010». Esto es así principalmente por que si las convertimos a «Proceso 2012» desde «Proceso 2003» ó «Proceso 2010» el resultado final puede ser distinto al original, y desde luego no queremos tener que volver a reprocesar nuestras fotos si ya tienen un buen aspecto visual, simplemente por qué Adobe haya decidido actualizar sus algoritmos, sobre todo sí nuestro catálogo es muy extenso.

Proceso 2012 - Sutiles diferencias

No parece que exista gran diferencia entre la imagen con «Proceso 2010» y la imagen con «Proceso 2012», pero si os fijáis en las zonas blancas del agua, veréis que cuando Lightroom convirtió la imagen de un proceso a otro, los blancos se volvieron mucho más contrastados en la imagen de la derecha.

Si habéis importado vuestro antiguo catálogo desde Lightroom 3 a la 4, es fácil ver que fotos están en «Proceso 2012» y cuales no. Cuando entramos en el módulo de revelar, si nuestra foto no está en «Proceso 2012» tendrá un icono de exclamación marcándolo en la parte inferior.

Exclamación indicando que la foto no está en Proceso 2012

La discreta exclamación en la esquina inferior derecha de la imagen del módulo de revelado nos indica que la foto no está en «Proceso 2012».

Si pinchamos en dicho icono Lightroom nos comenta que disponemos una nueva tecnología de procesado de imagen y que si queremos emplearla. Nos ofrece también la posibilidad de actualizar todas nuestras imágenes en la tira de dispositivas. Por lo explicado anteriormente, yo desaconsejo dicha opción.

Proceso 2012 en Lightroom 4 - Mensaje de aviso

Mensaje de aviso cuando convertimos una imagen a «Proceso 2012» pinchando el icono de exclamación.

También podemos cambiar el proceso que se aplica a la foto a través del menú lateral de la derecha, tal y como se muestra en la siguiente imagen.

Proceso 2012 - Convirtiendo una imagen a través del menú de la derecha

También podemos convertir una imagen al «Proceso 2012» a través de las barras de herramientas de la derecha en el módulo de revelar.

Y el cambio más inmediato que vamos a ver una vez cambiemos el proceso es como ha cambiado el menú básico de procesado RAW, ahí tendremos una forma completamente diferente de procesar las imágenes. Es muy importante no tratar gran parte de dichos controles como los tratábamos en la versión 3 del programa, aunque eso ya es material para otro artículo.

Diferencia de controles de revelado del "Proceso 2012" con respecto "Proceso 2010"

Diferencia de controles de revelado RAW del «Proceso 2010» con respecto al «Proceso 2012». Es muy importante no asumir que por que tengan el mismo nombre hacen la misma función que en la versión anterior.

Hasta aquí mí pequeña introducción al «Proceso 2012» de Lightroom 4, recordar que lo más importante, es que si nuestras imágenes tienen un aspecto fantástico con cualquiera de los otros procesos anteriores, no hace falta actualizarlas, por que probablemente sea perder más tiempo volviéndolas ajustar para volver a obtener exactamente el mismo resultado. Menos mal que cuando empecé a escribir esto, en mi mente iba a ser un artículo corto.

Ya hacía bastante tiempo que no publicaba ningún vídeo por aquí, tanto, que estas escenas que grabé el año pasado ya se iban a quedar obsoletas en unos días, cuando Adobe saque su nueva versión de Lightroom, la 4 (se espera que salga a finales de este mes, aunque esto ya es entrar en el mundo de la rumorología, que nunca ha sido muy preciso).

Aquí tenéis este pequeño vídeo tutorial sobre como etiquetar fotografías en Adobe Lightroom, punto crítico según nuestra biblioteca de fotos va creciendo. Bueno, crítico si algún día en el futuro esperáis encontrar esas fotos de hace varios años atrás.

Cuando me compré mi impresora lo tenía muy claro, no quería que mis fotografías terminasen simplemente en una pantalla de ordenador. Verlas impresas les da un toque material que invita a tranquilamente explorarlas con los ojos, mientras que en la pantalla no son más que una representación etérea que puede desaparecer con el toque de un ratón. Pero la foto por si impresa no es la terminación de su presentación, a lo mejor queremos montar un portfolio con ellas, encuadernalas, y la solución más típica enmarcarlas.

Poco a poco esperando como la foto sale de la impresora

Poco a poco esperando como la foto sale de la impresora.

Hay muchas formas de enmarcar una foto, pero la más tradicional o típica es rodearlas por un paspartú para después enmarcarlas detrás de un cristal o plástico transparente. El paspartú es básicamente una cartulina, habitualmente se suele usar un tono blanco, pero los hay disponibles en una gran multitud de colores, y que se corta formando una ventana a través de la cual se verá nuestra imagen. Y aquí ya no nos vale cualquier cartulina/cartón, esta tiene que ser libre de ácido o ph neutro debido a que va estar en contacto con nuestra foto impresa, de esta forma nos evitamos que con el paso del tiempo el paspartú amarillee como si fuese un papel viejo, y de paso, que esos ácidos que provocan el amarilleo pasen a nuestra foto y también la estropeen.

Volviendo de un curso de fotografía en Pirineo Navarro, en Larra-Belagua, impartido por Eduardo Blanco, regresé con una foto que me gustaba tanto que decidí que debía ser enmarcada. Teniendo en cuenta el tamaña máximo de mi impresora y soluciones comerciales de marcos, decidí que el tamaño del paspartú sería de 70x50cm y el de mi foto de 55×36,1cm, de esta forma me quedaba un margen de 15cm de paspartú, que a mí me gusta bastante dado que le deja respirar a la foto con respecto al marco, pero después de todo, esto ya es cuestión de gustos personales.

