adobe

Adobe Lightroom es uno de los programas favoritos de muchos fotógrafos/as, con un gran motor de revelado digital, junto con un gran módulo de biblioteca que nos mantiene las cosas ordenadas y fácilmente recuperables. Pero de vez en cuando tienes esos pequeños momentos de desesperación cuando cambias del módulo de biblioteca al revelado mientras Lightroom se pone a generar la previsualización de la imagen… suelen ser pocos segundos (dependiendo del tamaño de la imagen y potencia de tu ordenador, pero suficientes para desesperarte). Aquí os pongo un par de pequeños consejos que harán Lightroom un pelín más rápido. No son grandes ganancias, pero siempre ayudan.

Indicando a Lightroom que no descarte las previsualizaciones a 1:1

Si nos vamos a los ajustes de catálogo (en Mac: Lightroom > Ajustes de Catálogo, en Windows: Edición -> Ajustes de Catálogo), en en el menú de “Administración de Archivos” deberemos seleccionar “Calidad de la previsualización” “Alta” y “Descartar automática previsulazaciones a 1:1” como “Nunca”). De esta forma, una vez nos genere la previsualización 1:1 Lightroom nunca se descartará de ella. Este tiene un claro inconveniente, el fichero de catálogo a la larga comenzará a crecer mucho más que antes. Yo por mi parte prefiero la ganancia de velocidad a la pérdida de espacio.

Ajustando que Lightroom no grabe automática en fichero XMP los cambios hechos a una imagen

Después, si nos vamos al menú de “Metadatos” yo suelo desmarcar la opción “Escribir cambios automáticamente en XMP”. Lightroom por defecto, cada vez que realizamos un cambio a la imagen, escribe un fichero xmp (o actualiza el DNG si la imagen está en ese formato RAW) asociado a la foto, esta operación requiere ir constantemente al disco duro que es una pequeña merma de rendimiento. Si la desactivamos los cambios de revelado solamente se almacenarán en la base de datos de Lightroom, de mucho más rápido acceso. Esto genera un inconveniente, que si abrimos la imagen desde un editor externo fuera de Lightroom, este no verá los cambios hechos desde este (si abrimos la foto en Photoshop desde le menú de “Editar en” de Lightroom no tendremos este problema). De todas formas, de vez en cuando, podemos seleccionar todas las imágenes en el módulo Biblioteca, pulsar la combinación de teclas CMD+S en Mac o Ctrl+S en Windows y Lightroom actualizará todos los ficheros xmp o DNG de nuestras bibliotecas.

Uno de los nuevos módulos de Adobe Lightroom 4 es el de mapas. En él podemos ir georeferenciando nuestras fotos mientras al mismo tiempo vemos en un mapa exactamente donde han sido sacadas. Una de las formas más fáciles de georeferenciar las fotos es a través de un registro que tengamos de una unidad GPS, suministrándoselo a Lightroom y que este se encargue de «adivinar» dónde han sido hechas las fotos. En este pequeño vídeo tutorial explico precisamente dicho proceso.

Podéis encontrar más información sobre como geo-etiquetar fotos en Lightroom en: Fotonatura – Geoposicionamiento de fotos en Lightroom 4.

Si hay una persona que sigo ciegamente en cuanto a recomendaciones de como es mejor sacar una fotografía digital, como es más optimo revelarla, o imprimirla es Jeff Schewe. Un fotógrafo de Estados Unidos que suele colaborar con Adobe a la hora de testear sus productos, y con Epson para probar sus últimas impresoras. Una persona bastante metódica que se preocupa siempre de hacer una gran colección de pruebas para determinar las formas más óptimas para realizar cualquier tarea relacionada con la fotografía.

La Pirámide

La pirámide [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40f4L. Exposición: ISO100, f16 y 0,5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2012.

Basándome en lo que cuenta en diversos libros y vídeo tutoriales escribí el artículo: Modo de impresión en Adobe Lightroom: paso a paso, dónde en un párrafo detallaba lo siguiente:

Sí dicha resolución es superior a 180 ppp e inferior a 720 ppp para impresoras Epson o 600 ppp para impresoras HP y Canon podemos dejar la la casilla sin marcar, no nos va a mejorar la imagen, la impresora es capaz de hacer un excelente resultado (esta es una recomendación que le escuché a Jeff Schewe en diversos cursos sobre impresión actuales, la teoría era distinta hace un par de años atrás, y puede que cambie en el futuro, así que tomarlo con cuidado esta frase). En caso de que la resolución sea inferior a 180 ppp subirla hasta 360 ppp para impresoras Epson y a 300 ppp para impresoras HP y Canon. En caso de que sea superior (hoy en día con algunos sensores que llegan a los 80 megapixeles se puede dar el caso), bajarla a 720 ppp para impresoras Epson y 600 ppp para impresoras HP y Canon. Bueno, creo que no lo he liado demasiado.

Releyendo el párrafo creo que si lo he líado demasiado. Bueno, el asunto es que ahora el autor recomienda otro flujo un pelín diferente. En su artículo The Right Resolution, Schewe indica que si Lightroom pone que la resolución de la foto para un determinado tamaño en un papel determinado es inferior a 360 ppp para impresoras Epson ó 300 ppp para impresoras Canon (no ha hecho pruebas en impresoras HP), para obtener resultados óptimos, debemos subir la “resolución de impresión” a 360 ppp para Epson y 300 ppp para Canon. Lo divertido empieza cuando la resolución es superior a 360 ppp ó 300 ppp dependiendo de la marca de la impresora. En ese caso, lo recomendable es ajustar la resolución de impresión a 720 ppp para Epson y 600 para Canon. También recomienda desactivar el modo de “Alta velocidad” del driver para este tipo de impresión, y en el caso particular de Epson, en los “Ajustes de Impresión” seleccionar la opción de “Detalles finos” si nuestro modelo de impresora lo permite.

