adobe

Cuando empecé este blog tenía una idea clara en mente, no iba a convertirme en uno de esos sitios que copian las notas de prensa de todo nuevo producto fotográfico que sale al mercado. Para eso ya tenemos bastantes sitios que hacen un trabajo excelente, y no hace falta que venga yo aquí hacerles competencia. Pero Adobe acaba de lanzar Adobe Photoshop Lightroom 4 (el nombre oficial tiene el Photoshop en el medio, pero nadie lo usa), actualización de mi catalogador, revelador, etc… de fotografías favorito.

Como todo el mundo que empezó en la fotografía digital me obsesioné al principio en entender a manejar hasta la última herramienta de Photoshop, ya hace unos años. Pero con el paso del tiempo se ha convertido en una herramienta prescindible para mí, el 99% del trabajo que hago en mis fotografías se hace en Lightroom, Photoshop simplemente lo uso para cosas tan puntuales que podría vivir perfectamente con él. Es más, ahora que Lightroom 4 viene con un módulo de soft-proofing/prueba de pantalla incorporado, mis visitas a Photoshop van a ser testimoniales.

Soft-proofing junto con el nuevo panel básico que me parece mucho más intuitivo que el anterior, a parte de obtener mejores resultados al revelar fotografías RAW, son las dos cosas que por si solas ya me merecen la pena para actualizar. Hay otros detalles que me parecen interesantes, como la posibilidad de geolocalizar fotos o imprimir libros en Blurb, pero que perfectamente podría vivir sin ellas.

Esas dos últimas características vienen más que nada de la competencia con Apple Aperture, competencia que me parece de lo más sana, sino, mirar que bajada de precio ha tenido en los últimos meses Lightroom, Apple está siendo muy agresiva con el precio de sus aplicaciones profesionales, y a pesar de que no las uses, indirectamente te puedes beneficiar de ello.

Y lo mejor de todo, es que ahora ya puedo disfrutar de varias horas de vídeo tutorial de Luminous Landscape.

Ya hacía bastante tiempo que no publicaba ningún vídeo por aquí, tanto, que estas escenas que grabé el año pasado ya se iban a quedar obsoletas en unos días, cuando Adobe saque su nueva versión de Lightroom, la 4 (se espera que salga a finales de este mes, aunque esto ya es entrar en el mundo de la rumorología, que nunca ha sido muy preciso).

Aquí tenéis este pequeño vídeo tutorial sobre como etiquetar fotografías en Adobe Lightroom, punto crítico según nuestra biblioteca de fotos va creciendo. Bueno, crítico si algún día en el futuro esperáis encontrar esas fotos de hace varios años atrás.

En este comienzo de año, el anuncio de dos cámaras, la Fuji X-Pro 1 y la Nikon D800E, han vuelto a levantar la polémica sobre la necesidad de usar un filtro antialiasing para eliminar posibles problemas de Moiré en fotografías digitales (sí, es un problema exclusivo de la fotografía digital). Con todo lo que se estaba escribiendo en los foros pensé que tal vez fuese una buena idea explicar que es dicho efecto, y cómo se ha intentando solucionar a lo largo de la historia con o sin filtro antialiasing (los dos modelos de cámara que he comentado antes son solamente los dos últimos ejemplos). Obviamente la idea era tan evidente que alguien ya se me adelantó: The Naked Sensor.

Cae el sol en el Monte Perdido

Cae el sol en Monte Perdido. [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtro: Polarizador Heliopan y filtro degradado Lee de 3 pasos. Exposición: ISO100, f11 y 0.5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

Ya en su momento hablé de que los sensores fotográficos digitales suelen estar dispuestos en lo que se conoce como patrón de Bayer. En ese pequeño artículo comentaba que a través de algoritmos de demosaicing se recreaba la imagen a partir del archivo RAW generado por la cámara. Esto funciona muy bien en la mayoría de las ocasiones, pero puede presentar graves problemas si la imagen contiene patrones repetitivos, como en los ejemplos que podemos ver aquí.

La mayor parte de los fabricantes de cámaras digitales optan por emplear lo que se denomina un filtro antialiasing justamente delante del sensor. La misión principal de este filtro es de hacer la imagen un pelín más borrosa de lo que llega de en la lente. De esta forma, lo que conseguimos es que los ejes del patrón regular que causan el efecto Moiré no sean tan perfectos, haciendo que después el algoritmo de demosaicing no cometa errores al reconstruir la información proveniente del fichero RAW.

Y aquí es donde empieza la polémica, tal y como habéis leído en el párrafo anterior, nuestro fantástica lente, que tanta nos costó, que tan nítida dicen que es, no puede ser usada a su máximo potencial dado que justamente delante del sensor hay un pequeño filtro cuyo única intención es emborronar un poco la imagen, lo suficiente para que no se produzcan efectos Moiré en el hipotético caso de que estemos fotografiando patrones regulares.

