El año pasado no empezó bien para mi trípode, un un problema tras otro mostraban el mal criterio a la hora de la compra que hice hace dos años, poco a poco iba tirando, pero llegó el momento de reconocer la verdad, necesitaba un trípode nuevo. Como el problema más crítico era la rótula, comencé el cambio por ella. La idea es ir comprando las cosas poco a poco, para que el desembolso económico sea escalado durante este año. Más que nada por qué ahora quiero algo que aguante durante muchos años mi ritmo fotográfico, y eso, no sale barato.
Dando vueltas por internet, mirando análisis, foros, etc. ya había una clara candidata, la la Arca Swiss Monoball Z1. Hubo otras pretendientes por el camino, Really Right Stuff BH-55 fue una de ellas, pero teniendo en cuenta que había que pagar aduanas, a parte de que cualquier reparación significa mandarla a Estados Unidos, rápidamente quedó descartada. Estuve también tonteando con la idea de comprar una Arca Swiss D4m. En este caso, lo que me echó para atrás, a parte de que el precio es el doble que el de su hermana, es que también pesa significativamente más, mi espalda iba a resentir esas excursiones montañeras que últimamente hago.
A pesa de que Arca Swiss no es una compañía muy conocida en España, su reputación como una de las mejores fabricantes mundiales de rótulas de trípode y cámaras técnicas es ampliamente conocida entre fotógrafos de naturaleza y arquitectura. Tal vez tanto, que curiosamente en este mundo digital, esta compañía todavía no tiene página web, lo cual realmente dificulta un poco conocer las características de sus productos.
La Arca Swiss Monoball Z1 es sustituta la veterana Arca Swiss Monoball B1, modelo referente de las rótulas de bola durante muchos años. Con un peso de solo 680 gramos puede aguantar hasta 55,3 Kg (no es que le vayas a poner una cámara tan pesada encima, ni vayas a comprobar que realmente puede con lo que dice el fabricante, pero te aseguras que realmente va a aguantar tú cámara sin problemas). Una de sus características más llamativas es que su bola realmente no es esférica sino elíptica, haciendo que cuando inclinas la cámara hacia adelante, atrás o los lados, teniendo cada vez más peso fuera del eje principal del trípode, la rótula automáticamente se endurece para compensar los efectos de la gravedad, consiguiendo que los ajustes de la posición de la cámara sean lo más suaves posibles. Que yo sepa, ninguna otro rótula de bola posee esta característica.
Los controles de la z1 son en sí bastante simples. Tiene una rueda principal para ajustar fijar o aflojar la bola. Está graduada de 0 a 12, siendo 12 la posición dónde en teoría es imposible mover la bola (desde luego haciendo fuerza con las manos yo no lo consigo, después de todo en teoría en esa posición es capaz de aguantar 53 Kg). En mi caso particular, con mi Canon 5D Mark II con una lente Canon EF 70-200mm f/4L IS USM (la combinación más pesada que tengo), más allá de la posición 5 se queda fija como una piedra. Sin aflojar del todo la rueda nos permite hacer pequeño movimientos de corrección de encuadre sin mucha dificultad. Hay que indicar que cuando apretamos la rosca para fijar la cámara, al contrario que lo que pasaba con mi antigua rótula, el encuadre no se mueve lo más mínimo, haciendo que este proceso sea al mismo tiempo lo más rápido y preciso posible.
La propia rueda de ajuste de la dureza posee otra rueda más pequeña que nos permite ajustar la dureza mínima, ideal si tenemos una lente muy pesada encima y no queremos que al aflojar la rótula el propio peso de la lente haga que se mueva con demasiada brusquedad. Particularmente no me he molestado en ajustar esto, es fácil notar cuando la bola empieza a soltarse. Por último, tiene una pequeña palanca en la base de rótula que nos permite hacer que esta gire 360 grados sobre sí misma, ideal para hacer panorámicas. La base está marcada en una escala de 5 grados para hacerte de guía en dicho proceso, aunque a mí realmente no es que se me antoje muy práctico.
Lo que sí me costó un poco decidirme es el tipo de enganche de zapata. Obviamente, usa zapatas del tipo Arca Swiss, de las cuales hay una gran cantidad de fabricantes (hablaré de esto en futuros artículos). Básicamente se podrían resumir las opciones en dos, tipo quick-lock (cierre rápido), o de tornillo. Por lo que leí en diversos foros, las de cierre rápido tienen dos deventajas, primero, que tienen mayor tendencia a estropearse con el largo del tiempo, y segundo, es que necesitan ser ajustadas en caso de que uses zapatas de diferentes fabricantes. A pesar que incluyen una rosca especialmente diseñada para eso, me parecía un auténtico coñazo. Así que al final opté con ciertas reservas por al opción de tornillo, y la verdad es que estoy contento con ella.
No todo iba a ser positivo, esta rótula presenta un par de puntos negativos. De entrada, el nivel que hay sobre el enganche de la zapata me parece completamente inútil, una vez puesta la cámara encima, resulta difícil verlo con claridad. Mi vieja rótula Manfrotto la verdad es que resultaba más cómoda en cuanto ese aspecto. Por otro lado, la rótula presenta solamente una hendidura lateral, con lo cual, si queremos sacar fotos en posición vertical es un pelín más incómodo, otras marcas suelen poner dos hendiduras, haciendo la vida del fotógrafo más fácil (sobre este pequeño problema ya hablaré en un futuro artículo).
Verde auga nas Furnas [Cámara: Canon 5D Mark II. Lente: Canon 70-200f4L IS USM. Filtros: Polarizador Heliopan. Exposición: ISO100, f10 y 13 seg. Toma sacada con trípode (Rótula Arca-Swiss Z1), disparador remoto, y espejo levantado.]. © David García Pérez 2011.
Teniendo en cuenta el precio que tiene la rótula, espero que la inversión me salga buena a la larga, el antiguo modelo, la Arca-Swiss B1 sigue siendo usada por fotógrafos profesionales de todo el mundo, durante años y años, esperemos que la Z1 también de los mismos resultados.