Tal y como dice el autor, las ganancias de calidad de impresión son pequeñas pero visibles a simple vista, y dado que están al alcance de unos simples clicks de ratón no hay motivo para no usarlas.

Schewe no sabe a ciencia cierta a que se debe esto, pero sus sospechas es que al no mandar la imagen en la resolución que la impresora está esperando, es el propio módulo de impresión de Mac OS X ó Windows los encargados de hacer el reescalado de la imagen a lo que espera la impresora. Sin embargo, si le decimos a Lightroom que haga dicho reescalado, usará algoritmos más óptimos para el tratamiento de imágenes. Schewe muestra diversas capturas en su artículo donde se pueden apreciar claramente las ventajas.

Como fotógrafos ya seamos aficionados o profesionales siempre nos gusta enseñar a la gente nuestras mejores imágenes, por qué después de todo, ¿para que hacemos las fotos sino? Y desde la introducción por parte de Apple del iPads se ha convertido en un dispositivo bastante versátil para realizar dicha tarea. En un dispositivo de tamaño reducido y con una gran pantalla podemos ir mostrando nuestras fotos a amigos o clientes de forma sencilla y rápida. Ahora bien, ¿Cuál es la mejor forma de exportar nuestras fotos de Lightroom de forma óptima en cuanto a calidad y lo más automáticamente posible?

Abriéndose

Abriéndose… [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Tamron 90mm f2.8 macro. Exposición: ISO800, f7,1 y 1/160 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2012.

Nuestra primera parada es en Lightroom, en el modulo de “Librería”, en la barra de herramientas vertical de la izquierda, abajo de todo, tenemos unas utilidades conocidas como “Servicios de Publicación.”

Servicios de publicación de Lightroom

Si pulsamos sobre el botón “+” podemos añadir un nuevo servicio de publicación, en este caso será del tipo “Disco Duro” y lo configuramos de la siguiente forma:

Configurando un servicio de publicación en Lightroom
  • Descripción – Simplemente ponemos un nombre para poder identificarlo, en mi caso es simple y llanamente iPad.
  • Ubicación de exportación – En este caso simplemente estoy eligiendo una carpeta en el escritorio de mi ordenador.
  • Nombre de archivos – Lo dejo tal cual está, aunque podéis renombrarlos como deseéis, no es que sea muy relevante.
  • Vídeo – Selecciono no incluir ningún vídeo en esta exportación, principalmente por qué no suelo almacenar vídeos en Lightroom.
  • Ajustes de archivo – Aquí empezamos con lo interesante. De entrada obviamente el Formato de Imagen es JPEG, el Espacio de color tiene que ser sRGB, cualquier otro espacio de color hará que los colores representados en el iPad puedan ser muy distintos de los que vemos en Lightroom. La Calidad personalmente lo dejo en 80, me está dando bastantes buenos resultados sin crear un tamaño de fichero excesivo.
  • Cambiar tamaño de imagen – Siguiente parámetro interesante para configurar, y este dependerá de si tenemos un iPad original, un iPad 2, o un iPad de tercera generación. Para los dos primeros, como es mi caso particular, suelo reescalar las imágenes para que el borde corto sea de un tamaño de 1536 píxeles. Esto es el doble de resolución que tiene el borde corto de la pantalla de esos iPads, de esta forma, siempre podremos hacer un poco de zoom en la imagen cuando la mostramos, pero tampoco tendremos un fichero de tamaño increíblemente excesivo. Para los iPads de tercera generación, dado que han duplicado la resolución de la pantalla con respecto a modelos anteriores, pues ponemos el borde corto a 3072 píxeles. La Resolución la ignoramos, el tamaño que pongamos ahí no afectará para nada al resultado.
  • Enfoque de salida – En este caso seleccionamos un enfoque para Pantalla, y le ponemos como Cantidad alto, de esta forma los detalles de nuestras imágenes tendrán un aspecto magnífico en nuestros tabletas.
  • Metadatos – Esto a gusto del consumidor, en mi caso, por ningún motivo particular, simplemente exporto el copyright y mi información de contacto en la foto.
  • Marcas de agua – Yo particularmente no suelo poner ninguna.

Ya tenemos listo nuestro nuevo módulo de exportación de fotos, ahora solamente nos queda arrastrar las fotos que queramos publicar al mismo:

Añadiendo fotos al nuevo servicio de publicación

Una vez ahí, simplemente pulsamos el botón publicar y Lightroom automáticamente comenzará a exportar las imágenes a la carpeta que configuramos anterioremente.

Fotos listas para ser publicadas del Lightroom al iPad

Según vamos “publicando” fotos a dicha carpeta vemos que Lightroom las empieza a separar en publicadas y no publicadas, de esta forma sabemos perfectamente lo que no está publicado y lo que sí, al mismo tiempo que Lightroom evitará que exportemos duplicados. Si queremos eliminar una foto de las publicadas, la arrastramos de vuelta a las no publicadas.

Parte de las fotos ya exportadas al disco duro

Y listo, ya tenemos nuestras fotos preparadas en perfecta forma para ser visualizadas en el iPad en una carpeta en nuestro disco duro:

Ficheros exportados en la carpeta que habíamos seleccionado en el servicio de publciaciones

Ahora mismo hemos terminado con Lightroom y llega el momento de irnos a iTunes. Aquí simplemente seleccionamos en las opciones de exportación de fotos la carpeta que acabamos de crear.