En el mundo de los sensores digitales para cámaras de medio formato (sensores mucho más grande que un 35mm usadas en cámaras de casas como Phase One ó Hasselblad, entre muchas otras), es típico que los sensores no lleven ningún filtro antialiasing. Según fabricantes como Phase One debido a que estos sensores cada vez tienen más megapixeles, cada vez es más difícil encontrar un patrón en la vida real que produzca un efecto Moiré. En contra, la nitidez que ganan las imágenes, los detalles minúsculos que se pueden apreciar en ellas, consiguiendo ese aspecto característico de foto de medio formato, hace que a muchos profesionales se les olvide cualquier mínima preocupación que puedan tener por su ausencia.

En el mundo de sensores de 35 mm y hermanos más pequeños, las primera cámaras sin filtro antialiasing vino de la mano de mítica Kodak, ahora mismo en bancarrota, con su cámara digital DCS 14n, cámara que no tuvo mucho éxito comercial. Leica seguiría los pasos de Kodak (es más, usa sensores fabricados y diseñados por ellos), en sus modelos M8 y M9 (en este caso las malas lenguas comentan que realmente la decisión de no usar estos filtros delante del sensor vino debida a que no tenían espacio físico para ellos, siempre y cuando Leica quisiese mantener la compatibilidad con su mítica serie de lentes M).

Un caso particular es Sigma y su serie de cámaras que utilizan un sensor Foveon. Estos sensores no utilizan un patrón de Bayer, cada pixel es capaz de recoger simultáneamente los valores de rojo, azul y verde, con lo cual son completamente inmunes al efecto Moiré. El precio y su bajo rendimiento a ISOs altos han hecho que estas cámaras no tuviesen un gran éxito en el mercado.

Ricoh introdujo el año pasado para su sistema de cámaras modules un nuevo módulo que incorpora un sensor sin filtro Antialising. La solución de este sistema de cámaras de Ricoh dónde el sensor va asociado a las ópticas, tampoco ha cuajado mucho en el mercado.

Una compañía que fue todo un referente en el mundo analógico, al igual que Kodak, es Fuji. Pero a diferencia de la compañía americana, esta empresa japonesa le ha visto los dientes al lobo digital y se ha dedicado abrirse un hueco muy rentable en un mercado muy competitivo. En busca del fotógrafo que esta dispuesto en pagar por un equipo de alta calidad y pensado para él (algunas veces te preguntas si quienes diseñan cámaras digitales las usan después, solucionarían en grandes problemas de usabilidad que presentan muchas de las marcas supuestamente líderes del mercado), consiguió un gran éxito con su cámara X100, éxito que esperan continuar con la hermana mayor de la misma que sacan este año, la X-Pro1. Este último modelo tampoco lleva filtro antialiasing, pero incorpora un patrón de Bayer particular, bajo lo que ellos denominan el X-Trans CMOS. Este patrón intenta añadir algo de aleatoridad, haciendo que la probabilidad de que en la vida real nos encontremos un patrón que provoque Moiré sea muy baja.

Y llegamos al último fabricante en jugar a este juego, Nikon, que con su D800E ha llamado la atención de todo el mundo. Realmente esta cámara si que tiene un filtro antialiasing, lo que pasa es que justamente después de este le ponen otro que anula su efecto, no sé exactamente por qué, pero obviamente sus motivos tendrán. Pero Nikon no se la quiere jugar, no se quiere arriesgar a que los clientes no les compren las cámaras por que todo el mundo empiece a ver Moiré en sus fotos. Por ello la Nikon D800E viene acompañada por una hermana gemela, la Nikon D800, que no tiene el filtro antialiasing anulado. De esta forma, Nikon deja en las manos del comprador la decisión a tomar de que cámara mejor le conviene a su fotografía (a mí que me gusta la fotografía de paisaje, desde luego iría de cabeza por la D800E, pero primero esperaría a ver los análisis de la misma).

Es bastante curioso, pero que un fabricante mayoritario como Nikon lanza una cámara sin filtro antialiasing justamente después de que Adobe anunciase el Lightroom 4, que incorpora una herramienta de corrección de Moiré en la misma. Digo curioso por qué Nikon suele ser uno de los fabricantes que da poca información a terceras empresas de como abrir sus ficheros RAW propietarios, teniendo estas que hacer ingeniería inversa.