Ya tenemos nuestra primera medida, cortamos dos porciones de paspartú a 70x50cm (algunas tiendas se ofrecen ya a cortártelo cuando lo compras, dado que suele venir en láminas que pueden llegar al metro y pico). Una nos será la base donde montaremos nuestra foto y la otra será recortada para hacer la ventana. Y hablando de ventana, ahora llega el momento de calcular el tamaño de misma. En este caso lo que voy hacer una ventana con la foto centrada en el medio, alguna gente le gusta dejar un par de centímetros más por la parte inferior, principalmente para darle más espacio a la firma del autor de la fotografía. Bien, a lo que iba, la lámina de paspartú tiene unas dimensiones de 70x50cm, y la foto tiene unas dimensiones (la parte impresa de papel, no la hoja de papel en sí) de 55×36,1cm. Esto nos indica que deberemos dejar 15 cm por el lado más largo (70cm-55cm) y 13,9 por el lado más estrecho (55-36,1), obviamente, como tenemos dos bordes, en el lado largo de la lámina tendremos que dejar 7,5 cm por cada lado (15cm/2) y por el lado corto unos 6,95cm (13,9cm/2).

Para las ventanas del paspartú se suele hacer un corte biselado, es decir, con una inclinación de unos 45 grados. Hay distintas opciones en el mercado, muchas de ellas pueden llegar a ser ridículamente caras. Yo en concreto me he decantado por la Logan 301-1: Compact Classic, que la encontré de oferta en una tienda de Barcelona (mirar más abajo). Tiene la ventaja de que las reglas vienen fijas y la cuchilla se mueve por railes, así que para torpes como yo, es casi imposible que el corte salga torcido.

Reglas de la Logan 301-1

La cizalla de la casa Logan permite fácilmente marcar la distancia de corte del paspartú.

Con mi cortadora de paspartú lo primero que hay que hacer es marcar las líneas de corte con lapiz, esto se hace por la cara que no va a ser visible (mirar con cuidado que algunos cartones de paspartú tienen por un lado impreso información del producto, obviamente ese es el lado no visible).

Marcando con lápiz los bordes de la ventana del paspartú

Marcando las cuatro lados de la ventana del paspartú con lápiz.

Una vez marcados, ya podemos empezar a cortar, con cuidado ponemos la lámina, colocamos la cuchilla en el rail, y nos fijamos que el punto de corte empiece en la línea marcada anteriormente (tiene marcas visuales para hacer esto de forma fácil), y a cortar las cuatro esquinas. Una vez terminado la lámina debería salir con facilidad. Cuidado que si nos hemos quedados cortos en algún corte, podemos estropear el lado visible de la lámina.

Cortando la ventana del paspartú con la cuchilla

Cortando la ventana del paspartú con la cuchilla.

Ahora toca pegar la foto a la lámina de atrás, esta hará de soporte de la misma una vez la insertemos en el marco. Yo para centrarla básicamente lo que hago es marcar en la lámina los bordes del papel con lápiz, tal como hice con la ventana, y después centro la foto con toda la calma del mundo. El cálculo es similar al anterior, la lámina de atrás mide 70x50cm, el papel usado es un Ilford Gold Fibre Silk de tamaño A2: 59,4x42cm, con lo cual tenemos que marcar una línea a 5,3 cm por el lado largo, y otra de 4 cm por el lado estrechoActualización: Este proceso lo he actualizado de la siguiente forma.

Foto perfectamente centrada en la lámina posterior

Foto perfectamente centrada en la lámina posterior.

Y hablando de manipular la foto, ¿habéis usado unos guante de algodón para ello? ¿no? El papel donde se imprimen las fotos tiene la manía de que una vez se mancha de grasa que puede estar presente en nuestras manos, esa mancha se queda ahí para el resto de la vida, por eso se recomienda usar guantes de algodón cuando manipulamos las imágenes.

Guantes de algodón y cinta adhesiva de doble cara de ph neutro

Guantes de algodón y cinta adhesiva de doble cara de ph neutro.

Ahora que tenemos la foto centrada toca pegarla a la parte posterior de la imagen, para ello se emplea cinta adhesiva de doble cara, pero no vale una cinta cualquiera, de nuevo, tiene que ser una cinta con adhesivos especiales que con el paso del tiempo no nos amarilleen la foto. No son fáciles de encontrar, es más, los que veis en la imagen anterior los compré por internet a Inglaterra (más información más adelante, aún sigo buscando unos que sean un poco más anchos). Pero ahora llega el principal problema, hemos centrado la foto, y vamos a moverla para pegarla (mira el párrafo siguiente para ver por que se corre el riesgo de mover la foto), yo lo que hago es poner un trozo de papel fotográfico sobre la misma, y sobre ese papel coloco algo de peso como los libros que se ven en la siguiente foto (de esa forma evito que sustancias extrañas en la cubierta del libro toquen la foto, paranoico que es uno).

Libros aguantando la foto quietecita en su sitio

Libros aguantando la foto quietecita en su sitio.