Seleccionando en iTunes la carpeta para que exporte las imágenes del Lightroom

Listo, ahora ya podemos ver en la aplicación de fotos de nuestro iPad las fotos que acabamos de transferir. Si cambiamos cualquier cosa en Lightroom en el modo de publicaciones dichos cambios serán automáticamente reflejados en el iPad cada vez que lo sincronicemos con iTunes.

¿DNG o RAW propietario?

Uno de los grandes quebraderos de cabeza de fabricantes de programas como Adobe Lightroom, Apple Aperture, ó Capture One es la gran diversidad de formatos de archivo RAW propietarios que existen. En la última versión de Lightroom, Adobe da soporte a casi 300 formatos de fichero distintos, básicamente, a casi 300 modelos de cámaras digitales distintas.

Últimos colores del día

Últimos colores del día [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 70-200f4 IS USM. Filtro: Polarizador Helipoan. Exposición: ISO100, f13 y 1/60 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2012.

Todo esto no representaría más que una anécdota si no fuese por que dichos formatos son propietarios y su especificación no es pública. ¿Qué significa esto? Pues que cuando sale una nueva cámara al mercado, tanto Adobe como Apple como Phase One, entre otros, tienen que coger la cámara y hacer ingeniería inversa para averiguar como abrir dicho fichero, pudiendo así acceder a la información de la imagen. Es únicamente por este motivo cuando una cámara nueva sale al mercado tarda un tiempo en ser soportada por los programas más comunes, salvo contadas excepciones que hablaré más adelante. Ciertamente el fichero RAW se puede editar con el software nativo que viene con la cámara, si no fuese por que dicho software siempre suele ser horrible y no merece casi nunca la pena instalarlo.

¿Cuál es el principal problema de todo esto? Pues que siempre se corre el riesgo que el fabricante deje de dar soporte a este formato propietario en el futuro. Un claro ejemplo de esto es la conocida compañía americana Kodak. Este fue uno de los fabricantes pioneros en cámaras réflex digitales, y después de no tener mucho éxito en el mercado decidió dejar de dar soporte a las mismas. ¿El resultado? Que ya no había posibilidad de descargarse programas para seguir abriendo tus ficheros de imágenes en el ordenador. Era como si viniese un fuego y destrozase todos tus negativos. La situación no es tan alarmante por que fabricantes como Adobe, Apple, etc… siguen dando soporte a dichas cámaras a través de su software. Pero por muy grande que sea la compañía siempre puede desaparecer o dejar de crear el programa, con lo que ahí se nos van nuestras queridas fotos.

Adobe intentó poner una solución a este problema y creó un formato RAW abierto conocido como DNG (Digital Negative/Negativo Digital). Algunos fabricantes como Leica lo usan en sus cámaras, otros, pues hacen oídos sordos. Al ser un formato abierto cualquiera puede usarlo, todos los reveladores RAW del mercado lo soportan, y cuando, por ejemplo, Leica saca una cámara nueva al mercado, podemos abrir sus ficheros en nuestro programa favorito desde el primer día. En caso de que Adobe desaparezca, no pasa nada, el formato sigue ahí y cualquiera puede hacer un programa compatible con el mismo, sin necesidad de hacer ingeniería inversa.

La mayor parte de los programas nos permiten hacer una conversión del formato RAW propietario a DNG, sin ninguna perdida de calidad por realizar dicha transformación. No es una práctica desaconsejable salvo por un pequeño problema, que particularmente me afecta a mí. Para realizar mis copias de seguridad uso un programa conocido como Time Machine. Este programa, como otros, lo que hace es actualizar la copia de un fichero solamente si lo hemos modificado, mientras que al mismo tiempo guarda las versiones anteriores del mismo si queremos volver a ellas. Cuando modificamos un fichero RAW propietario, Lightroom -el programa que yo uso- crea un fichero xmp de texto con las modificaciones que yo aplico en el revelado, en ningún momento se modifica el fichero original. Este fichero ocupa mucho menos que 1 MB, con lo cual cualquier modificación que hagamos en el mismo no ocupará mucho espacio en nuestro disco dura de backup. Sin embargo, en el caso de ficheros DNG, los reveladores RAW suelen guardar dichos cambios en el propio archivo, con lo cual, imaginaos que estamos trabajando con un fichero que ocupa unos 20MB, hacemos unos pequeños cambios, ya tenemos en nuestro disco de backup dos ficheros de 20MB, hacemos más cambios otro día, ya ocupamos 60MB… y ahora para todas las imágenes que tenemos.

DNG sin embargo, si que se antoja como un formato muy apto para archivado de fotos, una vez estamos seguros que hemos terminado de trabajar con ellas, las convertimos a DNG y así nos aseguramos que pase lo que pase en el futuro siempre podremos seguir accediendo a ellas.

Sin lugar a dudas, la mayor novedad introducida con Adobe Lightroom 4 es el nuevo panel básico. Panel que despista a mucha gente acostumbrada a trabajar con anteriores versiones del programa dado que se ha cambiado de forma radical el funcionamento de muchos controles, eliminado algunos otros y añadidos nuevos. Personalmente, después de jugar un poco con ellos soy de los que opinan que el cambio es a mejor, con controles más intuitivos, aunque algo desconcertantes la primera vez que nos enfrentamos a ellos.

Anoche en Bardenas Reales

Anoche en Bardenas Reales. [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 50mm f1.8. Filtro: Polarizador B+W. Exposición: ISO100, f16 y 2,5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

De entrada vamos a obviar los dos primeros controles del menú básico que básicamente ajustan tanto temperatura de color de la imagen como la tinta de la misma, se comportan exactamente igual que en versiones anteriores del programa y no hay mucho más que decir aquí. Lo interesante empieza a partir del control de exposición hasta el control de claridad (de nuevo, centrándonos en exclusiva al panel básico).