Una vez descargamos las fotos de la cámara hay que decidir cuales quedarse y cuales no, cuales molestarse en procesar, cuales considerar para futuras revisiones, y cuales dejar marcadas como fotografías de nuestro «portfolio» personal. En este pequeño artículo voy a comentar la forma en que yo lo hago, esto no quiere decir que sea la ideal, o que vuestro sistema es peor que el mío, esto es lo que funciona ahora mismo para mí, es más, no descarto que en el futuro este sistema sea tuneado o cambiado por uno completamente nuevo.

Marea forte nas Furnas

Marea forte nas Furnas [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtro: Polarizador Heliopan. Exposición: ISO100, f11 y 1 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

Mi herramienta favorita a la hora de trabajar con mis fotos en el ordenador es Adobe Lightroom. Lightroom permite categorizar nuestras fotos de diversas formas, entre ellas a través de una categoría de estrellas que va de 1 a 5 y a través de un sistema de colores: rojo, amarillo, verde, azul, y púrpura. Con ellos me he creado mi sistema personal de categorizar las imágenes nada más ser importadas y etiquetadas en el ordenador (puede que pasen días desde la importación e etiquetado antes de la selección, incluso meses, pero desde luego antes de nada las etiqueto).

Lo primero que hago es deshacerme de la porquería, fotos mal enfocadas, encuadres horribles, fotos que fallan por cualquier motivo técnicamente, etc. Esas automáticamente las borro y me olvido de ellas. Ahora llega el momento de escoger las que considero interesantes como para procesarlas un poco para ver que potencial tienen. Para ello las voy marcando con una estrella, habitualmente usando el teclado: con la tecla «1» la marco con una estrella, con las teclas de cursor me voy moviendo rápidamente por cada una de las fotos. Si creo que necesito hacer un mejor filtrado, vuelvo a iniciar este proceso de nuevo, solamente viendo las imágenes que tienen una estrella, y a las que más me gustan las marco con 2 estrellas (tecla «2»). Habitualmente suelo quedar con un grupo reducido de imágenes.

Fotos de una sesión que terminaron con 1 o 2 estrellas<

Fotos de una sesión que hice en la playa de las Furnas, estas son las imágenes que tienen 1 o 2 estrellas. Es difícil escoger las fotos en las que crees que mejor queda representada la fuerza del mar.

Ahora ya tengo una selección de fotos para procesar, una a una las voy revelando con Lightroom, una vez terminado empieza mi segunda fase de clasificación. En esta ocasión, con las fotos procesadas mostrando todo su potencial toca marcar las que van al menos tener el privilegio de ver la luz del día, ya sea como mínimo siendo publicadas en esta web o en Flickr. Para ello vuelvo a seguir un proceso similar al anterior, les asigno 3 estrellas aquellas que considero para publicar, si siento que necesito refinar más estos resultados, vuelvo a iniciar el proceso entre las que tienen 3 estrellas (pulsando la tecla 3 como atajo de teclado) y les asigno un 4 a las que considero mejores (pulsando la tecla 4).

Imágenes que tienen al menos 3 estrellas

Imágenes una vez procesadas y que al menos tienen 3 estrellas.

Por último, llega las que ya considero como mis mejores fotografías, a esas las suelo marcar con 5 estrellas (pulsando la tecla 5), suelo hacer alguna impresión pequeña de ellas para ver como quedan en papel, etc. Sí me siguen convenciendo después de pasado un tiempo, las marco de color rojo (pulsando la tecla 6, por eso escojo rojo, más que nada por que su atajo de teclado viene justo después del de 5).

Pequeña muestra de mis mejores imágenes del 2010

Aquí tenéis una pequeña captura de Lightroom mostrando parte de lo que creo que fueron mis mejores imágenes del 2010.

Obviamente nada es eterno, y con el paso del tiempo puedo bucear por mis imágenes, quitarle puntuación a una que ya no me convence, darle más a otra. Por el momento este sistema ha conseguido traer algo de orden a mi colección de fotos (esto y un buen etiquetado de las mismas), probablemente no sea el óptimo ni el mejor, pero desde luego es el que a mí particularmente me funciona.

P.D. – Sí, si alguno le resulta familiar este método de clasificar imágenes, está basado en el usa el fotógrafo Michael Riechmann. Simplemente me pareció apropiado.

Hace algunos meses publiqué mi un pequeño vídeo tutorial sobre como corregir aberraciones geométricas de lente de forma automática en Adobe Lightroom 3. Con la versión 3 de Lightroom, Adobe introdujo la utilidad de corregir de forma automática defectos geométricos introducidos por las lentes, funcionalidad parecida a la que ya tenían otros reveladores RAW del mercado como DXO.