Entonces, ¿por qué se corre el riesgo de mover la foto? Básicamente por que lo que vamos a pegar es la parte posterior de la misma a la lámina, con lo cual hay que ir levantando poco a poco el borde corriendo el riesgo de descentrarla. La razón de pegarla por la parte de atrás es para que nada toque la parte delantera del papel. La parte de adelante del papel, por la cual se imprime (sí, el papel fotográfico para impresoras de chorro de tinta solamente se puede imprimir por un lado), tiene una película especial que es la encargada de chupar la tinta, no queremos que el adhesivo toque esa cara, por muy bueno que sea, para que no se filtre hasta donde tenemos nuestra foto impresa. El objetivo final siempre es asegurarnos de que los factores que puedan estropear nuestras imágenes con el paso de los años sea lo mínimo posible. Poco a poco añado 4 pequeñas tiras para que aguante la imagen por la parte superior.

Pegando el borde superior de la imagen a la lámina posterior

Pegando el borde superior de la imagen a la lámina posterior.

En este caso debido al tamaño de la lámina pongo cuatro tiras. Nunca pegar todo el borde, o los bordes laterales o inferiores de la lámina. Esto es debido a que con la temperatura el papel se puede contraer o estirar un poquito, lo cual si está fijo por todos los lados sin poder respirar, hará que se formen ondulaciones visibles una vez enmarcada la foto. Alguna gente he visto en sus vídeo tutoriales que usan en la parte inferior unas esquinas adhesivas especiales, estas esquinas se pegan al soporte trasero de paspartú, pero no a la foto, la foto se puede apoyar en ellas, pero nunca estará pegada, dejando que esta se contraiga y al mismo tiempo se apoye en la esquina y no fuerce tanto los adhesivos de la parte superior (no las pongo en este tutorial por qué todavía no he encontrado dónde comprarlas). Esas tiras superiores se refuerzan con otro trozo de adhesivo formando una T como se puede ver en la imagen siguiente. De nuevo, fijaos que en ningún momento la cinta adhesiva toca la parte frontal de la imagen.

Adhesivo colocado en forma de T para darle más refuerzo al mismo

Adhesivo colocado en forma de T para darle más refuerzo al mismo.

Ya está casi todo listo para para poner la ventana de paspartú que creamos antes, pero primera falta un importante detalle ¡Tenemos que firmar la foto! Para firmar la foto yo uso unos rotuladores de las casa Sakura, en concreto el modelo Pigma Micron. Estos rotuladores tienen una tinta basada en pigmentos como la que se usa en las impresoras fotográficas, combinadas con el papel que estoy usando, la firma debería tranquilamente durar unos 100 años (siempre y cuando la foto se conserve en condiciones adecuadas).

Firmando la foto

Firmando la foto.

Firma y rotulador empleado

Firma y rotulador empleado.

Bonita firma, pero será tapada por el paspartú. La idea de esta firma es dejar constancia de la autoría de la foto en caso de que alguien la desmonte del paspartú en el futuro para reemarcarla. Más adelante firmaré el paspartú.

Bien, ya casi he terminado, estamos a punto de colocar la lámina superior, la que contiene la ventana. Pero antes de ello recubrimos los bordes de la cubierta inferior con cinta adhesiva de ph neutro.

Quitando el protector del adhesivo de doble cara

Quitando el protector del adhesivo de doble cara.

El adhesivo este pega bien, pero te da cierto margen para ir colocando la cubierta superior bien centrada sobre la inferior. Ya tenemos tenemos la imagen lista con nuestro flamante paspartú creado para la misma, solamente nos falta un pequeño detalle, firmarla. Yo para esto lo que uso es lápiz, otra gente prefiere usar un rotulador como el que empleé para firmar la foto. ¿Por qué lápiz? De entrada sobre el paspartú durará muchos años, por otro lado, no llama tanto la atención como un rotulador negro, lo importante para mí es la foto, si alguien quiere saber la autoría se acerca a ella y ve mi firma, pero no quiero que la firma llame más atención que la propia foto en sí. Con lápiz queda discreto y elegante.

Firmando con lápiz sobre el paspartú

Firmando con lápiz sobre el paspartú.

¡Mirar que bonita firma! ¡Debe ser un tremendo fotógrafo el David García Pérez este!

¡Mirar que bonita firma! ¡Debe ser un tremendo fotógrafo el David García Pérez este!

Casi he terminado, ya tengo la foto lista para ser entregada a su nueva dueña, para el transporte de la misma yo lo que suelo hacer es comprar un papel muy finito de nuevo con ph neutro o libre de ácidos. Con este papel envuelvo la foto, y sobre ese papel ya pongo un plástico de burbujas para protegerla, si la fuese a enviar por correo, probablemente reforzaría el paquete añadiendo una lámina de cartón pluma que le dará más rigidez y tampoco incrementaría mucho el peso del mismo.

Resultado final

Resultado final.

No hay mucha tradición por estos lares de enmarcar fotos, comprarlas, o venderlas, como si cuadros fuesen. Esto hace que sea un poco difícil encontrar ciertos materiales a título particular, como es mi caso (a lo mejor soy yo que no sé buscar bien estas cosas). Aquí pongo una lista de sitios dónde los podéis encontrar, comentar que yo no tengo ninguna relación comercial o obtengo beneficio por ello, es más, estos sitios están muy centrados en Barcelona, que es donde yo vivo ahora y posiblemente no sea de mucha ayuda para todo el mundo:

  • Cortadora de paspartú – El modelo que tengo yo lo compré en una tienda que se llama Barna Paper, a parte del mío, que me costó unos 120€ (y estaba de oferta), tienen reglas más baratas con rail especial para la cortadora de la misma casa, si tenéis buen pulso pueden ser la solución ideal para vosotros. También los hay más caros y más grandes por si os interesa.
  • Papel/cartón paspartú – Lo que piensa uno que tienen en cualquier tienda de arte, pues lo siento, tenéis que ver que cara de que les estaba hablando en chino me han soltado algunos que les he preguntado. Lo he encontrado en color blanco en Bellas Artes Ferran, y en una gran gama de colores de nuevo en Barna Paper (ideal si andáis buscando paspartú de color negro para presentar fotos a concursos).
  • Adhesivo doble cara libre de ácido – Si pensáis que preguntar por paspartú en tiendas de arte te ponen cara rara, por cinta adhesiva libre de ácido aún más. Barna Art la tiene, aunque el modelo que me dieron es para ser montada en una especie de pistola que facilita el pegado, sobretodo cuando unimos las dos láminas de paspartú. Al final también la compré por internet aquí (intenté ir a esta tienda de Viladecans: Arquidib, que parecen que tienen todo lo que necesito al lado de casa, el único problema es que su horario comercial no es compatible con él de mi trabajo). Actualización (09/2015): Ahora estoy utilizando adhesivos de la casa Filmoplast como el Filmoplast P90.
  • Guantes de algodón – En cualquier farmacia.
  • Rotuladores para firmar la fotoTampoco son fáciles de conseguir por aquí, yo sospecho que los Staedtler Pigment Liner de toda la vida son completamente válidos, pero claro, no he visto ningún manual por internet que los recomendase (ya sabéis, si nadie lo comenta en internet no debe ser algo bueno), así que después de intentarlo en diversas tiendas on-line por Europa adelante, terminé comprándolos por Ebay. Ahora son fácilmente localizables en amazon.

Una vez descargamos las fotos de la cámara hay que decidir cuales quedarse y cuales no, cuales molestarse en procesar, cuales considerar para futuras revisiones, y cuales dejar marcadas como fotografías de nuestro «portfolio» personal. En este pequeño artículo voy a comentar la forma en que yo lo hago, esto no quiere decir que sea la ideal, o que vuestro sistema es peor que el mío, esto es lo que funciona ahora mismo para mí, es más, no descarto que en el futuro este sistema sea tuneado o cambiado por uno completamente nuevo.

Marea forte nas Furnas

Marea forte nas Furnas [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtro: Polarizador Heliopan. Exposición: ISO100, f11 y 1 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

Mi herramienta favorita a la hora de trabajar con mis fotos en el ordenador es Adobe Lightroom. Lightroom permite categorizar nuestras fotos de diversas formas, entre ellas a través de una categoría de estrellas que va de 1 a 5 y a través de un sistema de colores: rojo, amarillo, verde, azul, y púrpura. Con ellos me he creado mi sistema personal de categorizar las imágenes nada más ser importadas y etiquetadas en el ordenador (puede que pasen días desde la importación e etiquetado antes de la selección, incluso meses, pero desde luego antes de nada las etiqueto).

Lo primero que hago es deshacerme de la porquería, fotos mal enfocadas, encuadres horribles, fotos que fallan por cualquier motivo técnicamente, etc. Esas automáticamente las borro y me olvido de ellas. Ahora llega el momento de escoger las que considero interesantes como para procesarlas un poco para ver que potencial tienen. Para ello las voy marcando con una estrella, habitualmente usando el teclado: con la tecla «1» la marco con una estrella, con las teclas de cursor me voy moviendo rápidamente por cada una de las fotos. Si creo que necesito hacer un mejor filtrado, vuelvo a iniciar este proceso de nuevo, solamente viendo las imágenes que tienen una estrella, y a las que más me gustan las marco con 2 estrellas (tecla «2»). Habitualmente suelo quedar con un grupo reducido de imágenes.

Fotos de una sesión que terminaron con 1 o 2 estrellas<

Fotos de una sesión que hice en la playa de las Furnas, estas son las imágenes que tienen 1 o 2 estrellas. Es difícil escoger las fotos en las que crees que mejor queda representada la fuerza del mar.

Ahora ya tengo una selección de fotos para procesar, una a una las voy revelando con Lightroom, una vez terminado empieza mi segunda fase de clasificación. En esta ocasión, con las fotos procesadas mostrando todo su potencial toca marcar las que van al menos tener el privilegio de ver la luz del día, ya sea como mínimo siendo publicadas en esta web o en Flickr. Para ello vuelvo a seguir un proceso similar al anterior, les asigno 3 estrellas aquellas que considero para publicar, si siento que necesito refinar más estos resultados, vuelvo a iniciar el proceso entre las que tienen 3 estrellas (pulsando la tecla 3 como atajo de teclado) y les asigno un 4 a las que considero mejores (pulsando la tecla 4).

Imágenes que tienen al menos 3 estrellas

Imágenes una vez procesadas y que al menos tienen 3 estrellas.

Por último, llega las que ya considero como mis mejores fotografías, a esas las suelo marcar con 5 estrellas (pulsando la tecla 5), suelo hacer alguna impresión pequeña de ellas para ver como quedan en papel, etc. Sí me siguen convenciendo después de pasado un tiempo, las marco de color rojo (pulsando la tecla 6, por eso escojo rojo, más que nada por que su atajo de teclado viene justo después del de 5).

Pequeña muestra de mis mejores imágenes del 2010

Aquí tenéis una pequeña captura de Lightroom mostrando parte de lo que creo que fueron mis mejores imágenes del 2010.