Nuevos controles básicos de Adobe Lightroom 4

Sin lugar a dudas, lo que más llama la atención del nuevo Lightroom 4 son sus nuevos controles básicos.

Antes de empezar decir que estos controles actúan de forma paramétrica, con lo cual no es relevante el orden en que los usemos. De todas formas el orden en que se presentan es el orden en que los ingenieros de Adobe peinsan que es la forma óptima. Vayamos en detalle uno a uno de ellos.

Imagen tal y como ha salido de la cámara...

Imagen tal y como ha salido de la cámara, la cual voy a usar de ejemplo para explicar el ajuste tonal de los nuevos controles del panel básico de Adobe Lightroom 4.

  • Exposición – Este control será uno que despiste en gran medida a mucha gente. En anteriores versiones de Lightroom se empleaba principalmente para ajustar el punto blanco de la imagen. Esto ya no es así en la versión 4 del programa. El objetivo de este control ahora es ajustar los tonos medios de la imagen. Su funcionalidad es una combinación del anterior control de Exposición en Lightroom 3 y el ya inexistente control de Brillo.

    Zona que afecta el histograma si movemos el control de exposición
    Control de Exposción

    Cuando empezamos a mover el control de Exposición se puede observar como Lightroom destaca que la zona que afecta del histograma la de los tonos medios, como podéis observar en la captura previa.

    Cómo se puede ver en las imágenes anteriores, el control de exposición actúa moviendo los tonos medios del histograma, si movemos el indicador hacia valores positivos, aclaramos la imagen, empejunado todo el histograma a la derecha, si movemos el indicador a la izquierda, oscurecemos la imagen, moviendo el histograma hacia la izquerda. Este control es capaz de ajustar hasta 4 pasos de luz.

    Mientras ajustamos la imagen, si mantenemos pulsada la tecla “alt” ó “opción” podremos ver si estamos quemando alguna zona de la imagen (la imagen se convierte a negro en las zonas no quemadas y blanco para las zonas quemadas).

    Ajustada la exposición de la imagen

    He bajado el control de exposición a -0,40. El objetivo de este ajuste es oscurecer un poco la imagen, muy pálida en la captura original.

  • Contraste – En Lightroom 4 el ajuste de contraste cobra especial relevancia. En anteriores versiones muy poca gente usaba dicho control, pero con la introducción del Proceso 2012 cobra especial relevancia. Esta nueva versión de Lightroom importa las imágenes de una forma muy plana, con muy poco contraste, a diferencia de versiones anteriores. Una vez ajustado el control de exposición es conveniente ajustar el contraste de la imagen hasta conseguir un resultado que nos guste.

    En este caso, valores negativos del contraste lo disminuyen con respecto al valor inicial de la importación de la imagen, valores positivos lo incrementan.

    Imagen después de ajustar el contraste

    He incrementado el contraste a +21, personalmente creo que ayuda a destacar un pelín más tanto el cielo como montañas.

A continuación de los anteriores controles, llega un nuevo grupo de cuatro controles: Iluminaciones, Sombras, Blancos y Negros cuya misión será hacer un ajuste fino del ajuste inicial hecho con Exposición y Contraste.

  • Iluminaciones – Iluminaciones nos va a valer para ajustar las zonas más brillantes de la imagen o la zona alta del histograma. Este control internamente incorpora la funcionalidad del antiguo control de “Recuperación” de versiones anteriores, pero no lo debemos confundir con él. Es un control muy útil para recuperar esas texturas aparentemente perdidas en las zonas más claras de la imagen. Sobretodo si tendemos a derechear el histograma.

    Zona que afecta el control de iluminaciones al histograma
    Control de iluminaciones en Lightroom

    Como podéis observar, al seleccionar el control de Iluminaciones se ve que este afecta a la zona alta del histograma.

    Control de iluminaciones completamente a la derecha
    Resultado con el control de iluminaciones completamente a la derecha

    En este ejemplo he puesto el control de iluminaciones completamente a la derecha, a +100. Esto hace que la zona más clara de la imagen se aclare aun más, aplanándose un poco el cielo, también se nos aclaran los tonos medios dado que son empujados a la derecha al mover el control de iluminación.

    Histograma con el control de iluminaciones completamente a la izquierda
    Imagen con el control de iluminaciones completamente a la izquierda

    En este ejemplo he puesto el control de iluminaciones completamente a la izquierda, a .100. Esto hace que la zona más clara de la imagen comience a oscurecerse, al mismo tiempo, este control está recuperando bastante la textura en esos tonos claros, dando más realce a las nubes.

    Imagen después de haber ajustado el parámetro de Iluminaciones

    Al final, intentando reforzar ese cielo de la foto, bajé las iluminaciones hasta -23, oscureciendo y dando más contraste al mismo.

    De nuevo, al igual que control de “Exposción” observamos que valores negativos mueven la zona del histograma que afecta hacia la izquierda, valores positivos hacia la derecha. De forma similar, si pulsamos la telca “alt” ó “opción” mientras ajustamos el control, podremos ver si la acción de este control recupera o quema alguna zona de la imagen, mostrando de color negro las zonas no quemadas y de color blanco las quemadas.

  • Sombras – Este nuevo control nos ayudará ajustar las zonas oscuras de la imagen o la parte izquierda del histograma. Para la gente que venga de versiones anteriores, comentar que este control contiene en su interior la lógica del antiguo control de “Luz de Relleno” pero de forma mejorada, sin esa tendencia a producir halos de la versión anterior.

    Histograma actuando sobre la zona de sombras
    Control de sombras de Lightroom 4

    Como se puede observar en la captura el control de sombras afecta a los tonos oscuros de la imagen ó histograma.

    Forma final del histograma después de mover el control de sombras completamente a la derecha
    Imagen con el control de sombras completamente a la derecha

    En este ejemplo he movido el control de sombras completamente a la derecha, como podéis observar, todos los tonos oscuros se aclaran en gran medida.