San Juan Gaztelugatxe

San Juan de Gaztelugatxe [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtros: Polarizador Heliopan y Lee Bigstopper. Exposición: ISO100, f8 y 220 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

El principal problema de dicha funcionalidad es que el número de combinaciones de lente más cámaras disponibles es relativamente escaso si tenemos lentes de terceras casas como pueden ser las de Tokina. A pesar de que con cada nueva versión de Lightroom la gente de Adobe añade muchos perfiles nuevos, saben que es imposible que consigan tener todas las combinaciones posibles de lentes y cámaras en su base de datos. Por dicho motivo ofrecen la posibilidad de que los usuarios creen sus propios perfiles usando la aplicación gratuita: Adobe Lens Profile Creator.

Adobe Lens Profile Download - nada más arrancar

Pantalla por defecto nada más arrancar el Adobe Lens Profile Downloader.

El proceso de creación de perfiles de lente, a pesar de que no parece muy complicado, tiene pinta de ser bastante tedioso de hacer. Tal vez por eso Adobe permite que los usuarios compartan sus perfiles creados con la aplicación anterior entre ellos. Una vez subido un perfil con el Lens Profile Creator, este puede ser descargado por otros usuarios a través del Lens Profile Downloader (que tiene lo malo de ser una aplicación hecha con Adobe Air).

Instalado el perfil para mi Tokina 11-16 y mi 40D

Instalado el perfil para una cámara Canon 40D y un Tokina 11-16 f2.8.

Con el Lens Profile Downloader podemos realizar búsquedas sencillas a través de modelo de cámara o lente, nos permite poner ratings al perfil creado por los distintos usuarios, y automáticamente nos permite borrarlo o guardarlo en nuestra instalación de Lightroom o Adobe Camera RAW.

Buscando perfil para Canon 5D Mark II y Canon 50 mm f1.8 Mark II

Buscando un perfil para una Canon 5D Mark II y un objetivo Canon 50mm f1.8 Mark II.

Gracias a esto, ya tengo un perfil para la combinación Canon 40D y mi antiguo Tokina 11-16mm f2.8. Antiguo por que lo vendí al comprar mi Canon 5D Mark II, pero aún así, tengo una buena colección de fotos que se pueden beneficiar de este perfil.

Aquí os presento un pequeño vídeo tutorial de como importar imágenes a Adobe Lightroom desde vuestra tarjeta de memoria. Este tutorial está basado en la versión 3 de dicho programa.

Más adelante… (darme tiempo) ya pondré otro de como catalogo yo mis imágenes en Lightroom, básicamente siguiendo los consejos que dan en este vídeo tutorial de Luminous Landscape.

En dos artículos anteriores había introducido el proceso de como crear un perfil para una combinación de impresora y papel que tengamos por casa, empleando para ello el calibrador X-Rite Colormunki Photo. Y ahora llega el momento de ver como aplicar dicho perfil a la hora de imprimir imágenes con Adobe Lightroom.

La impresión de fotografías siempre ha sido uno de esos temas que se antojan difíciles a la gente. Programas como Adobe Lightroom facilitan mucho el trabajo, más que nada por que limitan las posibilidades de equivocarse, cosa bastante fácil en programas como Adobe Photoshop.

Lo primero que tenemos que hacer, una vez dentro de Lightroom, es irnos al módulo de impresión.

Seleccionando el módulo de impresión de Adobe Lightroom

Seleccionando el módulo de impresión de Adobe Lightroom.

Lightroom sigue una filosofía de ordenar los pasos para hacer algo de izquierda a derecha y de arriba abajo. Si omitimos el navegador de plantillas y el de colecciones, veremos abajo dos botones, uno denominado «Ajuste de Página» y el otro «Ajuste de Impresión» (Tener en cuenta que esta es un captura para Mac OS X, la versión de Lightroom para Windows engloba la funcionalidad de ambos botones en uno único).

Seleccionando los ajustes de impresión en Adobe Lightroom

Seleccionando los ajustes de impresión en Adobe Lightroom.

En el apartado de ajuste de página no hay mucho más que seleccionar que el tamaño del papel que vamos a imprimir. Nos aseguramos que es la impresora correcta, en mi caso ya muestra por defecto mi Epson 3880. En cuanto al tamaño del papel, en el caso de mi impresora hay que tener cuidado, a través de este menú, a parte del papel, también se selecciona la bandeja a través de la cual la impresora pillará el papel, y si va a imprimir sin bordes o no (hay que tener mucho cuidado con esto, dado que la impresora hará crecer la imagen para imprimir hasta el borde mismo, haciendo que realmente Lightroom no muestre correctamente las medidas del tamaño de la imagen). Por otro lado, veréis diversas opciones para papeles supuestamente del mismo tamaño, como es el caso del A3+, esto es debido a que realmente no es un tamaño estándar y cada fabricante lo interpreta libremente, fijaos en las dimensiones que aparecen debajo del cuadro de «Tamaño del papel».