Obviamente nada es eterno, y con el paso del tiempo puedo bucear por mis imágenes, quitarle puntuación a una que ya no me convence, darle más a otra. Por el momento este sistema ha conseguido traer algo de orden a mi colección de fotos (esto y un buen etiquetado de las mismas), probablemente no sea el óptimo ni el mejor, pero desde luego es el que a mí particularmente me funciona.

P.D. – Sí, si alguno le resulta familiar este método de clasificar imágenes, está basado en el usa el fotógrafo Michael Riechmann. Simplemente me pareció apropiado.

Hace algunos meses publiqué mi un pequeño vídeo tutorial sobre como corregir aberraciones geométricas de lente de forma automática en Adobe Lightroom 3. Con la versión 3 de Lightroom, Adobe introdujo la utilidad de corregir de forma automática defectos geométricos introducidos por las lentes, funcionalidad parecida a la que ya tenían otros reveladores RAW del mercado como DXO.

San Juan Gaztelugatxe

San Juan de Gaztelugatxe [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtros: Polarizador Heliopan y Lee Bigstopper. Exposición: ISO100, f8 y 220 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

El principal problema de dicha funcionalidad es que el número de combinaciones de lente más cámaras disponibles es relativamente escaso si tenemos lentes de terceras casas como pueden ser las de Tokina. A pesar de que con cada nueva versión de Lightroom la gente de Adobe añade muchos perfiles nuevos, saben que es imposible que consigan tener todas las combinaciones posibles de lentes y cámaras en su base de datos. Por dicho motivo ofrecen la posibilidad de que los usuarios creen sus propios perfiles usando la aplicación gratuita: Adobe Lens Profile Creator.

Adobe Lens Profile Download - nada más arrancar

Pantalla por defecto nada más arrancar el Adobe Lens Profile Downloader.

El proceso de creación de perfiles de lente, a pesar de que no parece muy complicado, tiene pinta de ser bastante tedioso de hacer. Tal vez por eso Adobe permite que los usuarios compartan sus perfiles creados con la aplicación anterior entre ellos. Una vez subido un perfil con el Lens Profile Creator, este puede ser descargado por otros usuarios a través del Lens Profile Downloader (que tiene lo malo de ser una aplicación hecha con Adobe Air).

Instalado el perfil para mi Tokina 11-16 y mi 40D

Instalado el perfil para una cámara Canon 40D y un Tokina 11-16 f2.8.

Con el Lens Profile Downloader podemos realizar búsquedas sencillas a través de modelo de cámara o lente, nos permite poner ratings al perfil creado por los distintos usuarios, y automáticamente nos permite borrarlo o guardarlo en nuestra instalación de Lightroom o Adobe Camera RAW.

Buscando perfil para Canon 5D Mark II y Canon 50 mm f1.8 Mark II

Buscando un perfil para una Canon 5D Mark II y un objetivo Canon 50mm f1.8 Mark II.

Gracias a esto, ya tengo un perfil para la combinación Canon 40D y mi antiguo Tokina 11-16mm f2.8. Antiguo por que lo vendí al comprar mi Canon 5D Mark II, pero aún así, tengo una buena colección de fotos que se pueden beneficiar de este perfil.

Problemas con el trípode

Cuando empecé a interesarme por la fotografía, uno de los componentes que no le presté mucha atención a la hora de comprarlo fue el trípode. El primer trípode que compré era completamente inadecuado para mí cámara, el porcentaje de fotos movidas por su culpa era increíblemente alto, aunque por supuesto, yo le echaba la culpa o a mí cámara, o a mí lente, o mí mismo. ¡Iluso de mí! Pero un día, acompañando a mí hermano a comprarse un trípode nuevo para él, acabó pasando lo que tenía que pasar, yo allí viendo como mi hermano escogía rótula y trípode empecé a tener esa sensación de culo veo, culo quiero, y me acabé comprando otro para mí.

Puesta de Sol en Bardenas Reales

Puesta de sol en Bardenas Reales [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 70-200f4 IS. Filtro: Hoya Polarizador HD. Exposición: ISO100, f16 y 0.3 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.] © 2011 David García Pérez.

El cambio lo noté al momento. La mejora en nitidez de mis imágenes sacadas con trípode se incrementó notablemente. Fue como una pequeña revelación. La calidad técnica de mis imágenes mejoró de forma considerable y mi fotografía en general también. Hay muchas personas que odian los trípodes, pero a mí me encantan, me fuerzan a ir más lento. Me fuerzan a pensar el encuadre. El hecho que realmente lleve tiempo colocar el trípode en posición y encuadrar después la imagen me ayuda a pensar si realmente la fotografía que quiero tomar merece la pena. Aunque bueno, muchas veces me pasa que cuando está todo listo y estoy a punto de pulsar el disparador, veo otro encuadre mejor que en mi mente dará mejores resultados que el anterior.

Pero mi idilio solamente duró 2 años. El trípode comprado no ha aguantado mi ritmo, y eso que yo solamente voy hacer fotografía los fines de semana y en vacaciones, vamos cuando mi trabajo del día a día me lo permite. El primer problema lo noté a principios de este año. Las patas del trípode empezaron a fallar, extender el primer tramo de las mismas requiere bastante fuerza. Las desmonté, las limpié lo mejor que pude pero aún así el rozamiento entre los tubos que conforman las patas hace que sea complicado extenderlas. Esto es una incomodidad al principio de cualquier sesión fotográfica, de un minuto, que no afecta a la calidad de las fotos, por lo que por el momento sigo tirando con ellas. Aunque en mi cabeza ya tengo escogidas el modelo que las sustituirá.