    Histograma después de mover el control de sombras completamente a la izquierda
    Imagen después de omver el control de sombras completamente a la izquierda

    En este ejemplo he movido el control de sombras completamente a la izquierda, en este caso las zonas ya oscuras de las imágenes se hacen más oscuras, arrastrando un poco los tonos intermedios, haciéndolos menos claros.

    Ajuste final del control de sombras

    En mi ajuste final de este control el resultado ha quedado en +15, la idea principal es aclarar un poco las montañas para que no pierdan relevancia con respecto al cielo. Tal vez ahora mismo parezcan muy claras, pero este es el resultado final después de haber jugado un rato con otros parámetros como «Negros» que veremos más adelante en el artículo.

    De forma parecida a lo que pasaba con los controles anteriores, si mantenos pulsada la tecla “alt” ó “opción” mientrsa ajustamos este ajuste veremos de color blanco los pixeles de la imagen que no son negro puro y de color negro los pixeles de la imagen que hemos convertido completamente en negro.

  • Blancos – El control de blancos nos va a permitir ajustar con más precesión el punto blanco de la imagen. Como se puede observar en las capturas de pantalla que se muestran a continuación,

    Zona del histograma que afecta el control de blancos

    El control de blancos afecta a la zona alta del histograma, y nos va a valer para ajustar el punto de corte blanco de nuestras imágenes.

    Histograma después de ajustar el control de blancos al máximo a la derecha
    Imagen después de ajustar el control de blancos completamente a la derecha

    En este ejemplo he subido el control de blancos a +100, esto ha provocado que el histograma se fuese completamente a la derecha, haciendo que muchos de los pixeles del cielo se convirtiesen en blanco puro, perdiendo completamente la textura en esa zona.

    Como queda el histograma después de mover el control de blancos completamente a la izquierda
    Imagen después de mover el control de blancos completamente a la izquierda

    En este caso al mover el control de blancos completamente a la izquierda, a -100, estamos moviendo todo el histograma a la izquierda oscureciendo en general la imagen, y en particular la zona del cielo.

    Imagen después de ajustar el control de blancos

    En este caso he subido el ajuste de blancos para hacer que las nubes más claras sean más blancas posibles, sé que esto aclara un poco mi cielo, más de lo que me gustaría, pero eso ya lo recuperaré con los ajustes de curvas.

    Al igual que el control de “Iluminaciones” o “Exposición” si mantenemos pulsada la tecla “alt” ó “opción”, veremos de color blanco los píxeles de la imagen que hemos quemado y de color negro los que todavía no lo están.

  • Negros – Último control de este grupo de cuatro para el ajuste tonal de nuestra imagen. Por el nombre es fácil averiguar que este control ajustará la zona más oscura de la imagen o la que se encuentra más a la izquierda del histograma. Básicamente nos permitirá ajustar el punto negro de la imagen.

    Zona a la que afecta el histograma de negros...

    Zona del histograma a la que afecta el control de negros, vemos que se centra en la zona más oscura de la imagen.

    Histograma con el control de negros completamente a la derecha
    Imagen con el control de negros completamente a la izquierda

    Al subir el control de negros a +100 la imagen pierde cualquier zona de negro puro, aclarándose completamente por los tonos más oscuros de la imagen, también afectando en consecuencia la zona de sombras.

    Histograma con el control de negros completamente a la izquierda
    resultado de la imagen al poner el contro de negros completamente a la izquierda

    Al mover el control de negros completamente a la izquierda, a -100, una gran cantidad de pixeles de las zonas oscuras se nos convierten en negro puro, al mismo tiempo, nos arrastra el resto de los pixeles a la izquierda, oscureciendo en general la imagen (aunque afecta principalmente a los pixeles oscuros y en menor medida a las zonas de sombra de la imagen).

    Imagen final con el control de negros ajustado

    Al final el control de negros lo he dejado en -46, en este punto unos pocos pixeles son negro puero, anclando la imagen por ese lado.

    Al igual que en control de sombras, si mantenemos pulsada la tecla “alt” ó “opción” mientras ajustamos este control veremos los pixeles que no son negro puro de color blanco y los que se conviertan en negro puro de color negro.

Probablemente por la forma que está descrito cada uno de los controles da la impresión de que para el ajuste de esta imagen fui por cada uno de ellos ajustando hasta el valor que creyese correcto o más me gustase y a partir de ahí ya no tocase nada más. Pero nunca hay que olvidar que esto es un proceso iterativo. Mover uno de los controles puede afectar a un ajuste anterior, por lo que, personalmente, suelo ir ajustándolos todos, pero después poco a poco refino el ajuste hasta conseguir algo que me guste.

Queda la última zona de los controles “Básicos” de revelado de Lightroom, los controles de presencia que incorporan tanto “Claridad”, “Intensidad”, como “Saturación”:

  • Claridad – funciona de la misma forma que funcionaba en el proceso anterior pero con sobredosis de esteroides. Claridad nos ayuda a mejorar el microcontraste de la imagen. En esta ocasión Adobe lo ha potenciado, doblando su efecto, si antes en una imagen aplicábamos un parámetro de 30, ahora conseguiremos el mismo efecto con 15. Es importante tenter cuidado, dado que si exageramos mucho podremos llegar a tener un aspecto HDR que puede ser lo que no estemos buscando.

    Recorte con el control de claridad a 9

    Recorte al 100% con claridad a 0

    Recorte de la imagen con el ajuste de claridad a 23

    Recorte al 100% con claridad a 23 (mi ajuste final para la imagen).