Eligiendo cuidadosamente el tamaño del papel en Adobe Lightroom

Eligiendo cuidadosamente el tamaño del papel en Adobe Lightroom.

A continuación, si nos movemos a «Ajustes de impresión…» (recordar que en Windows está todo en el mismo menú), tendremos todas las opciones para poder configurar correctamente nuestra impresora para el tamaño de papel que estamos introduciendo. En las siguientes capturas veréis las opciones para Mac OS X, el menú de diálogo variará para Windows pero tendrá opciones similares. Por otro lado, este es el cuadro de diálogo para mi Epson 3880, otras marcas ó modelos mostraran opciones diferentes.

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom.

En las opciones que nos muestra el primer diálogo no hay mucho que tocar, a nosotros lo que nos interesa es ir la submenú de «Ajuste de impresión». En este caso, como estoy configurando Lightroom para imprimir en Ilford Gold Fiber Silk, recomiendan configurar este modelo concreto de impresora con estos parámetros. Es recomendable ir a la web de cada fabricante de papel y ver que parámetros recomiendan para imprimir la impresora que tengamos.

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom

Seleccionando los parámetros de impresión en Adobe Lightroom.

Es clave meter bien estos parámetros, esto será un proceso que solamente deberemos hacer una vez, y a partir de ahí le podremos indicar a Lightroom que memorice todas estas opciones de forma automática, tal y como indicaré al final de este artículo.

Si nos movemos a la barra de la derecha, en la parte superior encontraremos las opciones para la disposición de la foto en el papel. La mayoría de las opciones son autoexplicativas, por un lado tenemos «Estilo de Composición» donde escogeremos si queremos más de una imagen por hoja. Acto seguido están los «Ajuste de Imagen,» de los cuales personalmente selecciono «Rotar para encajar,» que básicamente nos rotará la imagen automáticamente aprovechar el máximo de papel. Las opciones de «Composición» también son sencillas, por un lado podemos definir los márgenes globales de la página, donde dejará borde en blanco (tener en cuenta que, al menos en el caso de mi impresora Epson 3880, para imprimir sin borde, hay que seleccionar una tamaño de papel especial en los «Ajuste de Página»). Cómo solamente he seleccionado una imagen por hoja, los controles de cuadrícula no tienen sentido, y por último tenemos el «Tamaño de Celda» donde podremos definir el máximo tamaño de la imagen, siempre limitado por los bordes márgenes que seleccionamos al principio. Después tenemos las diferentes guías informativas que nos puede mostrar, al menos os recomiendo que marquéis la opción de dimensiones que cobrará relevancia más adelante en el texto.

Parámetros para ajustar la imagen en la página

Parámetros para ajustar la imagen en la página.

En los controles de «Página» podemos seleccionar si queremos colorear la página de algún color en particular (personalmente siempre me parece un gasto de tinta), y diversas opciones de mostrar logotipos, marcas de agua, o diversa información, que yo de nuevo tampoco encuentro útil. Es fácil jugar con dichos parámetros y ver el resultado que tendrían en pantalla antes de imprimir.

Personalizando firmas y marcas de agua en la impresión.

Personalizando firmas y marcas de agua en la impresión.

Llegamos a uno de los apartados críticos, al menú de trabajo de impresión, donde seleccionamos ciertos parámetros de la impresión que afectaran en gran medida el resultado final de la misma.

Parámetros críticos para obtener una buena impresión en Adobe Lightroom

Parámetros críticos para obtener una buena impresión en Adobe Lightroom.

La primera opción, «Imprimir en borrador», personalmente no la uso nunca, intento conseguir el resultado óptimo a la primera, y en modo borrador, va a ser difícil tomar cualquier decisión de si acerté con los parámetros de detallado u color de la imagen.

«Resolución de impresión,» aquí estamos ante uno de los puntos más críticos, y a ver si lo consigo explicar con claridad. Según escuchas por ahí a todos los expertos, la resolución óptima para imprimir en una impresora Epson es 360 ppp, y para impresoras HP y Canon es 300 ppp. Si queremos saber a que resolución nos va a imprimir la imagen para el tamaño seleccionado, simplemente desmarcamos la casilla de Resolución de Impresión y en el recuadrito donde muestra el tamaño de la imagen a ser impresa nos aparecerá la resolución a la cual se va imprimir la imagen.

Adobe Lightroom no toca la resolución de la imagen y nos muestra los ppp que se obtienen a esa resolución para el tamaño de impresión escogido

Adobe Lightroom no toca la resolución de la imagen y nos muestra los ppp que se obtienen a esa resolución para el tamaño de impresión escogido.