Pero los problemas de verdad empezaron con mí rótula Mafrotto 322RC2. A principios de Octubre me acerqué hasta el Parque Natural de Ordesa – Monte Perdido, madrugón por la mañana para pillar la primera luz del día, caminata a oscuras, encuentro un encuadre, monto la cámara en el trípode, y veo como la rótula no da aguantado el peso de la misma, comenzando a inclinarse hacia un lado, haciendo imposible sacar ninguna foto. Mañana para disfrutar del paisaje con mis propios ojos y mí cámara a la espalda.

Una vez en casa, una búsqueda rápida por internet averiguo que hay un tornillo en la rótula que se puede aflojar y que requiere ser apretado pasado cierto tiempo. Pero la pobre nunca volvió ser la misma, no doy encontrado el punto donde ese tornillo o está muy apretado, haciendo que sea muy difícil mover la rótula para encontrar el encuadre que quiero, o está muy flojo haciendo que la rótula no sea capaz de aguantar el peso de la cámara.

Problemas de estabilidad del trípode

Como se puede apreciar en al captura, la imagen de la derecha ha perdido gran detalle en las texturas de la loma de la montaña, en comparación con la imagen de la derecha. Ambas imágenes fueron sacadas en ambas condiciones y reveladas igual.

Más o menos fui tirando poco a poco hasta que cambié de cámara a principios de Noviembre. No estoy muy seguro si mi rótula ya ha dicho basta, o si al tener una cámara con un sensor de el doble de resolución, problemas que ya estaban ahí se acentúan más. Cada vez que hago fotos con mi Canon 70-200f4 IS, tengo que dejar reposar la cámara antes de disparar, y si hace un poco de viento, esperar a que el viento se calme. Ahora mismo conecto un disparador remoto a mi 5D Mark II, enfoco manualmente con liveview, y dejo el liveview a zoon 10x, me fijo en la pantalla y cuando la imagen está estática saco la foto. Es la única forma que he encontrado de asegurarme resultados óptimos en estas condiciones.

Ahora mismo estoy en camino de solucionar este problema, que por desgracia para mí cartera pasa por el cambio completo de trípode. Aunque por el momento solamente me he comprado una rótula Arca Swiss Z1 y más adelante ya cambiaré el trípode en sí. En mi cabeza está el extra caro Gitzo Systematic 3451, aunque no corre tanta prisa como él otro cambio, así que será algo que deje para el futuro. El objetivo final es conseguir tener un trípode que espero que me dure años, y años, y años.

A pesar de que últimamente estoy teniendo unos problemas con mi trípode (de esto ya hablaré en otra entrada) lo sigo considerando como una herramienta esencial en mi fotografía. No debería sorprender a nadie que lo que a mí realmente me interesa es la fotografía de paisaje, y en este tipo de fotografía el trípode es una herramienta imprescindible para conseguir la imagen más perfecta posible. Y mientras algunos consideran que el uso del trípode es un coñazo, personalmente me encanta que me fuerce a ir más despacio a la hora de fotografiar, obligándome a pensar mucho más la composición.

Cabezo de Castildetierra - Bardenas Reales

Cabezo de Castildetierra – Bardenas Reales [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtros: Polarizador Heliopan y Lee Bigstopper. Exposición: ISO100, f16 y 120 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.] © 2011 David García Pérez.

Pero si usamos una cámara reflex tenemos que tener en cuenta el espejo a la hora de usar un trípode (a excepción de las últimas Sony con su espejo semitransparente que no se mueve, y hablando de estas cosas, aquellos que usen cámaras no reflex, vamos, que no lleven espejo, como pueden ser las micro cuatro tercios, pueden dejar de leer aquí, este artículo no les interesa para nada).

Inventadas a finales del siglo XIX y comercializadas de forma masiva a mediados del siglo pasado, las cámaras reflex dan una ventaja única al fotógrafo, lo que ve a través del visor era exactamente lo que se ve a través de la lente y lo que verá nuestro sensor digital o película fotográfica. Para ello, se emplea un espejo que, al estilo de un periscopio, redirige la luz que entra por la lente hasta el visor. En el momento que pulsamos el disparador, ese espejo se desplaza hacia arriba para dejar que la luz incida sobre el sensor o película.

Y ahí tenemos el principal problema. Ese desplazamiento del espejo a la hora de pulsar el disparador, aunque lo hagamos a través de un disparador remoto, hace que se introduzcan vibraciones que se reflejarán en una foto mucho menos nítida de lo deseado, cuando disparamos con la cámara colocada en un trípode. Este es un problema bien conocido, por lo que las cámaras vienen con una función que nos permite levantar el espejo antes de realizar cualquier foto (todos los usuarios de Canon odiamos lo complicado que resulta activar la opción de levantar el espejo antes de cada disparo, menos mal que ahora tenemos LiveView que permite levantar el espejo de una forma fácil).. La idea es la siguiente, disparas, el espejo se levanta, dejas un tiempo a que todo se estabilice, pulsas el disparador de nuevo (usando un disparador remoto), y la cámara toma la foto.

¿Y compensa? Como ya he dicho en otros artículos anteriores, lo bueno de la fotografía digital es que nos permite de forma económica hacer una serie de pruebas y ver los resultados al momento. Digo barato por que no tenemos que pagar los costes de carrete y revelado. Y aquí tenéis mis pruebas que hice en Cap de Creus (por favor, ignorar lo horrible de la foto). Para ello empleé mi cámara Canon 5D Mark II montada con mi lente Canon 70-200f4L IS USM, ambos puestos sobre mi trípode y esperando que en cada toma no hiciese viento. Las fotos fueron importadas con Adobe Lightroom aplicando los valores de revelado por defecto.