    Recorte con el ajuste de claridad a 100

    Recorte al 100% con claridad a 100. Como podéis ver aquí las montañas están sobreexageradas, tengo que decir que no me disgusta del todo el aspecto, pero prefiero el toque más sutil que le da con el control de clardiad al 23.

    Esta nueva versión de Claridad tiene una tendencia menor a crear halos que con respecto a la versión anterior.

    Imagen después del ajuste de claridad

    Imagen con mi selección de claridad a 23, destaco las montañas y de paso hago el cielo un poco más interesante.

  • Intensidad – Este control no ha cambiado la forma de actuar con la versión anterior del programa. Básicamente nos vuelve a incrementar la saturación de los colores menos saturados de la imagen, con una tendencia a proteger los tonos de piel para no exagerarlos por error.

    Imagen después de ajustar intensidad

    Aquí está el resultado después de ajustar la intensidad a 43, abuso un poco de este control, pero realmente me gusta mucho que los colores destaquen.

  • Saturación – Este control incrementa la saturación de la imagen en global, prácticamente no lo uso nunca, resultando bastante menos efectivo que la combinación de “Intensidad” y los controles específicos de saturación por color del panel “HSL”.

Hasta aquí los cambios introducidos en los controles del panel básico de la nueva versión de Lightroom y que serán iguales a la versión de Adobe Camara RAW que venga con Photoshop CS6. Espero que os valiese de ayuda para ver como cambia cada control y saber como ajustar vuestras imágenes de forma óptima.

El mundo de fabricación de lentes ha sido siempre un compromiso entre calidad y precio, como muchos otros productos. Si quieres una lente técnicamente perfecta vas a tener que sacrificar en el precio, llegando por ejemplo a los miles de euros que puede costar una lente de la serie M de Leica. Y uno de los parámetros que los fabricantes de lente cada vez se preocupan menos en perfeccionar es la aberración cromática de las mismas. Este es un parámetro que actualmente es muy fácil de corregir por software (incluso hay cámaras que lo corrigen en el propio fichero cuando detectan una lenta que está en su base de datos), y si el hecho de no corregir eso hace que el producto sea más atractivo, en cuanto a precio hablando, en el mercado, ¿para qué molestarse?

Atlántico

Atlántico. [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 17-40L. Filtro: Polarizador Heliopan. Exposición: ISO100, f13 y 0,5 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.

El proceso de corrección de aberraciones cromáticas se ha vuelto mucho más fácil con el Adobe Lightroom 4. No es que hayan revolucionado nada nuevo, como alguien ya ha comentado por aquí, esto es una característica que lleva presente en programas de la competencia desde hace tiempo. Pero hagamos un poco de memoria, en la anterior versión de Lightroom, para corregir aberraciones cromáticas teníamos este panel

Corrección cromática en Adobe Lightroom 3

Panel de corrección cromática en Adobe Lightroom 3.

Ahora, la cosa ha cambiado drásticamente, solamente tenemos un botón

Panel de Corrección cromática en Adobe Lightroom 4

Panel de corrección cromática en Adobe Lightroom 4.

Al pulsarlo Lightroom automáticamente analiza la imagen, y corrige cualquier aberración cromática que se encuentre, tal y como podéis ver en este ejemplo.

Imagen sin corrección cromática

Recorte al 200% dónde los problemas de corrección cromática aun no han sido corregidos.

Imagen con la corrección cromática corregida

Recorte al 200% dónde los problemas de corrección cromática corregidos con Lightroom 4 simplemente pulsando un botón.

Aún no he tenido tiempo de analizarlo en detalle la eficacia del mismo, ni uso otros programas de la competencia para saber cuan de buenos son los algoritmos de Adobe (las críticas que he leído por internet lo siguen dejando detrás de Capture One), pero desde luego, con las pocas imágenes que he probado, funciona bastante bien.

Cuando un amigo te pide que le escribas un artículo en el blog sobre un tema concreto de fotografía no le vas a decir que no (sí, sí, vale, sé que me queda pendiente el tema de soft proofing/pruebas de impresión, pero necesito tenerlo yo muy claro antes de publicarlo aquí). Artículo que me lleva a otra de esas preguntas típicas que se hacen la gente que empieza en fotografía digital, ¿En qué espacio de color configuro mi cámara? ¿Qué es eso del espacio del color para empezar?

O sol desaparece no Roncudo

O sol desaparece no Roncudo. [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 70-200f4L IS USM. Filtro: Polarizador Heliopan. Exposición: ISO100, f14 y 1,3 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.] © David García Pérez 2012.

La respuesta corta a la primera pregunta sería la siguiente: sí tu cámara permite ProPhoto RGB (habitualmente solamente las cámaras de gama alta), pues escogemos este, sino, escogemos Adobe RGB. sRGB para temas de captura casi nos podemos olvidar de que existe (ojo, temas de captura, vuelve a cobrar mucha importancia para exportar imágenes en JPEG para ser mostradas en web).

Más en detalle, para esos ávidos de conocimiento. Los ordenadores, cámaras, máquinas, etc… representan el color a través de lo que se denomina técnicamente como espacios de color. Una forma típica de representar dicho espacio es a través de sus valores RGB (red (rojo), green (verde), y blue (azul)). Sin entrar en detalle de como es y como funciona dicha representación numérica, decir que ciertos fabricantes han decidido crear su representación particular basada en la representación de color RGB.

sRGB nació como espacio de color reducido (small RGB, aunque alguna gente traduce la “s” como shit RGB) adecuado para representar el color en pantallas de tubo. Dado a que la representación del color es más pequeña que el espacio normal RGB es casi el estándar para representar imágenes en color en la web.