Adobe Lightroom fuerza la resolución de impresión a 360 ppp y por lo tanto no nos muestra información junto al recuadro que muestra el tamaño final de la imagen

Adobe Lightroom fuerza la resolución de impresión a 360 ppp y por lo tanto no nos muestra información junto al recuadro que muestra el tamaño final de la imagen.

Sí dicha resolución es superior a 180 ppp e inferior a 720 ppp para impresoras Epson o 600 ppp para impresoras HP y Canon podemos dejar la la casilla sin marcar, no nos va a mejorar la imagen, la impresora es capaz de hacer un excelente resultado (esta es una recomendación que le escuché a Jeff Schewe en diversos cursos sobre impresión actuales, la teoría era distinta hace un par de años atrás, y puede que cambie en el futuro, así que tomarlo con cuidado esta frase). En caso de que la resolución sea inferior a 180 ppp subirla hasta 360 ppp para impresoras Epson y a 300 ppp para impresoras HP y Canon. En caso de que sea superior (hoy en día con algunos sensores que llegan a los 80 megapixeles se puede dar el caso), bajarla a 720 ppp para impresoras Epson y 600 ppp para impresoras HP y Canon. Bueno, creo que no lo he liado demasiado.

Los dos siguientes apartados, «Enfoque de impresión» y «Tipo de soporte» están pensados para indicarle a Lightroom el enfoque de impresión (output sharpening) que tiene que aplicar. Al imprimir la tinta se dispersa un poco por el papel, por lo cual hay que exagerar el enfoque inicial que aplicamos a la foto para compensar este hecho. En Lightroom no lo vamos a observar, pero si hiciésemos estos pasos de forma manual en Adobe Photoshop veríamos una imagen con los bordes demasiado marcadas en pantalla, pero después al imprimir, nos quedaría perfecta. Los controles que muestra aquí Lightroom están basados en los que creó Bruce Fraser para su programa comercial Photokit. La primera opción, «Enfoque de impresión» nos deja escoger entre «Bajo, Estándar y Alto». Bajo lo escogeremos si el enfoque de entrada que aplicamos a nuestra imagen RAW ha sido demasiado exagerado. Si hemos realizado un enfoque de entrada normal en el módulo de revelado de Lightroom, este es el parámetro que deberíamos poner. Y por último, si no hemos realizado ningún enfoque de entrada a la imagen, antes de imprimir deberíamos seleccionar como opción de salida «Alto,» para compensar la falta de detalle de la imagen original. Después, en «Tipo de soporte» tenemos dos opciones. Si imprimimos en papel «mate» pues seleccionamos mate y si imprimimos en papel brillo, semibrillo, semimate, baryta, o cualquier cosa que no sea mate o lienzo, seleccionamos la opción brillo. Básicamente esto es debido a que los papeles mate dispersan más la tinta que los papeles con algo de brillo, por lo que recibirán un enfoque de salida diferente.

La siguiente opción es «Salida de 16 bits», pues la dejáis marcada para siempre, así de sencillo. Quitarla solamente perdéis calidad, antes se decía que hacía la impresión más lenta, pero realmente en impresoras actuales la impresión es igual de rápida y la calidad mayor, así que no tiene sentido ninguno no tenerla activa.

Y llegamos al último punto crítico, «Gestión del Color.» Hay que seleccionar cuidadosamente el perfil que se corresponda a nuestra combinación de impresora y papel, en este caso, el nombre que aparece ahí indica que es mi perfil para mi impresora Epson 3880 y el papel Ilford Gold Fiber Silk. El siguiente menú es el de «Interpretación,» que tiene dos opciones «Perceptual» y «Relativa». Aquí lo que le indicamos a Lightroom es como tratar los colores que estén presentes en la imagen, pero que nuestra combinación de impresora y papel no van a ser capaces de imprimir. En el caso de «Perceptual,» los colores que estén fuera de la gama que pueda imprimir en la impresora son reajustados a colores que si pueda imprimir, manteniendo la relación perceptual que había con los colores que había dentro de la imagen. Esto va implicar que se puedan producir cambios en saturación y contraste, cambiando el aspecto tonal de la imagen, no solamente del color. En el caso de «Relative,» los colores que caigan fuera de la zona que pueda representar la impresora más papel, simplemente se representarán por el color más próximo, dejando tal cual los colores que sí se pueden representar. De esta forma, el aspecto tonal de la imagen no cambia.

Escogiendo el perfil correcto para la impresión

Escogiendo el perfil correcto para la impresión.

Para poder tomar una decisión correcta, necesitaríamos hacer lo que se denomina «Soft-Proofing» en Adobe Photoshop, pero esto ya lo dejo para otro artículo. Como regla se puede aplicar lo siguiente, para imágenes donde lo más importante es la relación entre colores, usar «Perceptual,» para imágenes donde lo más importante es la relación entre tonos, emplear «Relative,» que será el que se deberá usar más o menos en un 70% de los casos (a ojo, cuidado con la afirmación).