Cap de Creus - Imagen original para el test de levantamiento de espejo y trípode

Faro Cap de Creus – Foto original [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 70-200Lf4 IS USM. Filtros: Polarizador Hoya HD. Exposición: ISO100, f8 y 1/125 seg. Toma sacada con trípode y disparador remoto.] © 2011 David García Pérez.

Y ahora si hacemos zoom al 100% y comparamos, es fácil ver que toma da los mejores resultados.

Izquierda - Espejo levantado is off - Derecha - Espejo no levantado IS off

Izquierda – Imagen tomada con el espejo levantado y el estabilizador desactivado. Derecha – Imagen tomada con el espejo no levantado y el estabilizador desactivado.

Izquierda - Espejo levantado is off - Derecha - Espejo no levantado IS ON

Izquierda – Imagen tomada con el espejo levantado y el estabilizador desactivado. Derecha – Imagen tomada con el espejo no levantado y el estabilizador activado.

Izquierda - Espejo levantado IS OFF - Derecha - Espejo levantado IS ON

Izquierda – Imagen tomada con el espejo levantado y el estabilizador desactivado. Derecha – Imagen tomada con el espejo levantado y el estabilizador activado.

A simple vista queda claro que la imagen tomada con el espejo levantado y el estabilizador desactivado es la más nítida de todas. Hay que tener en cuenta que esta prueba fue hecha con la lente Canon 70-200f4L IS USM, una lente de gran calidad óptica pero cuyo diseño ya tiene sus añitos encima, sobretodo en cuanto al estabilizador. Según he leído, diseños de estabilizadores más modernos detectan perfectamente que están sobre trípode y no causan los problemas que se pueden observar en el tercer ejemplo, donde la imagen no sale tan nítida por que el estabilizador intento estabilizar algo que no se movía. Como no tengo ninguna de esas lentes en mi poder o acceso a ellas, no puedo comprobar o no si eso es cierto. Pero bueno, si es vuestro caso, ya veis que no es una prueba muy complicada de realizar.

Aquí os presento un pequeño vídeo tutorial de como importar imágenes a Adobe Lightroom desde vuestra tarjeta de memoria. Este tutorial está basado en la versión 3 de dicho programa.

Más adelante… (darme tiempo) ya pondré otro de como catalogo yo mis imágenes en Lightroom, básicamente siguiendo los consejos que dan en este vídeo tutorial de Luminous Landscape.

A principios del mes pasado publiqué una serie de artículos sobre la técnica de derechar el histograma para conseguir la máxima calidad en nuestras fotos: explicación técnica, demostración, ¿derechear el histograma siempre? y flujo de trabajo. Os presento aquí este pequeño vídeo donde explico como procedo yo a derechear el histograma a la hora de realizar mis fotografías. Es básicamente el flujo de trabajo del último artículo de forma mucho más gráfica.

Dejé mi primera colección de muestras secando al menos 24 horas, ahora es el momento de continuar con el proceso de perfilado del papel Hahnemühle Photo Rag Bright White. Para ello simplemente volvemos a ejecutar la aplicación de ColorMunki, seleccionamos perfilar impresora, seguimos los pasos del artículo anterior hasta que llegamos al punto de imprimir la primera colección de muestras. En ese momento le indicamos que ya hemos impreso nuestra colección de muestras y que queremos continuar.

Indicando al Colormunki que ya habíamos impreso anteriormente la primera colección de muestras

Le indicamos a Colormunki que ya tenemos impresa nuestra imagen de pruebas y que no es necesario imprimirla de nuevo, para que nos deje pasar al siguiente paso sin gastar ni más papel ni más tinta.

Aquí ya tenemos que tener conectado nuestro ColorMunki al ordenador por puerto usb, y lo primero que hay que hacer, tal y como nos indica el programa, es calibrar el propio dispositivo. Para ello tenemos que que girar el selector de acción que trae el propio dispositivo, colocarlo en la posición que indica el diagrama y pulsar el botón del propio dispositivo o el botón de calibrar.

Indicaciones para colocar el colormunki en su posición de autocalibración

Hay que colocar el Colormunki en la posición de autocalibración antes de empezar a leer las muestras impresas en el papel.

El colormunki autocalibrándose

Una vez puesto en esa posición y al haber pulsado el botón de calibrar, el Colormunki leerá una muestra de referencia y empezara su proceso de calibrado.

En este caso lo que estamos haciendo es que el Colormunki leerá una muestra de referencia, esta es una muestra controlada que X-Rite pone dentro de su propio dispositivo, de esta forma lo calibrará para que las muestras del papel se lean correctamente, y no se vean afectadas por los cambios en el propio dispositivo inherentes al paso del tiempo o márgenes de error que existen en todo proceso de fabricación.

Una vez hecho este calibrado, hay que mover el selector de opciones del Colormunki a la posición de lectura de muestras y ya podremos empezar a leerlas.

El colormunki listo y en su posición para empezar a leer muestras

El Colormunki nos indica que tenemos que mover el selector de opciones a la posición indicada en la gráfica.

Listos para empezar a leer muestras

Una vez realizado esto ya estamos listos para medir las muestras de papel.

Ahora llega el momento de leer las muestras, la gente de X-Rite quiso facilitar este proceso lo máximo posible, te indican en todo momento que columna es la que tienes que leer. A parte, tienes un vídeo explicativo que puedes ver en cualquier momento, por si no te queda claro.