Adobe RGB fue creado por Adobe en el año 1998 como espacio de color que era capaz de representar la gran gama de colores de las mejores impresoras de la época. Un espacio de color capaz de representar muchos más colores que el sRGB y que se convirtió a principios de los 2000 como un estándar de facto para trabajar en temas relacionados con las artes gráficas.

Pero la tecnología avanza, las impresoras fotográficas son cada vez capaces de mostrar más y más colores, las cámaras de capturarlos, etc… Adobe RGB ideal para artes gráficas mostraba deficiencias en temas de fotografía. Aquí es donde nace ProPhoto RGB de la mano de Kodak. Mucho más extenso que los espacios de color anteriores (es más, creo que hasta la fecha no hay ningún monitor capaz de mostrar toda su gama, aunque se aproximan), es ideal para trabajos fotográficos. Hay que tener en cuenta que mientras ajustamos nuestras imágenes, cuanto más extenso sea el espacio de color, menos riesgo de posterización correremos.

Pero podemos ignorar en gran parte todo lo anterior si disparamos en RAW. Un fichero RAW no tiene ningún espacio de color asignado, contiene toda la información que ha podido capturar el sensor de la cámara, independientemente de como esta estuviese configurada. Al momento en que importamos nuestras fotos en nuestro revelador RAW favorito y este haga un proceso de demosaicing, será el momento que el revelador RAW le aplique a la imagen una representación de color en el espacio de color que tenga configurado o este use internamente (esto da para otro articulo).

Espera un momento, ¿pero no dije yo en el segundo párrafo de este artículo que lo mejor era configurar la cámara ProPhoto RGB si era posible o en Adobe RGB en su defecto? Sí, dije eso. El motivo principal es que cuando nuestra cámara nos enseña la captura en pantalla o el histograma de la misma, dicha representación es hecha a través de una representación JPEG a partir del fichero RAW que la cámara genera al momento. Si queremos que dicha representación sea lo más fiel posible a lo que pudo capturar el sensor, tendremos que configurar nuestra cámara en el espacio de color más amplio posible (realmente a parte de juzgar composición y histograma, se debería ignorar el resto de lo que nos muestra la cámara en pantalla).

Eso sí, si no disparamos en RAW, y disparamos únicamente en JPEG, obviamente la configuración de este parámetro pasa a ser crucial.

Una de las grandes ventajas de la fotografía digital es la posibilidad de trabajar con ficheros RAW. Como ya dije en otros artículos, disparando en RAW es uno de los primeros pasos de exprimir al máximo nuestra nueva y flamante cámara digital. Pero la ventaja más importante para mí es la edición no destructiva que podemos hacer de una fotografía en RAW una vez la cargamos en nuestro ordenador.

Fernando Alonso - Entranamientos de la Fórmula 1 en Barcelona 2012

Fernando Alonso, Ferrari, y los entrenamientos en Barcelona. [Canon 5D Mark II, Canon 70-200f4L IS USM. F8, ISO1000, 1/640 segundos.] © David García Pérez 2012.

Los programas empleados para procesar RAW como Adobe Lightroom, Apple Aperture, Capture One, etc. procesan los ficheros RAW usando lo que se denomina procesado paramétrico. Según vayamos ajustando los parámetros de los ficheros RAW en cada uno de esos reveladores, estos programas almacenan dichos parámetros en una base de datos, o en el propio fichero RAW (si está en formato DNG), ó en un fichero adjunto (el típico fichero .xmp que aparece al lado de nuestras fotos como por arte de magia). Dichos parámetros pueden presentar un aspecto como el copio y pego a continuación (esto ha sido creado por Lightroom):

   ...
   crs:WhiteBalance="As Shot"
   crs:Temperature="4750"
   crs:Tint="-2"
   crs:Exposure="0.00"
   crs:Shadows="5"
   crs:Brightness="+50"
   crs:Contrast="+25"
   crs:Saturation="0"
   crs:Sharpness="51"
   crs:LuminanceSmoothing="0"
   crs:ColorNoiseReduction="25"
   ...

Cada vez que ajustamos un parámetro en el revelador RAW, este calcula en memoria los efectos que tendría eso sobre la imagen y nos lo muestra al momento. Y aquí hay un detalle muy importante a tener en cuenta, dicho cálculo se hace de forma independiente a como nosotros ajustamos los parámetros. Es decir, sí los ingenieros que crearon el revelador RAW consideran que para obtener los mejores resultados en una foto primero se deben aplicar los ajustes de Exposición, después Brillo, después Contraste, después Temperatura del color, etc. (este orden me lo estoy inventando). Por mucho que nosotros después comencemos ajustando otras cosas como por ejemplo el punto Negro de la foto, después la Temperatura, etc… el programa ignorará nuestro orden y continuará de forma tozuda haciendo lo que considera óptimo.

Por este motivo, muchas veces se dice que no importa que parámetro ajustemos primero en el revelador RAW, dado que este siempre aplicará dichos cambios en la forma que considera óptima. Esta afirmación hay que cogerla un poco con pinzas, dado que aunque el programa aplique las cosas de forma óptima, nosotros necesitamos seguir un cierto orden lógico para hacer las cosas y ver exactamente el efecto final que tendrá dicho resultado en pantalla (por ejemplo, no tiene sentido ajustar primero la exposición para después recortar la foto, pudiendo hacer que tengamos que reajustar la exposición después, ó el caso más típico, nosotros vamos ajustando los parámetros poco a poco, primero exposición, después punto negro, después volvemos ajustar la exposición, compensamos con brillo, tocamos de nuevo el punto negro, hasta que el resultado nos guste, el revelador RAW aplicará dichos cambios una única vez para cada uno de los parámetros).

Una de las cosas que más llama la atención a la gente que pasa de Lightroom 3 a 4 es lo que Adobe denomina como Proceso 2012. Esto es una nomenclatura muy particular de Adobe introducida con Lightroom 3. Pero para explicarlo bien hay que remontarse al año 2003, cuando Adobe lanzó la primera versión de Adobe Camara Raw.