Listo, ahora simplemente nos queda pulsar imprimir y nuestra impresora nos sacará una preciosa informativa. Y lo mejor de todo, es que podemos guardar dicha configuración en Lightroom. En el navegador de plantillas, a la izquierda de la pantalla, pulsamos el botón con el símbolo de «+» y asignamos un nombre a la plantilla. Con esto, cada vez que la seleccionemos, Lightroom aplicará de forma automática todas nuestras preferencias.

Guardando esta configuración actual en una plantilla de impresión

Guardando esta configuración actual en una plantilla de impresión.

Creo que me ha quedado el artículo más largo de lo que esperaba…

Último artículo sobre esta pequeña serie de como saqué y procesé mi imagen titulada Color en Aigüestortes, había comenzado con mi pequeño artículo sobre la toma, para después pasar a ajuste tonal de la imagen, para continuar con el ajuste de color y presencia de la misma. Y después de todo eso, la imagen nos había quedado de la siguiente forma.

Imagen después de ajustar el control de intensidad

Imagen como había quedado en el artículo anterior.

Como ya he comentado en otras ocasiones, yo siempre resalto el detalle de la imagen en todas mis capturas RAW. La cámara cuando saca una foto en Jpeg, automáticamente realza el detalle de la misma, en cambio, cuando hace la foto en RAW, ese procesado de la cámara no se hace, dejando al fotógrafo como responsable del mismo. El objetivo aquí es que la foto se vea bien en pantalla, a diferencia de otros ajustes como el de impresión, donde veremos mal la foto en pantalla, pero bien una vez impresa.

Como siempre, lo primero que hago es aumentar el zoom a 1:1 ó 100%, es la única forma dónde podremos ver correctamente el efecto de dicho ajuste.

Imagen antes de ajustar la cantidad en Lightroom

Imagen a zoom 1:1 o 100%, antes de tocar ninguno de los controles de detalle en Lightroom.

En estos casos sigo el orden de los controles de la sección de detalle del Lightroom, empezando por el de cantidad, voy aumentando dicho control hasta que empiezo a ver que el efecto es excesivo.

Imagen después de ajustar el control de cantidad en Lightroom.

Imagen después de ajustar el control de cantidad en Lightroom.

Acto seguido toca ajustar el control de radio, en este caso, debido a la gran cantidad de detalle de las montañas, bajo el control hasta 0,5, para realzar aún más esa textura de las mismas.

Imagen después de ajustar el control de radio en Lightroom.

Imagen después de ajustar el control de radio en Lightroom.

En cuanto al detalle, lo dejo en 25, este control, que habitualmente subía mucho en anteriores versiones de Lightroom, a partir de la versión 3 del mismo, hay que tener bastante cuidado con él, dado que los efectos del mismo pueden ser tremendamente exagerados.

Imagen después de ajustar el control de detalle en Lightroom.

Imagen después de ajustar el control de detalle en Lightroom.

Por último, el control de máscara. En este caso el objetivo es tapar aquellas zonas donde no queremos que Lightroom realce el detalle. Obviamente en esta imagen el maravilloso cielo, motivo principal de la foto, no lo necesita, así que voy aumentando el control de máscara hasta que el cielo queda completamente negro.

Imagen después de ajustar la máscara en Lightroom

Imagen después de ajustar la máscara en Lightroom.

Y con esto termina todos los ajustes que he realizado a esta imagen. Y aquí os dejo el resultado final.

Color en Aigüestortes - 2011 David García Pérez

Color en Aigüestortes © 2011 David García Pérez. (Canon 40D, Canon 17-40L, portafiltros Lee, polarizador Heliopan, filtro graduado neutro de 3 pasos y borde suave Lee).

Continuo explicando el proceso a mi foto Color en Aigüestortes. Había comenzado introduciendo como había sido tomada la foto, para después entrar en como se había realizado el ajuste tonal de la misma. Ahora toca hablar, como en otras ocasiones anteriores de la presencia y tratamiento del color.

Imagen después de ajustar la luz de relleno en Lightroom

Imagen tal y como había quedado en el artículo anterior. © 2011 David García Pérez.

Salto al control de «Claridad» en Adobe Lightroom para aumentar el microcontraste de la imagen. La mejor forma de entender lo que hace este control es ver las dos siguientes imágenes, antes y después de aumentar el control de claridad.

Captura de Lightroom antes de ajustar la claridad

Captura de Lightroom antes de aumentar el control de claridad.

Captura de Lightroom después de ajustar la claridad

Captura de Lightroom después de ajustar la claridad, fijarse como las zonas de las montañas hacen «pop».