El Colormunki nos va indicando que muestras leer en cada momento

El Colormunki nos va a ir marcando paso a paso las muestras que leemos bien o mal.

Pues nada, a leer muestras, empezamos por la columna 1, siguiendo el sentido de las flechas, y colocamos el Colormunki en la zona blanca del papel antes de empezar y, manteniendo la velocidad constante, leemos la primera columna de muestras.

Y ahora toca el divertido proceso de leer muestras con el Colormunki

Leyendo las muestras del papel.

El programa nos va indicando que muestras leemos correctamente

Tira bien leída, pasamos a la siguiente.

Si leemos mal una tira, rápidamente nos la marca de color rojo para que tengamos que volver a repetir el proceso.

Y amablemente nos marca en rojo las tiras mal leídas

Tira de muestras mal leída, toca repetir la lectura.

Todas las tiras leídas, listos para pasar a la siguiente posición

¡Perfecto! Hemos leído todas las tiras de muestras correctamente.

Una vez leídas todas las tiras de muestras, le damos a siguiente y ColorMunki se tirará unos segundos pensando sobre las muestras que acaba de leer, lo bien y mal que estaban con respecto a lo que él esperaba encontrar, y acto seguido nos mostrará una segunda colección de muestras para que imprimamos.

El Colormunki está calculando el segundo conjunto de muestras

Colormunki calculando la segunda tira de muestras.

Listos para imprimir el segundo gráfico de muestras

¡Listos para seguir la segunda tira de muestras!

Recomendaciones Colormunki para imprimir la segunda tira de muestras

Y por supuesto, Colormunki nos indica que debemos usar los mismos parámetros que para impresión del primer set de muestras.

Ahora llegamos a otro de los puntos críticos, tenemos que volver a usar los parámetros que empleamos para imprimir la primera hoja de muestras, como de todas formas son los parámetros que deberíamos usar para imprimir siempre este tipo de papel no está de más saberlos. Así que con cuidado volvemos a escoger las mismas opciones.

Hay que asegurarse de usar los mismos parámetros que en el caso de la impresión de la primera colección de muestras

Seleccionamos las mismas opciones que escogimos para imprimir la primera hoja de muestras.

Y imprimimos…

Segunda colección de muestras impresa

Imprimiendo la segunda hoja de muestras.

Y tal como dije en el primer artículo, toca esperar al menos unas 24 horas para que seque bien la tinta. Como veis aquí, una hoja de Epson Premium Luster junto con otra de Ilford Gallerie Gold Fiber Silk secándose con la empleada en este ejemplo.

Colección de gráficos de muestras secándose al menos 24 horas...

Tres hojas de muestras secándose, es importante que durante esta fase no se pegue ninguna mota de polvo al papel, o tendremos un problema, dado que es imposible despegarla de la tinta sin estropear la impresión.

Entonces mientras la segunda hoja de muestras seca, cerramos el ColorMunki para volverlo arrancar al día siguiente. Y aquí es donde se complican las cosas, dado que, mientras el programa permite ignorar el paso de imprimir la primera colección de muestras, no nos deja hacer lo mismo con la segunda colección. Esto es lo que yo hago:

  1. Inicio el programa y le digo que quiero perfilar una impresora, y sigo los pasos del principio de este artículo, es decir, le digo que ya imprimí la primera muestra y la leo con el espectofotómetro.
  2. Dejo que calcule el segundo conjunto de muestras, y le doy a imprimir, cuando aparece el diálogo de impresión del controlador de impresora, cancelo, y ColorMunki ya me deja pasar al siguiente paso, que es leer el segundo conjunto de muestras.
  3. Ahora nos dice que esperemos 10 minutos, pero ignoramos dicha recomendación, dado que realmente habíamos dejado secar la muestra durante unas 24 horas.
Leyendo el segundo conjunto de muestras

Proceso de lectura del segundo conjunto de muestras.

Leyendo el segundo gráfico de muestras

Proceso de lectura del segundo conjunto de muestras.

Una vez hecho esto, nos pide guardar el perfil asignándole un nombre. Es muy importante en este paso que se asigne un nombre que después sepamos para que es. Si os fijáis selecciono tanto el nombre de impresora como el del papel, y de esta forma sé a que combinación se refiere.

Guardando nuestro perfil con un nombre descriptivo

Asignando nombre al perfil.

Calculando el perfil para ser guardado en disco

Colormunki calcula el nuevo perfil a partir de la lectura de las primeras y segundas muestras y automáticamente lo guarda en el repositorio de perfiles del sistema operativo, ya sea Mac OS X u Windows.

Por último nos dice si queremos configurar automáticamente diversos programas de edición fotográfica o diseño gráfico. Personalmente prefiero hacer esto yo de forma manual y así que ignoro este último paso.

ColorMunki se ofrece a configurarnos varios programas de forma automática, lo cual declino

Colormunki nos ofrece configurar de forma automática una serie de programas.

Listo, ya tenemos nuestro perfil creado y ya lo podemos usar en programas como Adobe Lightroom o Photoshop, pero eso es mejor dejarlo para otros artículos.

ColorMunki es un gran dispositivo que viene bastante limitado por el software que trae. Esto no es por error, un software mucho más avanzado haría competencia a productos profesionales de la misma marca que vende mucho más caros. Es el problema de muchos de estos dispositivos, entre una versión u otra la única diferencia está en el software que proporcionan, no en la parte hardware, siendo esta diferencia en muchas ocasiones bastante cara.

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