Illas Sisargas

Illas Sisargas. [Cámara: Canon 40D. Lente: Canon 17-40Lf4. Filtros: Polarizador Heliopan y Lee Bigstopper. Exposición: ISO100, f11 y 156 seg. Toma sacada con trípode, disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2010.

En el año 2003 Adobe lanzó con su archiconocido Photoshop, la primera versión de su revelador de ficheros RAW, Adobe Camara RAW. Diseñado para abrir ficheros RAW de cámaras digitales y procesarlas de forma no destructiva antes de continuar su procesado con Photoshop. El motor interno que procesaba dichos ficheros RAW fue usado por siguientes versiones de Camara RAW, y en las dos primeras versiones de Lightroom, hasta el año 2010, cuando salió Lightroom 3.

Para Lightroom 3, Adobe quería mejorar de forma notable los algoritmos de demosaico de su motor RAW. Su producto del 2003 mostraba su edad y la competencia hacía mella en este respecto, simplemente por abrir un mismo fichero en un programa RAW u en otro la calidad cambiaba a años luz. Adobe tomó la decisión de empezar desde cero, rehacer sus algoritmos y sacar lo que se llamaba «Proceso 2010,» y empezando a denominar al anterior como «Proceso 2003». Este cambio pasó muy desapercibido a mucha gente que comenzó con Lightroom 3 viniendo de la 2 por qué los controles no cambiaban mucho de una versión a otra (la única pista era un icono de exclamación que te advertía que no estabas usando el «Proceso 2010» en una foto específica).

Y llegamos al año 2012, Adobe lanza Lightroom 4, y le vuelve a dar una vuelta de tuerca a los algoritmos de procesado en RAW. Si del «Proceso 2003» al «Proceso 2010» lo que cambiaba eran los algoritmos de demosaicing y los de procesado de ruido, del «Proceso 2010» al «Proceso 2012» cambian de forma radical los algoritmos que procesan el tono y color de la imagen. Tanto, que muchos usuarios tendrán dolores de cabeza para entender como funcionan los nueves controles si no son capaces de desligarlos con el comportamiento que presentaban los anteriores.

Para todas las fotos que importéis con Lightroom 4 automáticamente usarán el «Proceso 2012». Si habéis importando vuestro catálogo desde una versión anterior de Lightroom a la 4, las fotos que ya tengáis procesadas mantendrán el proceso original en las que fueron procesadas, ya sea «Proceso 2003» o «Proceso 2010». Esto es así principalmente por que si las convertimos a «Proceso 2012» desde «Proceso 2003» ó «Proceso 2010» el resultado final puede ser distinto al original, y desde luego no queremos tener que volver a reprocesar nuestras fotos si ya tienen un buen aspecto visual, simplemente por qué Adobe haya decidido actualizar sus algoritmos, sobre todo sí nuestro catálogo es muy extenso.

Proceso 2012 - Sutiles diferencias

No parece que exista gran diferencia entre la imagen con «Proceso 2010» y la imagen con «Proceso 2012», pero si os fijáis en las zonas blancas del agua, veréis que cuando Lightroom convirtió la imagen de un proceso a otro, los blancos se volvieron mucho más contrastados en la imagen de la derecha.

Si habéis importado vuestro antiguo catálogo desde Lightroom 3 a la 4, es fácil ver que fotos están en «Proceso 2012» y cuales no. Cuando entramos en el módulo de revelar, si nuestra foto no está en «Proceso 2012» tendrá un icono de exclamación marcándolo en la parte inferior.

Exclamación indicando que la foto no está en Proceso 2012

La discreta exclamación en la esquina inferior derecha de la imagen del módulo de revelado nos indica que la foto no está en «Proceso 2012».

Si pinchamos en dicho icono Lightroom nos comenta que disponemos una nueva tecnología de procesado de imagen y que si queremos emplearla. Nos ofrece también la posibilidad de actualizar todas nuestras imágenes en la tira de dispositivas. Por lo explicado anteriormente, yo desaconsejo dicha opción.

Proceso 2012 en Lightroom 4 - Mensaje de aviso

Mensaje de aviso cuando convertimos una imagen a «Proceso 2012» pinchando el icono de exclamación.

También podemos cambiar el proceso que se aplica a la foto a través del menú lateral de la derecha, tal y como se muestra en la siguiente imagen.

Proceso 2012 - Convirtiendo una imagen a través del menú de la derecha

También podemos convertir una imagen al «Proceso 2012» a través de las barras de herramientas de la derecha en el módulo de revelar.

Y el cambio más inmediato que vamos a ver una vez cambiemos el proceso es como ha cambiado el menú básico de procesado RAW, ahí tendremos una forma completamente diferente de procesar las imágenes. Es muy importante no tratar gran parte de dichos controles como los tratábamos en la versión 3 del programa, aunque eso ya es material para otro artículo.

Diferencia de controles de revelado del "Proceso 2012" con respecto "Proceso 2010"

Diferencia de controles de revelado RAW del «Proceso 2010» con respecto al «Proceso 2012». Es muy importante no asumir que por que tengan el mismo nombre hacen la misma función que en la versión anterior.

Hasta aquí mí pequeña introducción al «Proceso 2012» de Lightroom 4, recordar que lo más importante, es que si nuestras imágenes tienen un aspecto fantástico con cualquiera de los otros procesos anteriores, no hace falta actualizarlas, por que probablemente sea perder más tiempo volviéndolas ajustar para volver a obtener exactamente el mismo resultado. Menos mal que cuando empecé a escribir esto, en mi mente iba a ser un artículo corto.

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