Como podéis observar, la montañas ganan más fuerza, los detalles están más realzados, haciendo que el ojo se fije en ellos (sí, yo peque de abusar de esto, puede que otras personas les guste toques más sutiles).

Y del control del claridad salto al de intensidad, otro de los controles de los que abuso demasiado. La intensidad aumenta la saturación de forma inteligente, aumentando la saturación de los colores menos saturados, y dejando tal cual lo de los muy saturados. Con un cielo como el que tenemos en esta imagen, este control le va a dar mucha más vida.

Imagen después de ajustar el control de intensidad

Imagen después de ajustar el control de intensidad. © 2011 David García Pérez.

Control de Lightroom después de ajustar la intensidad

Captura del control de Lightroom después de aumentar la intensidad.

Tengo que reconocer que hasta que imprimí una copia de esta foto no le observe este defecto. Después de aumentar la intensidad quedó claro que la temperatura de color que había dejado tal cual no era la adecuada. Las montañas tenían un tono violeta poco natural. Así que moví el control de tinta hacia la izquierda para rebajar ese efecto.

Antes de corregir el efecto de la tinta

Captura de Lightroom antes de ajustar el control de tinta.

Imagen de Lightroom después de ajustar el control de tinta

Captura de Lightroom después de ajustar el control de tinta.

En el siguiente y último artículo, hablaré un pelín de como ajuste el detalle de la misma. Como podéis observar, no es una imagen que requiriese mucho post-procesado.

En el anterior artículo he comentado como he tomado la foto, y como ya dije en otros artículos, lo primero que hago a a hora de procesarlas es quitarme los defectos lo antes posible, de esta forma no me están distrayendo mientras ajusto la imagen. Para la gente que leyese mis entradas anteriores, no les sorprenderá que lo primero que haga sea activar en Lightroom la corrección a través de perfil de lente.

Foto tal cual salió de la cámara

Imagen tal cual salió de la cámara. © David García Pérez 2011.

Correccion de perfil de lente

Aplicando corrección de perfil de lente en Lightroom .

Después de aplicar la corrección de perfil de lente en Lightroom

Después de aplicar la corrección de perfil de lente en Lightroom. © 2011 David García Pérez.

Una vez hecho esto paso a limpiar las manchas del sensor que han quedado reflejadas en la imagen. Este es un proceso bastante sencillo, básicamente coloco la imagen en zoom 1:1, y la voy recorriendo de esquina a esquina buscando las dichosas manchas, en este caso centrándome únicamente en la zona de cielo, que es donde se van a notar. Con la herramienta correcta de manchas de Lightroom rápidamente queda todo impecable.

Corrigiendo manchas del sensor en Adoble Lightroom

Corrigiendo manchas del sensor en Lightroom.

Con los defectos fuera del camino, toca ajustar tonalmente la imagen. Como en todas mis tomas desde hace algún tiempo, he derecheado el histograma, con lo cual hay que reajustar la imagen. Personalmente yo siempre empiezo por ajustar el punto blanco. Para ello, sencillamente muevo el control de exposición mientras mantengo pulsada la tecla «alt» u «opción» y voy incrementando poco a poco justo hasta llegar al punto antes de que se empiecen a quemar algunos pixeles.

Imagen después de ajustar el punto blanco

Imagen después de ajustar el punto blanco en Lightroom. © 2011 David García Pérez.

Ajustando el punto blanco en Lightroom

Como podéis observar, esta imagen ha requerido un ajuste mínimo.

Acto seguido continuo ajustando el punto negro. Empleando el control de negros de Lightroom, y de nuevo, manteniendo pulsada la tecla «alt» u «opción,» voy incrementando el valor del control hasta que veo que muchos píxeles se están convirtiendo en negro puro. Aquí siempre me suelo pasar un poco de más, para corregirlo seguidamente con el control de luz de relleno, lo cual hará que las zonas de sombras mejoren considerablemente.

Imagen después de ajustar el punto negro en Lightroom

Imagen después de ajustar el punto negro en Lightroom. © 2011 David García Pérez.

Muestra del control después de ajustar el punto de negro

Como se puede observar, el ajuste del punto negro fue más «intenso» que el del punto blanco.

Como ya indiqué antes, aumentamos un poco la luz de relleno para abrir un poco las sombras, quedando todas esas regiones de la imagen con mucho mayor calidad.

Imagen después de ajustar la luz de relleno en Lightroom

Imagen después de ajustar la luz de relleno en Lightroom. © 2011 David García Pérez.

Muestra del ajuste de la luz de relleno en Lightroom

Muestra de como ha quedado el control de luz de relleno en Lightroom después del ajuste.

Todo listo para el siguiente artículo, donde hablaré de nuevo de color y presencia.

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